El terminal Alcatel One Touch Idol X no era uno de los modelos más esperados de la feria Mobile World Congress, pero al descubrirse que el grosor que tiene es de sólo 6,5 milímetros la sorpresa ha sido grande. Esto se debe a que, debido a esta especificación, es uno de los teléfonos más finos del mercado actual.
Pero esta no es la única especificación interesante de este nuevo modelo. Su pantalla es de 4,65 pulgadas con una resolución de 1.280 x 720. No es Full HD, peor no está nada mal ya que llega a los 316 ppp de densidad en su panel tipo AMOLED. Evidentemente, está protegida contra arañazos y golpes.
Su procesador es un modelo de doble núcleo a 1,2 GHz de la compañía Mediatek que, al estar combinado con 1 GB de RAM, su rendimiento con todo el software actual no debería ser un problema y, por lo tanto, la solvencia de este Alcatel One Touch Idol X está más que asegurada.
Completo y sin muchos resquicios
Teniendo en cuenta que este modelo no está pensado para competir con los que se enmarcan en la gama alta de producto, bien es cierto que no le falta de nada para ser una excelente solución para los que no son muy exigentes. Un ejemplo de ello es su cámara trasera de 8 megapíxeles, que es capaz incluso de grabar vídeos a 1080p e incluye LED Flash. El modelo delantero es de 1,3 Mpx.
La capacidad de almacenamiento tiene dos opciones posibles: 8 o 16 GB y, aquí, encontramos una de sus carencias, ya que no permite el uso de tarjetas microSD para aumentar esta. La conectividad, sin fisuras: WiFi, Bluetooth 3.0, A-GPS y USB 2.o. No le falta de nada… excepto NFC, claro.
Finalmente, en lo que se refiere al sistema operativo, este es Android 4.1.2 sin apenas modificaciones, por lo que está muy bien actualizado y, por lo tanto, utilizar Jelly Bean es una posibilidad desde un primer momento. Su batería es de 1.820 mAh, lo que no está nada mal. Ahora sólo falta por conocer su precio y la disponibilidad, peor como terminal de gama media no está nada mal.