El OPPO Watch X2 llega pisando fuerte: es un reloj con Wear OS que se siente premium, funciona con una fluidez envidiable y, sobre todo, resuelve el eterno talón de Aquiles de esta plataforma: la autonomía. Su batería de 648 mAh con tecnología silicio‑carbono y su arquitectura de doble procesador lo colocan un paso por delante de gran parte de sus rivales.
En estas líneas vas a encontrar todas sus claves de forma ordenada: diseño y materiales, pantalla, rendimiento, batería, salud y deporte, así como llamadas, notificaciones, conectividad y precio. La idea es que termines con una imagen completa de lo que ofrece, sin perderte ninguna de las funciones llamativas (como el obturador remoto, el “joystick” para el móvil o el chequeo de salud en 60 segundos).
Diseño y ergonomía
OPPO ha apostado por una construcción de primera: caja de acero inoxidable y bisel de aleación de titanio, con un acabado robusto que luce y protege a partes iguales. La presencia en muñeca es notable (caja en torno a 46,6 x 47,6 mm y 11,75 mm de grosor), por lo que no es para todas las muñecas.
En peso, hay dos referencias que conviene distinguir: el reloj marca 49,7 gramos sin correa, pero puede rondar los 80 gramos con correas más pesadas. Es cómodo durante el día, aunque por volumen puede resultar menos agradable para dormir; si priorizas la monitorización del sueño, quizá te resulte más cómodo un anillo inteligente.
La corona superior es giratoria, con desplazamiento suave y respuesta háptica muy agradable; sirve para navegar por menús y abrir el cajón de apps, incluso con manos mojadas gracias a su grabado. El botón inferior, de perfil bajo, integra además un electrodo/sensor clave para funciones de salud.
De serie llega con una correa de caucho fluorado correcta, pero por el nivel del reloj apetece algo más lujoso. La buena noticia es que el pasador es estándar, así que puedes montar cualquier correa compatible del tamaño adecuado.
Pantalla LTPO AMOLED y protección de zafiro
La pantalla es una delicia: panel LTPO AMOLED de 1,5 pulgadas con 466 x 466 píxeles, nitidez sobresaliente y unos bordes finos muy bien aprovechados. El cristal es de zafiro (aprox. 1,25 mm), con recubrimiento antihuellas para mejorar la resistencia al rayado y el tacto.
En interiores se ve fantástica y, bajo sol directo, mantiene el tipo sin despeinarse: el brillo típico ronda los 600 nits y el pico salta hasta 2.200 nits en escenarios puntuales (por ejemplo, durante ejercicio al aire libre). La tecnología LTPO permite bajar la tasa de refresco hasta 1 Hz para ahorrar batería con Always On Display.
En personalización vas sobrado: hay carátulas para aburrir y, siendo Wear OS, puedes descargar más desde Google Play o crear las tuyas con apps dedicadas. La experiencia visual y táctil es, simple y llanamente, de gama alta.
Software y funciones especiales
Con Wear OS tienes el ecosistema de Google: Google Maps, Google Wallet (Pagos), Play Store, respuestas por voz, apps de terceros… Asteroidos ofrece una alternativa para quien busque otra vía. OPPO añade su toque con ColorOS Watch (se cita como 7.0 en algunas referencias), y hay menciones a Wear OS 4 y 5 según la fuente, pero lo importante es que todo va suave y muy integrado.
Hay extras curiosos: obturador remoto con previsualización en tiempo real para la cámara del móvil y un modo “mando” tipo joystick para controlar el sistema del teléfono (sí, puedes hacer scroll en TikTok o Shorts desde la muñeca). Esto último es más anecdótico que vital, pero suma.
Nota sobre asistentes: se echa en falta la integración prometida con Google Gemini en el reloj. Tiene mucho sentido en un wearable, así que toca esperar. Y sobre compatibilidad, varias pruebas indican que este modelo está pensado para Android (Wear OS aquí no se lleva con iPhone), aunque alguna referencia menciona OHealth en iOS; en la práctica, si usas iPhone, no cuentes con compatibilidad real.
Rendimiento y arquitectura de doble chip

El corazón lo pone el Qualcomm Snapdragon W5 Gen 1, responsable de ejecutar Wear OS y las apps exigentes. A su lado trabaja un MCU de ultrabajo consumo (se cita como BES2800BP, y en otros materiales como BES2700), que gestiona un sistema RTOS para tareas ligeras y monitorización continua.
Esta arquitectura dual permite alternar entre un modo “Inteligente” (Wear OS) y un modo de “Ahorro de energía” (RTOS) con transición transparente. La fluidez es sobresaliente, sin tirones y con tiempos de respuesta muy rápidos, a la vez que el reloj bebe muy poco en reposo.
Cuando la batería cae al 10%, el reloj puede cambiar automáticamente al modo más básico para exprimir la autonomía. Es un enfoque híbrido bien resuelto que explica gran parte de la diferencia en duración frente a otros Wear OS.
Batería y carga: la sorpresa de la casa
Aquí es donde el Watch X2 marca distancias. Su batería de 648 mAh (silicio‑carbono) logra más capacidad en el mismo volumen, y se traduce en varios escenarios reales de uso.
Con todo activado (monitorización, notificaciones constantes, alguna sesión deportiva y pantalla siempre activa), los análisis oscilan entre 3 y más de 4 días en modo inteligente; con uso ligero se puede rozar el quinto día. Con exigencia alta aguanta dos días sin despeinarse.
En “Ahorro de energía”, el salto es serio: hasta 16 días sin pasar por el cargador. Y cuando toque carga, la tecnología Watch VOOC Flash Charge lo pone fácil: de 0 a 100% ronda los 60‑80 minutos, y con 10 minutos tienes batería para casi un día.
Salud: sensores y métricas completas
El conjunto de sensórica ha subido varios peldaños. Mide frecuencia cardíaca continua (con alertas por valores altos/bajos), oxígeno en sangre (SpO2), estrés, temperatura de la piel y sueño con un nivel de precisión muy bueno.
Incluye además ECG de una derivación (electrodo integrado en el botón), salud arterial y detección de posibles problemas respiratorios. La joya funcional es el “Chequeo de salud de 60 segundos”: apoyando el dedo en el botón inferior, en un minuto obtienes un panorama general con las métricas clave.
El análisis del sueño es completo (fases, SpO2 continuo, frecuencia respiratoria y tendencias), aunque se echa de menos que la detección de ronquidos sea automática como en algunos rivales. Todo vive en la app OHealth, sincronizable con Google Salud; la app funciona, pero su interfaz acusa cierto atraso visual y alguna traducción mejorable.
Deporte, GPS y análisis de carrera

Si te gusta moverte, el Watch X2 es un compañero muy capaz: ofrece más de 100 modos deportivos, con 11 perfiles “Pro” repletos de métricas. Reconoce automáticamente seis actividades: carrera, senderismo, ciclismo, natación, remo y elíptica.
Para correr, el reloj aporta datos avanzados de técnica: tiempo de contacto con el suelo, oscilación vertical, equilibrio de zancada, potencia de carrera y zonas. Luego puedes revisar cada sesión a fondo desde el móvil.
El posicionamiento es sobresaliente gracias al GPS de doble frecuencia (L1+L5), con un nuevo GNSS más preciso. En entornos complejos (ciudad, bosques) mantiene buena traza, y es capaz de combinar la señal del reloj con la del móvil para mejorar la lectura.
No es el reloj más “pro” del mercado para atletas de élite, pero si buscas un smartwatch completo para estilo de vida que te acompañe en carreras, salidas en bici o natación, va sobrado para aguantar el ritmo. Incluso contempla deportes menos comunes como volar cometas, dardos, pasear al perro o críquet (sí, el pádel sigue sin “modo” propio, ironías del destino).
Modos deportivos profesionales y métricas
El apartado de entrenador deportivo va con todo, con métricas muy concretas por disciplina. Estos son los perfiles “Pro” y sus datos destacados:
- Esquí: velocidad, desnivel, pendiente, número de descensos, distancia total e individual por descenso, entre otros.
- Atletismo: ritmo, longitud de zancada, tiempo de contacto con el suelo, amplitud y oscilación vertical, balance de tiempo de contacto izquierda/derecha, potencia de carrera.
- Tenis: velocidad de golpe, recuento total, servicio, derecha y revés.
- Bádminton: velocidad de golpe, número de golpes, racha más larga, derecha, revés, golpe alto y bajo.
- Natación: ritmo por 100 m, largos, distancia, número de brazadas y SWOLF.
- Comba: número de saltos y velocidad.
- Escalada: distancia, altitud, ascenso y descenso acumulado.
- Senderismo: distancia, pasos y ritmo.
- Ciclismo: distancia y velocidad.
- Elíptica: ritmo y pasos.
- Remo: cadencia y número de remadas.
En carrera a pie añade el plus del análisis profesional con indicadores de carga de entrenamiento (aeróbica), estado cardiorrespiratorio, tiempo de recuperación, índice de recuperación de FC, modo de carrera dinamizado y sesiones de quema de grasa. Reconoce automáticamente seis actividades clave, para que no tengas que lanzar el modo cada vez.
Llamadas y notificaciones
En llamadas cumple con nota: se oye bien y el micro es correcto para conversaciones puntuales en la calle. En notificaciones, renderiza emojis sin problema y permite responder por voz a texto, con teclado o respuestas rápidas.
Hay tres peros a considerar: la pantalla no se enciende automáticamente al llegar una notificación (toca levantar o tocar), no existe un “modo cine” que mantenga operativo el reloj con la pantalla apagada incluso al girar la muñeca, y no hay conectividad LTE/eSIM en este modelo.
Conectividad, resistencia y versiones
La conectividad se centra en Bluetooth con emparejamiento rápido (Google Fast Pair), además de NFC para pagos con Google Wallet y las integraciones habituales de un Wear OS moderno.
En resistencia, va sobrado: IP68, 5 ATM (hasta 50 m) y certificación MIL‑STD‑810H con 16 pruebas superadas (temperaturas de aprox. −20 °C a 55 °C, golpes, vibración, polvo…). Es un tanque elegante para el día a día.
Dos colores: Lava Black (más deportivo) y Summit Blue (más clásico), con correas a juego. La disponibilidad europea se centra en el tamaño grande (no hay versión pequeña aquí), lo que restringe el público si tienes muñeca fina.
Precio y disponibilidad
El PVP oficial en España se sitúa en 349 € para ambos colores. En ocasiones se ha visto con descuentos del 15% (alrededor de 299 €), tanto en la store de OPPO como en distribuidores como Amazon; como siempre, el precio puede variar según la campaña.
Detalles a tener en cuenta
La app complementaria OHealth cumple con sincronización y configuración, pero necesita un lavado de cara: la interfaz es algo anticuada, hay pequeños fallos de traducción y no permite vincular varios relojes a la vez. Aun así, la calidad de datos de salud y deporte está a la altura.
El reloj comparte ADN con el OnePlus Watch 3, hasta el punto de que las diferencias son mínimas. Si te cuadra el precio del OPPO y te gusta su propuesta estética, es una compra redonda; si cazas una oferta del “gemelo”, también saldrás ganando.
Para quienes preguntan por compatibilidad con iPhone, la experiencia real apunta a Android como plataforma objetivo para este Watch X2; si vives en iOS, la compatibilidad es el gran ausente. Ojalá cambie, pero no pinta que vaya a ser así en el corto plazo.
Quien busque un Wear OS que no pida cargador a diario, que se vea perfecto bajo el sol, con materiales premium, sensores de salud precisos y un modo deportivo amplio, lo tiene fácil con este modelo: la autonomía real de 3‑5 días en “inteligente” y hasta 16 días en “ahorro” marcan la diferencia frente a la competencia directa.
Un último apunte práctico: la base de carga con pines sólo admite una colocación, no es lo más bonito del mundo, pero compensa con su rapidez; de 60 a 80 minutos para el 100% y 10 minutos para aguantar la jornada es un trato difícil de igualar en Wear OS.
El resultado es un reloj que convence por su equilibrio: materiales y pantalla de primer nivel, autonomía líder en Wear OS, herramientas de salud y deporte muy completas, y un software ágil que no se atasca. Las pegas existen (sin eSIM, tamaño único grande, OHealth deslucida, algún modo ausente como “cine”), pero quedan en un segundo plano cuando valoras el conjunto y la experiencia de uso diaria.
