Los relojes con Android Wear (hoy conocido como Wear OS) son el complemento perfecto del móvil: puedes vivir sin ellos y no pasará nada, pero cuando los pruebas se convierten en ese dispositivo del que no quieres prescindir. No son una obligación social como el smartphone o WhatsApp; son una elección que, si haces, te aporta comodidad, control y rapidez en tu día a día.
Android Wear: «innecesario»
Muchos dicen que los relojes inteligentes hoy en día son inútiles. Y eso no es cierto. Lo cierto es que son innecesarios. Eso sí. Pero eso no es malo. Todas esas personas que piensan que los relojes inteligentes no son para ellos, aún, quedarán muy contentos al no tener que comprar el reloj. No ocurre lo mismo con los smartphones, por ejemplo, o con las redes sociales, o con WhatsApp. Estos últimos son todos productos que tenemos que utilizar obligatoriamente porque la sociedad así nos lo exige, aunque no nos guste. Da igual si no queremos que cualquiera nos pueda enviar un WhatsApp porque lo necesitamos si tenemos familia y queremos estar en contacto nosotros con ellos. Algo parecido ocurre con las redes sociales, sobre todo si tenemos un negocio. Y cómo hablar de no tener un smartphone hoy en día. Sin embargo, los relojes inteligentes con Android Wear no están en esa situación. No lo necesitas. Así que no tienes que hacer un gasto que crees innecesario. Por lo general, los fabricantes y el mercado en general, nos «obliga» o nos lleva a comprar determinados dispositivos tecnológicos, pero ese no es el caso de los relojes inteligentes con Android Wear. No son inútiles, sino todo lo contrario.
Elegir no comprarlo también es ganar: te ahorras una compra que no necesitas y evitas más distracciones. Si lo tuyo es la autonomía extrema, una pulsera de actividad puede ofrecer más días de batería y menos tentaciones. Pero si buscas ir un paso más allá sin sacar el móvil del bolsillo, el reloj es donde todo sucede a un vistazo.
Android Wear: «irrenunciable»
Ahora bien, si eres de esos usuarios que quiere tener un reloj inteligente, pero que ahora teme comprar uno porque todos dicen que no son útiles o que son tirar el dinero. No te preocupes. Decimos que es el reloj perfecto porque los que no lo compren no se perderán nada, pero los que lo compren tendrán mucho. El que lo compra es porque le quiere sacar partido. Es perfecto para el deporte. Depende del que compremos será genial para correr o nadar. Pero también es útil incluso aunque no nos guste el deporte. Nos permite rápidamente responder a mensajes en WhatsApp o responder a emails. Pero sobre todo, es una primera pantalla que nos avisa de lo que tenemos en el móvil sin obligarnos a sacar el smartphone, de un solo vistazo. Si lo compras, aprenderás que facilita el uso de Twitter, WhatsApp y el correo electrónico. Y en realidad, nos permite estar mucho más conectados. Prueba a tenerlo dos semanas y verás lo difícil que es deshacerte de él, de esa fuente de información que llevas en la muñeca.
Por eso es un producto perfecto. Si lo compras, lo disfrutarás de verdad. Pronto llegarán mejores relojes, seguro. Pero si eres de los que te gustan estos relojes inteligentes, y siempre te han encantado estos dispositivos, sin duda, estos Android Wear son para ti..
Mucho más de lo que imaginas en tu muñeca
- Notificaciones y apps nativas: WhatsApp en Wear OS permite ver chats, responder, escuchar audios e incluso actuar sin el móvil en algunos modelos con conectividad.
- Pagos sin contacto: con NFC y Google Wallet, pagas acercando la muñeca. También puedes llevar entradas y tarjetas de embarque en el reloj.
- Asistente y domótica: el Asistente de Google te permite dictar recordatorios, consultar dudas y controlar el hogar con Google Home. Puedes interactuar con dispositivos como cerraduras de HomyHub o Nuki desde la muñeca.
- Navegación y mapas: con Google Maps recibes giros con vibraciones y rutas a pie, coche o transporte público. Menos distracciones que mirar el móvil.
- Comunicación completa: responder correos, contestar llamadas y, en modelos con eSIM, llamar sin el teléfono. Detecta caídas y puede lanzar avisos de emergencia.
- Salud y deporte: seguimiento de pasos, ritmo cardiaco, sueño, estrés, SpO2 y ECG en modelos compatibles; métricas como PAI para simplificar tu actividad diaria. Modo natación con resistencia al agua acorde a cada modelo.
- Productividad y extras: graba notas de voz con Wear Audio Recorder, navega por la web o ve YouTube con un navegador como Samsung Internet; usa WearGPT para consultas por voz; convierte el reloj en ratón con WowMouse; activa la linterna integrada; juega títulos casuales adaptados a la pantalla.
- Encuentra y controla: función buscar teléfono y compatibilidad con llaveros localizadores; controla enchufes y luces con apps de automatización.
Wear OS en pocas palabras
Wear OS unifica lo mejor del ecosistema Android en la muñeca con interfaz optimizada por gestos, tiles/widgets para información rápida, mejor rendimiento en apertura de apps y eficiencia, y un catálogo creciente en Google Play (Spotify, Strava, Adidas Running, apps de sueño y más). Google Wallet almacena cada vez más tipos de tarjetas y accesos. El Asistente mejora la interacción por voz y en algunos relojes ni siquiera necesitas activar un comando previo. Hay modelos que ofrecen compatibilidad con iOS con funciones limitadas; con Android la experiencia es más completa.
Modelos y opciones para todos
Si buscas potencia y ecosistema, destaca la dupla entre relojes con Wear OS y el móvil Android: desde familias como Samsung Galaxy Watch (incluidos modelos pensados para mayor autonomía y resistencia), OnePlus Watch 2/2R con doble procesador para grandes autonomías, OPPO Watch X, o el propio Google Pixel Watch con integración de Fitbit. Si quieres gastar menos, hay generaciones anteriores muy válidas como Galaxy Watch 4, 5 Pro o 6, y propuestas de Xiaomi como Watch 2 y 2 Pro, con precios que pueden situarse por debajo de los 150 € en ofertas.
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¿Qué es Android Wear?
Los wearables de muñeca, ya sea un reloj inteligente o una pulsera, son accesorios ideales para acompañar y complementar a nuestros móviles, con evoluciones como Android Wear 2.0. Al tener una pantalla en la muñeca podemos rápidamente ver notificaciones o información relevante, como el horario del próximo evento en nuestro calendario. ¿Pero hay mucha diferencia entre usar un reloj de cientos de euros en lugar de una pulsera de unos 50 euros?
Es una pregunta que me he hecho en muchas ocasiones, y el titular de este artículo ya revela cuál ha sido la respuesta, al menos para un usuario como yo: prefiero usar una pulsera de actividad, y tengo buenos motivos. Esto, aunque tengo las dos cosas, pero normalmente lo que llevo en mi muñeca es el dispositivo más barato. La pulsera es más que suficiente e incluso me ofrece ventajas para mi bienestar digital. Hablemos al respecto.
Primero, lo primero: la batería dura mucho más
Vivimos en un mundo en el que tenemos que cargar muchos dispositivos, algunos todos los días: el portátil, el móvil, los auriculares, la batería externa por si te quedas sin batería en el móvil, la Nintendo Switch (en mi caso), y claro, el wearable. Muchos de los relojes inteligentes requieren que los carguemos básicamente todos los días, o quizás, con suerte, cada días días. Si puedo evitar usar algo que dependa de estar conectado todos los días a un cargador, voy a hacerlo.
Una pulsera de actividad, en cambio, ofrece varios días de batería. He usado pulseras de varias marcas y de varias gamas, algunas me han ofrecido entre 5 y 7 días de autonomía, otras, como la que llevo en este momento en la muñeca, entre dos semanas y un poco más.
Es liberador, sobre todo porque hay algo que se ha repetido entre todos los modelos de pulseras que he usado en los últimos años: al no tener que cargar la batería todos los días, no me la quito nunca, ni para ducharme. Me olvido que está allí hasta que necesito de ella. Y este aspecto, o mejor dicho, este beneficio va ligado al segundo punto, la experiencia al usarlo.
La experiencia de uso: es mucho más cómoda, aunque pueda hacer menos
Una pulsera de actividad suele ser más pequeña y liviana que un reloj inteligente promedio, esto se traduce en que es más probable que te olvides de que la llevas puesta, que te acostumbres al punto de no molestarte, ni quitártela por días, más de una semana incluso. Solo la notarás cuando recibas una notificación o te propongas a usarla.
La mayor desventaja de una pulsera de actividad en comparación a un reloj inteligente con Wear OS es que no tiene acceso a aplicaciones, no podemos acceder a WhatsApp para responder un mensaje desde la muñeca, ver un correo en Gmail o descargar una playlist en Spotify. Este último aspecto es el que más me pesa, ya que suelo salir a correr o ejercitarme solo usando el reloj no solo para hacer un seguimiento de mis actividades físicas, sino también para escuchar música desde el reloj, sin necesidad del móvil.
Pero aún así, la pulsera tiene todo lo que necesito, lo básico, lo más importante: puede hacer mediciones de salud, puede hacer seguimiento del sueño, puede mostrarme mis notificaciones e incluso puedo consultar mi calendario desde ella. Es más que suficiente, para el resto de apps y para cosas tengo el móvil. Siendo sincero, es mucho más rápido y cómodo sacar el móvil del bolsillo para responder un mensaje de WhatsApp que dictarlo al reloj.
Un uso más preciso, con menos distracciones
La pulsera de actividad también me permite distraerme menos; soy menos propenso a hacer cosas relacionadas a la constante necesidad de estar informado, de responder ese mensaje cuanto antes, de estar online. Los relojes inteligentes nos ofrecen acceso a muchas apps, lo que supone más posibilidades de distraerme. Las pulseras de actividad, en cambio, están mucho más limitadas en comparación, y eso es una ventaja si hablamos de bienestar digital.
En general, las pulseras son más fáciles de usar (incluso para alguien poco familiarizado con estos dispositivos), y tienen justo lo que necesito, ni más, ni menos: hacen un seguimiento de mi salud y mis actividades físicas, y puedo ver mis notificaciones. No necesito ver un vídeo de YouTube desde mi muñeca, y aunque enviar respuestas personalizadas desde la muñeca puede ser de gran utilidad, las respuestas rápidas que ofrecen algunas pulseras pueden ayudar. Si necesito escribir algo más extenso y complejo, saco el móvil del bolsillo.
El futuro de los relojes inteligentes con Wear OS es prometedor
Los relojes inteligentes siguen ofreciendo una experiencia mucho más completa y versátil, y eso no hará más que mejorar en el futuro inmediato. Se espera que Google llevará Gemini a Wear OS, lo que permitiría interactuar con la voz con el reloj inteligente de una forma mucho más fácil. Esto, junto a una mayor autonomía en los relojes, sería un avance importante para estos dispositivos en un mercado lleno de opciones muy interesantes entre pulseras y relojes inteligentes de todo tipo, y en todos los rangos de precio.
Lo obvio, mostrar la hora, llamar y recibir llamadas. Recibir notificaciones que recibo en mi teléfono. Recordarme mi agenda diaria (Google Calendar) Responder dudas sobre algunos asuntos, en otros asuntos es como preguntar a un mono (Google Now) Establecer una alarma (Google Clock) Pagar compras (Google Pay) Localizar tu teléfono perdido (Google Find my Device) Mostrar el pronóstico del tiempo (Google Weather) Hacer cálculos matemáticos rápidos (Calculadora) Monitorear la actividad física y el sueño (Google Fit) Monitorear la frecuencia cardíaca (Google Fit) Tomar fotos/videos remotos con smartwatch (Wrist Camera). Encender un enchufe inteligente o las luces del hogar de forma remota (Macrodroid). Escuchar podcasts y música con smartwatch (Spotify/WearMedia/Wear Casts). Identificar canciones que escuchas, con smartwatch (Shazam). Usar el reloj como un ratón de ordenador PC o un mando de juego inalámbrico (WearMouse). Aprender idiomas con el reloj (Duolingo). Tomar notas, hacer listas de la compra y recordar tareas (Google Keep) Traducir conversaciones (Google Translate) Mostrar la altitud y la presión atmosférica de donde te encuentras (Altimeter-Barometer). Grabar una conversación (Wear Audio Recorder). Seguir el entrenamiento de fuerza (Seven) Seguir una ruta de senderismo y guiarte (ViewRanger). Seguir la ruta más recomendada a pie y en coche y guiarte (Google Maps). Seguir la ruta más recomendada en transporte público y guiarte (CityMapper). Solicitar un transporte para ir de un lugar a otro (Uber) Mostrar mi tarjeta de fidelización cuando voy al supermercado (Stocard) Poder chatear a través de messenger (Telegram) Hacer videollamadas (Glide) Relajarme cuando estoy estresado o nervioso (Calm) Entretenerme con un juego casual (Infinity Loop) Recordarme beber agua (Water drink Reminder) Sé que para algunos usos hay más aplicaciones que pueden hacer lo mismo que he puesto solo la que considero más representativa, por ejemplo, para actividades deportivas aparte de Google Fit sé que también está Strava, Runtastic, Mobvoi, etc.. Mi pregunta va más dirigida a otros usos que le das al smartwatch que no estén listados.
Un reloj con Android Wear/Wear OS no compite por sustituir al móvil, sino por quitarte fricción cientos de veces al día: mirar una notificación, pagar, abrir una puerta, empezar una carrera, encender una luz o responder un mensaje con la voz. Cuando este gesto vive en tu muñeca, la tecnología se vuelve invisible y tu día va más fluido.
