Android copa cerca del 60 por ciento del mercado smartphone español

El Spain is different, ese lema acuñado por el Gobierno de la Dictadura Franquista para fomentar el turismo extranjero por suelo patrio, terminó hace tiempo fundiéndose con el ideario español como un medio un tanto sarcástico – todo sea dicho – de resumir las especiales curiosidades que alberga este país nuestro al que Machado definió como “de charanga y pandereta”.

Desde el punto de vista de los datos, las frías cifras arrojan que a finales de 2012 cerca de un 60 por ciento del mercado smartphone español quedaba en manos de Android, mientras que con un 66 por ciento, nos situamos a la cabeza de Europa en lo referente a la penetración de este tipo de dispositivos en nuestra sociedad.

Entiéndase este artículo desde un doble prisma, social y tecnológico, de los datos recogidos por comScore en su estudio ‘Spain Digital Future In Focus 2013’, completados con el ‘Kantar WorldPanel’ de julio de este mismo año. De este modo, intentaremos aunar las cifras de ventas o penetración de smartphones en una sociedad, con la situación económica y social que se viven en la actualidad.

cERCA DEL 60 POR CIENTO DE LOS SMARTPHONES ESPAÑOLES EJECUTAN ANDROID

Android: líder destacado

Como podemos presenciar en la imagen anterior, el sistema operativo desarrollado por Google es el claro líder en España, donde a finales de 2012 se registraba que un 59,6 por ciento de los smartphones existentes ejecutaban Android, mientras que Symbian – con un 19,2 por ciento – e iOS – con un 10,2 por ciento -, eran sus perseguidores más próximos, aunque no por ello cercanos.

De este modo, el incremento de 27,5 puntos porcentuales en el último año supone que el sistema operativo de los de Mountain View creció cerca de un 86 por ciento con respecto a finales de 2011.

Penetración

Con un 66 por ciento España se sitúa a la cabeza de Europa en lo referente a la penetración de la tecnología smartphone en su sociedad o, lo que es lo mismo, 66 de cada 100 personas poseen uno de estos dispositivos en un país en el que ocho de cada 10 teléfonos que se venden son smartphones.

No sólo resulta llamativo que entre diciembre de 2011 y 2012 la penetración en nuestro país haya pasado del 51 por ciento al 66 por ciento actual, sino que lo ha hecho en un contexto social marcado por una profunda crisis económica en la que han aumentado progresivamente el desempleo – hasta situarse en torno a los seis millones de parados -, al mismo tiempo que el poder adquisitivo de los españoles se ha visto recortado en un 2,3 por ciento desde el año 2008.

PENETRACIÓN DE LA TECNOLOGÍA SMARTPHONE EN EUROPA

Si comparamos los datos de penetración de la telefonía móvil inteligente con los principales países europeos, comprobaremos que de los cinco territorios de los que se dispone de datos el segundo clasificado tras España es Reino Unido, con un 64 por ciento de penetración, seguido de Francia, Italia y Alemania; con un 53, 53 y 51 por ciento, respectivamente.

Resulta igualmente curioso que, con 645,30 euros al mes, el Salario Mínimo Interprofesional de España sea el más bajo de los cinco y aún así seamos el país con más smartphones por habitante. Lejos se encuentran los 1425,65 euros mensuales de Francia o las 1005,81 libras esterlinas de Reino Unido – en torno a 1180 euros al cambio –. Aunque también cabe destacar los 800 euros mensuales de Italia o el caso de Alemania, en el que no existe un salario mínimo aunque si un salario base de 1993 euros o ayudas estatales para aquellos trabajadores que perciben un salario inferior al nivel de la ayuda social.

Ventas

En cuanto a las ventas, los datos registrados durante el segundo trimestre del año muestran que un 92,5 por ciento de los smartphones comercializados en España durante ese periodo, estaban equipados con Android; dato que supone un incremento del 8,1 por ciento en comparación con el mismo trimestre del año anterior.

A modo de conclusión, la confrontación somera de estos datos nos demuestra que, al igual que en otras muchas cosas, vivimos en un país que en lo referente a las prioridades de gasto y consumo de telefonía móvil también resultamos ser un tanto diferentes.