Con el anuncio de Android Wear, todo parecen ser alabanzas para esta nueva versión del sistema operativo para dispositivos inteligentes vestibles. No obstante, lo cierto es que ahora mismo sabemos muy poco de Android Wear. Y lo poco que sabemos, parece ir en una clara dirección, y es que esta versión del sistema operativo será mucho más cerrada que la versión para smartphones y tablets.
¿Qué es lo que diferencia a Android de iOS? Muchas cosas, pero hay una esencial que ha caracterizado al sistema operativo de los de Mountain View desde que fuera lanzado, y es la libertad que da a los desarrolladores y los usuarios, el que estuviera totalmente basado en un sistema Open Source. Todos contribuían a que Android fuera mejor, y eso siempre ha estado bien para Google, hasta hace poco tiempo, que la compañía ha comenzado a virar en otra dirección, acercándose mucho más a la forma de actuar de compañías que antes parecían totalmente antagonistas, como es el caso de Apple. Pero vayamos por partes, para que todo quede claro.
Android Wear, ¿qué es?
Resulta difícil incluso dar la respuesta a una pregunta sin tener prácticamente datos. En realidad, no sabemos lo que es Android Wear. Conocemos la definición, eso es cierto, pues se trata de la versión del sistema operativo de los de Mountain View para dispositivos inteligentes vestibles. Eso es lo que sabemos, pero no sabemos mucho más. Según Google, será una extensión de Android. No obstante, sabemos que es poco más que un Google Now adaptado a los relojes inteligentes, y un sistema de notificaciones que, además, funciona sobre Google Cloud Messaging. Y lo que para muchos puede parecer algo trivial, es algo realmente relevante.
Android no es Google
Lo primero que hay que decir es que no todo lo que vemos en los Nexus, o en los smartphones con Android, es Android. Android es un sistema operativo con una serie de aplicaciones o servicios que los fabricantes pueden utilizar y modificar para instalar en sus smartphones y tablets. Sin embargo, luego hay servicios que no son de Android, sino que son de Google, y que los fabricantes no pueden utilizar libremente ni modificar. Solo lo pueden utilizar si lo licencian con Google. Estos servicios son nada menos que Gmail, Hangouts, Google Play, y todos los demás servicios de Google que encontramos en un smartphone o un tablet. Si utilizamos un Kindle, por ejemplo, nos daremos cuenta de que muchos de estos servicios no están, porque Amazon ha fabricado un tablet con Android, pero sin los servicios de Google. El caso de Amazon es claro, un sistema operativo que cualquiera puede usar. ¿Se beneficia en algo Google de esto? No.
Relojes, ¿con Android Wear?
Google procuraría buscar algún beneficio con su sistema operativo, tanto en forma económica como en forma de datos e información. Mientras que Android es un sistema operativo que puede sobrevivir perfectamente sin los servicios de Google, es posible que el nuevo Android Wear no. Los sistemas de notificaciones, los de búsqueda, y gran parte de los servicios del reloj, pertenecen a Google, no son parte de Android Wear. ¿Significa eso que el reloj de Samsung será muy diferente? No, significa que Samsung tendrá que licenciar los servicios de Google para poder presentar un reloj con Android Wear que funcione realmente bien. Podrían plantearse quitar la capa de servicios de Google e instalar una propia, pero es que entonces prácticamente no estaríamos hablando de Android Wear, y no tendría ningún sentido.
A lo que queremos llegar es a que hoy en día, cualquiera que quiera lanzar un reloj inteligente con Android Wear, necesita la suite de servicios de Google, lo que hace que la libertad de Android Wear sea menor. Sí, es igual de libre que Android, pero el que quiera lanzar un reloj sin los servicios de Google se encontrará con un claro fracaso.
Google ya no comparte
Todo esto ocurre porque Google ha tomado la decisión de no compartir más su trabajo. Es respetable, por supuesto, y lo aceptaríamos de una compañía como Apple, que siempre ha actuado así. Sin embargo, en el caso de Google es diferente, porque ellos siempre habían parecido ser de una manera diferente, siempre se han beneficiado de esa capa de solidaridad que parecen tener. Lo que antes ofrecían como Android, ahora lo ofrecen como Google. Para los usuarios no hay demasiada diferencia ahora, para los fabricantes sí la hay, pues tienen que pasar por el aro de Google. Y nosotros, sin querer, también lo hacemos. Por así decirlo, ya no es algo que Google dé, sino algo que nosotros, los fabricantes en este caso, pedimos a Google. Android Wear puede ser solo el comienzo de una política de productos y lanzamientos mucho más restrictiva de lo que hemos visto hasta ahora. La esperanza está en que alguna compañía dé con la clave para competir con Google, y así obligarlos a volver a actuar como siempre lo han hecho.