Sabíamos que las pantallas LED formaban ya parte del presente de muchos smartphones hoy en día. Sin embargo, de ahí a hablar ya de una muerte definitiva de los paneles LCD había un mundo. Aun así, es lo que parece que va a suceder. Los LCD mueren, los LED se consagran, y hablamos de un cambio tan radical como el que vimos cuando pasamos de las televisiones de tubo gigante, a las televisiones LCD.
Pantallas LCD
Las pantallas LCD están por morir. Principalmente por sus limitaciones técnicas. En su momento fueron una gran solución. De hecho, eran la mejor opción para crear pantallas muy finas, con las que lanzar televisiones pequeñas, con una buena calidad, que además fueran resistentes, y con una tecnología relativamente económica. Diferentes compañías han destacado a lo largo de los años por sus monitores y sus pantallas. Sin embargo, con el paso del tiempo la tecnología LCD ha ido dejando de tener margen de desarrollo, y ha tocado techo, dejando claro que además tiene alguna carencia. El hecho de que se necesite una fuente de luz posterior para iluminar la pantalla y que esta se componga en gran parte por tubos o por focos hace que la precisión en los colores no sea la mejor, los contrastes tampoco, y los negros totales sean casi imposibles de conseguir. Ante esta situación. Las pantallas LED parecían ser el futuro. Diferentes interpretaciones de estas pantallas hemos visto hasta ahora, desde las AMOLED de Samsung, con LED orgánicos, hasta las PLED, pantallas plásticas, utilizadas por LG. Su gran problema hasta el momento, eran menos resistentes, y más caras de producir, pero ambos problemas están recibiendo solución.
Pantallas LED
La apuesta de Samsung por las pantallas LED ha sido total, y lo mismo ha ocurrido con la apuesta de LG. Esto ha hecho que las dos compañías consiguieran muchísimo éxito dominando el mercado desde Corea del Sur, y quitando una gran relevancia a Japón, de donde venían otros grandes fabricantes de pantallas, como Sony, Hitachi o Sharp, estas últimas destacando más por sus pantallas LCD.
En esta tesitura, las pantallas LED se convierten hoy por hoy en la opción del futuro, y también en la opción del presente. Lo que más vida daba a las pantallas LCD eran los millones y millones de paneles LCD que cada año Apple encargaba para sus iPhone, iPad y los Macs. Pero la compañía de Cupertino parece decidida a cambiar su tecnología por la tecnología LED, lo que les ofrecería diferentes capacidades imposibles con las pantallas LCD. Una de ellas es la de integrar el propio lector de huella dactilar en subpíxeles de la pantalla LED, eliminado así el botón del iPhone. Además, se mejoraría la calidad de la pantalla, con unos contrastes más altos, unos negros más reales, y en definitiva una imagen más llamativa para el usuario. Samsung fabricaría las pantallas para Apple, siendo la única compañía con capacidad para asumir ese nivel de producción.
El futuro, no obstante, no son las pantallas AMOLED de Samsung, que tienen un problema. Al ser orgánicas, su vida útil es inferior, y son más propensas a estropearse. El futuro podrían ser las pantallas QLED, con puntos cuánticos, una tecnología de la que habría que hablar más en profundidad, y que será más interesante cuando la compañía decida integrarla en sus pantallas comerciales, y principalmente en sus smartphones estilo Samsung Galaxy S8, o incluso Samsung Galaxy X. Quién sabe si el primer smartphone en contar con esta pantalla pudiera ser el Samsung Galaxy X con pantalla plegable del que tanto se ha hablado hasta ahora. Sin duda alguna, es una posibilidad.
Eftioto…