Características de Android que el iPhone 7 no ofrece (y por qué importan)

¿Crees que el iPhone 7 es el móvil del año? Yo no lo creo. Está claro que Apple necesita hacer una pequeña revolución con su smartphone, pero también está muy claro que hay novedades que no están presentes en este modelo de la compañía de Cupertino. Concretamente, aquí tienes 4 características que te vas a perder si te compras un iPhone 7, acompañadas por otras ventajas de Android que conviene valorar si quieres exprimir al máximo tu teléfono.

Pantalla curva

Se ha hablado mucho de que Apple explora opciones de pantallas curvas en los extremos para futuras generaciones. Eso está genial, de no ser porque se trata de una tecnología ya madura en Android, presente desde hace tiempo en varios modelos de gama alta. Mientras tanto, quienes compren un iPhone 7 tendrán que hacerlo sabiendo que esa experiencia inmersiva y de diseño con bordes activos, accesos directos contextuales y mejor agarre ya está disponible en Android desde hace años.

La pantalla curva no solo es cuestión de estética: en Android suele ir de la mano de paneles con alta tasa de refresco, modos Always On muy configurables y herramientas de productividad en los bordes. Mientras Apple avanza con sus propias propuestas, si buscas hoy ese plus visual y funcional, Android ofrece más opciones en esta línea.

Pagos móviles

Aunque lo de la pantalla curva es propio de algunos modelos Android, el terreno de los pagos móviles sí es masivo. Hoy en día casi cualquier smartphone con NFC puede realizar pagos usando Google Pay y las apps de los bancos compatibles de cada país. En el iPhone la situación es distinta: no es porque no tenga NFC, sino porque Apple restringe el acceso al chip para pagos a su propio servicio, Apple Pay.

Eso implica que, más allá de la disponibilidad oficial por regiones, las apps de terceros no pueden usar el NFC del iPhone para pagar en terminales contactless. En Android, en cambio, puedes elegir entre múltiples soluciones y bancos, configurar tarjetas de diferentes proveedores, aprovechar ofertas vinculadas a cada wallet y, en general, mantener más control sobre cómo pagas con el móvil.

Personalización de la interfaz

Aún recuerdo que los primeros iPhone contaban con un fondo de pantalla negro que no se podía cambiar. Cuando llegó la actualización de firmware que permitía hacerlo, lo cambié por uno blanco y me pareció una novedad. Hoy hablar de personalización en Android es hablar de muchas posibilidades. Son muchos los móviles que incluyen la opción de instalar temas completos y teclados alternativos de colores y diseño para menús, iconos, fondos, sonidos, fuentes y animaciones.

Pero eso no ocurre en el iPhone 7 con la misma profundidad. Sigue contando con su interfaz clásica, centrada en iconos, con limitaciones en widgets y sin launchers alternativos. En Android, además, puedes cambiar el launcher, usar paquetes de iconos, configurar automatizaciones con apps como Tasker, activar modos Always On altamente personalizables, duplicar aplicaciones según la capa del fabricante y, en muchos modelos, crear usuarios o perfiles como si fuera un ordenador.

Tarjeta de memoria

La tarjeta de memoria se ha convertido en un elemento esencial ahora que las cámaras generan fotos y vídeos más pesados. Con Android, en muchos modelos, puedes ampliar la memoria con microSD o incluso aumentar la memoria virtual, una solución barata y flexible. Comprar un móvil con más capacidad interna suele implicar un desembolso notable, mientras que una microSD aporta espacio extra inmediato por mucho menos.

En el iPhone 7 no existe esa opción: lo que compras es lo que te queda. Sí, su cámara es notable, pero de poco sirve si con frecuencia debes gestionar almacenamiento, borrar apps o mover contenido a la nube. En Android incluso hay móviles muy asequibles con ranura microSD y, en algunos casos, bandejas híbridas que te permiten elegir entre dos SIM o una SIM + microSD.

Resistencia al agua y durabilidad

Uno de los argumentos de venta del iPhone 7 es su resistencia al agua con clasificación IP67. En Android, muchos gama alta apuestan por IP68, que normalmente permite inmersiones algo más exigentes. Más allá del número, lo relevante es que Android ofrece opciones variadas con certificaciones, materiales y diseños resistentes, de modo que si requieres un extra de protección, probablemente tengas más donde elegir.

Batería, carga rápida e inalámbrica

El iPhone 7 mejoró su autonomía respecto a generaciones previas, pero la realidad es que muchos Android integran baterías más grandes y, sobre todo, sistemas de carga rápida más potentes. Tecnologías como Quick Charge o los sistemas propios de los fabricantes permiten recuperar gran parte de la batería en minutos, algo diferencial en el día a día. Además, en gran parte del ecosistema Android hay compatibilidad amplia con carga inalámbrica estándar y accesorios variados.

Pantalla y resolución

Con 750 x 1334 píxeles, la pantalla del iPhone 7 ofrece buena calidad, pero en Android es habitual encontrar Full HD e incluso Quad HD en la gama alta, con densidades de píxeles superiores, brillos máximos más elevados y modos de color avanzados. A esto se suman tasas de refresco altas que hacen la navegación más fluida, junto a paneles OLED con negros profundos y menor consumo en interfaces oscuras.

Audio y conectividad

El iPhone 7 apostó por eliminar el jack de 3,5 mm, una decisión que en Android convive con dos realidades: hay fabricantes que mantienen el puerto en diversos modelos y otros que no, pero la variedad de opciones facilita que encuentres lo que necesitas. Además, Android ha abrazado de forma amplia el USB-C con funciones como OTG, salida de vídeo en algunos equipos y velocidades de transferencia elevadas.

En el apartado inalámbrico, muchos Android ofrecen soporte para códecs Bluetooth de alta calidad (aptX, LDAC, etc.), lo que mejora la experiencia con auriculares compatibles. Y si te interesa el sonido en el propio teléfono, hay modelos con altavoces estéreo potentes que rivalizan o superan lo que ofrece el iPhone 7.

Rendimiento, RAM y multitarea

El iPhone 7 presume de un procesador muy veloz y un rendimiento excelente en tareas intensivas. Aun así, en Android es habitual encontrar más memoria RAM y, además, procesadores de 64 bits, lo que se traduce en mejor multitarea sostenida y en mantener apps abiertas durante más tiempo sin recargas. Además, muchas capas ofrecen multiventana avanzada, modos de pantalla dividida y herramientas de productividad que aprovechan esa memoria extra.

Cámara y control creativo

El iPhone 7 integra una cámara de 12 MP muy competente y, en su variante Plus, un sistema dual con efectos como el bokeh. En Android, más allá de los megapíxeles, abundan las opciones de control manual (ISO, velocidad, enfoque, balance), captura en RAW, combinación de estabilización óptica y electrónica y modos nocturnos muy desarrollados. Si te gusta ajustar y experimentar, Android ofrece más margen creativo de serie y con apps de terceros.

Si te compras un iPhone 7 te pierdes hoy pantallas curvas con funciones extra, pagos NFC con libertad de apps, personalización profunda y almacenamiento ampliable, además de otras ventajas habituales en Android como más batería y carga rápida, IP68 en algunos gama alta, códecs de audio avanzados y herramientas de productividad. Si estas características pesan en tu uso diario, el ecosistema Android te da hoy más opciones para elegir sin renunciar a potencia, cámara o diseño.