Uno de los grandes problemas de Android es lo que se conoce como “Factor F”, que no es otra cosa que le excesiva fragmentación que existe en el uso de las diferentes versiones del sistema operativo. Se espera que en el año 2013 esto comience a corregirse de forma clara, ya que por ahora no hay una gran uniformidad y, en el fondo, esto es un problema tanto para la propia Google como para los usuarios (que no siempre encuentran lo que buscan en lo que al software se refiere).
El caso es que la propia compañía de Mountain View ha actualizado su informe en el que facilita los datos sobre el uso de cada una de las versiones de Android que ha lanzado. Y, los resultados demuestran que Gingerbread (en especial el API 10) es quien predomina frete al resto de sus hermanos. Esto tiene sentido, ya que fue bajo el paraguas de esta versión 2.3 cuando se popularizó su uso y un gran número de terminales la incluyeron. Además, muchos de ellos por su hardware poco potente, no son susceptibles de ser actualizados.
Los datos son estos
A grandes rasgos, los datos para diciembre de este mismo año son los siguientes: Gingerbread tiene el 50,8%, mientras que Ice Cream Sandwich llega al 27,5%. En cuanto a Jelly Bean, por ahora sólo tiene un bajo 6,7%.
Si se tiene en cuenta la información del mes anterior, se aprecia claramente que Android 2.3 se mantiene, aunque baja casi un 5% y tanto 4.0 como 4.1/4.2 aumentan su cuota. Por lo tanto, parece que el cambio y la uniformidad no están todo lo cerca que a Google le gustaría.
Eso sí, para el año se espera que con el cambio de parque de terminales y las habituales actualizaciones de los fabricantes, el “Factor F” sea cada vez menor y, poco a poco, el mercado esté mucho más estandarizado. Eso sí, la responsabilidad de que esto ocurra no es sólo de Google, los fabricantes también deben responder debidamente a la hora de proceder a mejorar el sistema operativo de sus productos, ya que es esencial y demandado por los usuarios.