Tutorial de ayuda y primeros pasos

Tanto si ya habías oído hablar del sistema operativo para smartphones de Google como si es la primera vez que escuchas hablar de él, existen muchas posibilidades de que el próximo teléfono inteligente que vayas a adquirir funcione con Android. La siguiente guía te ayudará con los primeros pasos en este nuevo universo para que puedas sacarle todo el jugo a tu teléfono desde el primer momento.

En las siguientes secciones iremos aconsejándote por todos los pasos necesarios para familiarizarte con tu nuevo teléfono. Desde consejos para comprar un terminal hasta las mejores aplicaciones o trucos avanzados, todos podréis encontrar una manera fácil y rápida de familiarizaros con el sistema operativo que ha revolucionado los dispositivos móviles.

1. ¿Qué teléfono vas a comprar?

Si todavía no tenéis un teléfono Android pero os apetecería dar el salto quizás estáis en un mar de dudas debido a la cantidad de opciones y precios que ofrece el mercado. Esta es una de las primeras cosas que debéis tener en cuenta a la hora de pensar en Android: la fragmentación.

Pero ¿qué significa esa fragmentación? Pues simplemente que existe una variedad enorme de marcas, modelos, precios y configuraciones diferentes de teléfonos con sistemas operativos Android. Por lo tanto, antes de decidiros en un dispositivo en particular debéis tener una serie de aspectos en cuenta.

Lo primero que hay que pensar evidentemente es para qué queréis el teléfono. Si sólo lo necesitáis para jugar a juegos sencillos, navegar y escuchar música no necesitáis gastaros un dineral en un terminal con 4 núcleos y varios gigas de RAM. Los teléfonos Android de “clase media” funcionan muy bien y son muy competitivos en precio.

Muchos de vosotros habréis estado ya investigando terminales y configuraciones, y quizás os preguntáis qué son esos nombres como Gingerbread, Ice Cream Sandwich o Jelly Bean… pues se trata de versiones del sistema operativo. Android 3.2.6 “Gingerbread” por ejemplo, es la versión más común en estos momentos, y tras ella tenemos la versión 4 llamada “Ice Cream Sandwich”. A finales de año, los terminales con la nueva versión 5.0 “Jelly Bean” comenzarán a aparecer en el mercado.

Cuanto más actualizada sea vuestra versión de vuestro SO más alta será la probabilidad de que vuestro teléfono sea compatible con la mayoría de las aplicaciones de Google Play y por lo tanto podréis sacarle partido a vuestro terminal durante más tiempo. Pero ya hablaremos un poco más tarde sobre ello.

Como resumen, deberíais tener en cuenta la mejor opción considerando las siguientes variables: procesador, batería, precio y versión del SO. El teléfono que mejor puntúe en esos aspectos debería ser competente para satisfacer vuestras necesidades medias de manera suficiente por un tiempo más que razonable.

 2. ¿Plan o no plan?

Tras elegir el afortunado terminal que pasará a engrosar nuestra más o menos nutrida lista de teléfonos móviles llega quizás la segunda decisión más importante. Android es un sistema concebido para que vuestro teléfono esté conectado a internet continuamente, pero ello no quiere decir que no se pueda usar sin un plan de datos.

Lo más normal es que vuestro terminal tenga la opción de conectarse a redes WIFI, por lo que mucha gente que no necesita consultar su correo electrónico constantemente o navegar desde un interminable atasco se decide por conectarse simplemente cuando alguna red se lo permite. Ya sea desde nuestro hogar, el trabajo, la facultad, la casa de algún amigo o utilizando cualquiera de las redes abiertas que inundan cada a vez más las ciudades españolas, las posibilidades de conectarse a Internet de manera gratuita son cada vez más numerosas.

Por el contrario, si no tenéis una tarifa de datos muchas de vuestras aplicaciones de redes sociales, correo, navegación o cualquier otra que utilice información en tiempo real serán poco menos que inservibles. De vosotros depende la decisión.

3. Primera configuración

Ya sea un teléfono de gama media y precio ajustado o una auténtica “mala bestia” con un procesador de última generación que nos haya costado el sueldo de un mes, todos los Android deben pasar por la misma fase: la configuración inicial.

¿Y ahora qué? Esta es la pregunta que la mayoría de los novatos en Android nos hemos hecho la primera vez al encender nuestro nuevo y flamante terminal. La configuración inicial es un paso obligatorio en todo teléfono Android que asociará el terminal a tu cuenta de Google para poder sincronizar tus contactos, calendario y otros servicios que utilices en tu dispositivo con la nube de Google.

Para muchos puede parecer un paso extraño, pero a la larga podréis admirar las ventajas de no volver a temer la pérdida de todos vuestros contactos si perdéis vuestro teléfono, por ejemplo.

4. Explora

Una vez configurada tu cuenta de Google, el teléfono se pone en marcha… es el momento de sumergirse en el universo de menús y configuraciones que te ofrece Android. A pesar de que la personalización de un terminal es algo que para muchos nunca acaba, los primeros pasos os ayudarán a perder el miedo a añadir o eliminar widgets de escritorio, el aspecto de los menús o del launcher de vuestro terminal.

Lo más importante en esta etapa es conocer las opciones de modificación que vuestro terminal ofrece y sobre todo comprender cómo funciona. Android es un sistema que ofrece infinidad de opciones de configuración y cuanto más os adentréis en él más o picará el gusanillo de ir un poco más allá.

También es el momento de comenzar a utilizar las aplicaciones que más vais a usar, como por ejemplo GMail, Market, Calendario, el navegador por defecto o vuestra agenda de contactos. Todas estas aplicaciones se pueden sustituir por otras en Google Play, pero en general, las aplicaciones nativas en Android son muy competentes y para mucha gente más que suficientes. También os recomendamos comenzar a trastear con los diferentes escritorios, una de las ventajas de Android es poder disponer de varios en paralelo y agrupar temáticamente en ellos las aplicaciones que más utilicemos. Gracias a los widgets, también podemos hacer funcionar pequeñas aplicaciones como relojes o calendarios directamente en esos escritorios.

5. Descarga algunas aplicaciones del Market

Un vez que ya nos hemos familiarizado con la configuración y funcionamiento básico de nuestro teléfono llega el momento más divertido: sumergirse en el Market o Google Play. La tienda de aplicaciones de Google es el pilar clave de la filosofía de Android, su mejor cualidad y su mayor defecto al mismo tiempo.

Existen muchas aplicaciones esenciales a nuestra disposición para descargar como navegadores, apps sociales, antivirus, reproductores de música, exploradores de archivos o administradores de tareas para gestionar nuestro dispositivo de una manera más eficiente… pero sobre todo juegos, muchos juegos. En AndroidAyuda dispones de una selección de las mejores aplicaciones organizadas por categorías.

6. Exprime tu terminal

Tras los primeros cinco pasos, cualquier novato tiene suficiente material como para no aburrirse durante meses pero para los más exigentes Android ofrece mucho más.

Una de las cualidades de los terminales Android es que la mayoría de ellos son fácilmente modificables, nos referimos a cambios desde acelerar la frecuencia del procesador hasta instalar una versión del sistema operativo creada por desarrolladores independientes como las famosas ROMs de CyanogenMod.

Estas modificaciones añaden multitud de mejoras a vuestro teléfono y muchas veces los convierten en pequeños ordenadores personales. Se trata de todo un universo paralelo y tremendamente adictivo por lo que os animamos a darle una oportunidad.

Evidentemente, el límite lo dictará la capacidad de vuestro terminal, pero como primer paso siempre podéis rootear vuestro teléfono. Gracias a esta operación podréis obtener ventajas como poder utilizar aplicaciones especiales o comenzar a instalar ROMs que mejorarán el rendimiento de vuestro terminal increíblemente. Pero eso nos ocupará seguramente en otra guía.

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