La batalla entre las capas de personalización de Android y la experiencia de usuario ofrecida en los dispositivos Pixel —es decir, el denominado Android puro o stock— lleva tiempo siendo uno de los debates más vivos entre los usuarios de smartphones. Samsung, con su capa One UI, se ha erigido en uno de los referentes del sector, pero ¿qué la hace realmente especial frente a la versión más limpia del sistema móvil de Google?
Descubrir las diferencias entre One UI y Android puro no solo sirve para entender qué ofrece cada opción, sino que también ayuda a decidir cuál se adapta mejor a las necesidades y preferencias de cada usuario.
¿Qué es una capa de personalización y cómo ha evolucionado?
Antes de entrar de lleno en las ventajas y diferencias, es imprescindible comprender qué es exactamente una capa de personalización y cómo Samsung ha transformado este concepto con el paso de los años.
En el mundo Android, cada fabricante tiene la posibilidad de adaptar la experiencia de usuario mediante capas de software propias que se superponen al sistema operativo base. Estas capas, llamadas interfaces personalizadas, aportan modificaciones estéticas, funciones exclusivas y aplicaciones adicionales para diferenciar sus terminales y reforzar el vínculo con sus propios productos y servicios.
En el caso de Samsung, esta evolución ha sido especialmente marcada. Primero fue TouchWiz, luego Samsung Experience, y desde 2018, One UI toma el relevo buscando una experiencia mucho más sencilla, homogénea y fluida, acorde con el crecimiento de las pantallas y las demandas actuales de los usuarios.
Esta evolución responde a la necesidad de ofrecer no solo un teléfono, sino un ecosistema completo y coherente, donde la seguridad, la personalización y la integración con otros dispositivos Samsung son pilares fundamentales.
One UI vs Android puro: ¿en qué se diferencian?
Si hay algo que caracteriza a One UI frente a Android puro, es la cantidad de funciones adicionales, la integración con servicios propios y, sobre todo, la personalización extrema. Pero para entender bien estas diferencias, vamos a analizar punto por punto los aspectos más relevantes que separan ambas experiencias.
1. Diseño de la interfaz y experiencia visual
La primera impresión al usar un Samsung con One UI es la de estar ante un entorno limpio, homogéneo y pensado para resultar intuitivo. Samsung ha puesto mucho empeño en que la mayoría de los elementos interactivos y botones estén ubicados en la parte inferior de la pantalla, lo que permite un uso cómodo con una sola mano incluso en móviles de gran tamaño.
Esto contrasta con Android puro, que ofrece una interfaz mucho más minimalista y simple, pero a menudo menos adaptada a pantallas grandes y con menos posibilidades de personalización de elementos como iconos, cuadrículas o distribución de los menús.
One UI introduce además animaciones suaves, una organización clara de ajustes y menús, y una estética propia basada en colores agradables y tipografías legibles que aportan coherencia a toda la experiencia.
2. Opciones de personalización
Donde One UI brilla con fuerza es en las opciones de personalización. Desde el panel de personalización de la pantalla de inicio puedes modificar la disposición de iconos, cambiar temas, ajustar la cuadrícula, seleccionar fondos de pantalla y fuentes, e incluso decidir cómo se muestran las notificaciones.
Un ejemplo muy llamativo es la iluminación EDGE, exclusiva de Samsung, que permite darle un toque personal a las notificaciones haciendo que los bordes de la pantalla se iluminen según el tipo de alerta recibida.
También el modo Always On Display ofrece muchas más opciones que en Android puro, permitiendo elegir diseños, colores y widgets a mostrar en la pantalla cuando el terminal está bloqueado.
Android puro ofrece una aproximación mucho más básica: los usuarios pueden poner widgets y cambiar el fondo de pantalla, pero no llegan al nivel de personalización profunda que permite Samsung sin necesidad de instalar aplicaciones externas.
3. Aplicaciones preinstaladas y ecosistema propietario
Una de las críticas habituales hacia las capas de personalización, especialmente las de origen asiático, es el exceso de aplicaciones preinstaladas o «bloatware». Samsung instala junto con One UI sus propias apps de productividad (Notas, Health, Galaxy Store, Members, SmartThings), además de algunas utilidades de Microsoft y Facebook, lo que en ocasiones puede generar duplicación de apps con las de Google.
La ventaja es que gran parte de estas aplicaciones pueden desinstalarse o deshabilitarse, permitiendo que el usuario mantenga solo aquellas que realmente utiliza.
Android puro, por su parte, incluye únicamente las apps básicas de Google y alguna utilidad mínima, lo que garantiza un sistema más limpio y con menor ocupación de espacio desde el primer momento, pero también una experiencia menos integrada y sin herramientas propias adicionales.
4. Navegación por gestos y usabilidad
Otro de los puntos diferenciales de One UI es la amplia integración de gestos de navegación. Samsung ha evolucionado sus controles para que los usuarios puedan moverse por el sistema con simples deslizamientos, eliminando la necesidad de los clásicos botones de navegación y permitiendo que toda la pantalla esté disponible para el contenido. Puedes aprender a activar los gestos de One UI en este tutorial.
Esto es especialmente útil en pantallas grandes, ya que los gestos están diseñados para facilitar el uso con una sola mano. Android puro también dispone de navegación por gestos, pero la experiencia es menos sofisticada y con menos posibilidades de personalización de los mismos.
5. Notificaciones y modo oscuro
Samsung ha puesto el foco en reducir la invasividad de las notificaciones. One UI permite ajustar el tamaño y la apariencia de las alertas, haciendo que ocupen menos espacio y sean menos molestas cuando estás usando aplicaciones o viendo contenido multimedia.
Respecto al modo oscuro, One UI va un paso más allá que Android puro: permite activar el modo oscuro automáticamente según la hora del día, personalizarlo y, en muchos casos, extenderlo a aplicaciones de terceros para lograr una experiencia visual más homogénea y agradable, especialmente en pantallas AMOLED, donde además ayuda a ahorrar energía.
6. Accesibilidad y bienestar digital
One UI incorpora mejoras notables en accesibilidad, pensadas para usuarios con dificultades auditivas o visuales. Por ejemplo, permite amplificar el sonido ambiente usando auriculares Galaxy Buds o modificar la paleta de colores y los elementos de alto contraste en la interfaz.
En cuanto al bienestar digital, ambas opciones incluyen herramientas para monitorizar el uso del dispositivo, establecer límites de tiempo en aplicaciones y activar modos de relajación o concentración, pero la integración en One UI es más visual y sencilla de configurar.
7. Actualizaciones del sistema y parches de seguridad
Un aspecto crítico a la hora de elegir entre One UI y Android puro son las actualizaciones. Los dispositivos Pixel con Android puro suelen recibir las nuevas versiones del sistema y los parches de seguridad antes que nadie, puesto que Google controla directamente su desarrollo e implementación.
Samsung, sin embargo, ha mejorado muchísimo en este aspecto, acercando sus tiempos de actualización a los de los Pixel y ampliando los periodos de soporte incluso a siete años en los modelos más recientes. Además, los parches de seguridad llegan hoy en día en un plazo de semanas desde su liberación por Google, cubriendo tanto la gama alta como muchos modelos de gama media y de entrada.
8. Seguridad avanzada y opciones exclusivas
En cuanto a protección de datos y privacidad, Samsung destaca por su carpeta segura, un entorno cifrado donde puedes almacenar archivos y aplicaciones sensibles, separadas del resto del sistema.
También incluye integración con la plataforma de seguridad Knox y sistemas antimalware desarrollados junto a McAfee, que no están presentes en Android puro salvo las protecciones básicas de Google Play Protect.
9. Herramientas y funciones exclusivas de Samsung
Una de las grandes bazas de One UI es el abanico de herramientas exclusivas que ofrece al usuario:
- Samsung DeX: Permite transformar el móvil en un ordenador de escritorio al conectarlo a un monitor externo, algo revolucionario y especialmente útil para profesionales.
- Integración ecológica: One UI se conecta de manera fluida con el resto de productos Samsung, como tablets, relojes, smart TVs y electrodomésticos inteligentes, permitiendo enviar archivos, responder mensajes o controlar dispositivos del hogar desde el teléfono.
- Game Launcher: Un modo dedicado a los amantes de los videojuegos móviles, que optimiza el rendimiento, silencia notificaciones y facilita la grabación y captura de partidas.
- S Pen: En modelos compatibles, como la gama Ultra y los antiguos Note, el S Pen desbloquea funciones únicas de escritura, control remoto y creatividad.
10. Comparativa práctica: ¿qué aporta cada sistema en el día a día?
El debate entre One UI y Android puro no sería completo sin ver cómo se traduce todo esto en la experiencia diaria. Las capas de personalización suelen recibir críticas por el exceso de aplicaciones (bloatware) y, en ocasiones, por ralentizaciones, pero Samsung ha logrado optimizar One UI hasta el punto de ofrecer una fluidez y rendimiento equiparables a Android puro incluso en dispositivos de gama media.
Además, la cantidad de funciones añadidas suele ser bienvenida por los usuarios avanzados, que valoran tener más opciones de personalización, herramientas de productividad y posibilidades de integración con otros dispositivos. Por otro lado, los usuarios menos técnicos o que buscan máxima sencillez suelen agradecer la limpieza y rapidez de Android puro, evitando duplicidades y configuraciones complejas.
11. Gestión de notificaciones y ajustes rápidos
En One UI, la cortina de notificaciones y los ajustes rápidos han sido rediseñados para resultar más intuitivos. Los iconos y accesos directos son grandes y fácilmente accesibles, y se pueden reorganizar o eliminar a gusto, aportando una flexibilidad superior que la que se ve en Android puro.
Android Stock mantiene una aproximación más minimalista, priorizando la funcionalidad pura pero sin tantas posibilidades de orden y personalización visual.
12. Mantenimiento, optimización y gestión del dispositivo
Samsung integra en One UI un centro de mantenimiento donde es posible ver de un vistazo el estado del móvil, optimizar la memoria, limpiar caché o cerrar procesos innecesarios con un toque. Incluso incluye un sistema inteligente que sugiere acciones antes de que el usuario note problemas de rendimiento.
Esto contrasta con Android puro, donde el mantenimiento depende principalmente de las utilidades que Google ofrece en los ajustes, más limitadas y centradas en lo básico, como la gestión de almacenamiento o el control del uso de batería.
13. Cámara y galería de imágenes
La app de cámara de One UI es rica en opciones: modos manuales, inteligencia artificial, integración con redes sociales, AR stickers o grabación de vídeo avanzada. Los controles están bien organizados y la interfaz es personalizable según las preferencias de cada usuario.
En Android puro, la experiencia es mucho más sobria: la cámara cumple con las funciones estándar y permite usar Google Fotos como galería, pero para acceder a características avanzadas a menudo es necesario recurrir a apps de terceros.
14. Multitarea y funciones avanzadas de pantalla
One UI permite pantalla dividida, ventanas flotantes, multiventana y opciones de vista emergente, facilitando la multitarea real y el uso simultáneo de varias aplicaciones.
Android puro también ofrece pantalla dividida y Picture in Picture para vídeo, pero el nivel de personalización y control es inferior al de la solución de Samsung.
15. Integración con PC y ecosistema Samsung
La integración entre One UI y Windows es una de las mejores del mercado. Mediante aplicaciones como «Enlace a Windows» o Samsung DeX, puedes recibir notificaciones, contestar llamadas, arrastrar y soltar archivos entre el móvil y el ordenador y, en definitiva, trabajar de manera conectada sin complicaciones.
Android puro no ofrece esta profundidad de integración de serie, aunque hay herramientas externas, pero suelen ser menos intuitivas y no tan completas como las propuestas por Samsung.
16. Funciones exclusivas para la experiencia multimedia
One UI introduce detalles de calidad pensados para aprovechar al máximo el dispositivo en el consumo de contenido:
- Samsung Pay: Servicio de pagos móviles seguro y compatible con la mayoría de bancos y establecimientos.
- Galaxy Themes: Tienda de temas, fondos y personalizaciones visuales exclusivas.
- Ventana flotante de vídeo (PiP): Permite seguir viendo vídeos mientras navegas o usas otras apps.
- Integración fluida con apps como Netflix o Google: Tecnología optimizada para experiencias multimedia avanzadas.
En Android puro, muchas de estas opciones están solo disponibles gracias a apps de terceros, y la integración no siempre es tan redonda.
17. Actualizaciones, soporte y longevidad del dispositivo
Un tema vital para muchos es el de las actualizaciones. Los Pixel y otros teléfonos con Android puro tienen el privilegio de recibir antes las novedades, pero Samsung ha igualado mucho esta diferencia en los últimos años, asegurando soporte oficial durante varios años incluso en modelos de gama media.
Además, la optimización de One UI suele asegurar que el hardware de gama alta de Samsung pueda aprovechar estas actualizaciones sin problema durante años, mientras que algunos dispositivos con hardware menos potente y Android puro pueden quedarse cortos en recursos a medida que el sistema gana en funciones.
18. Experiencia de usuario según el tipo de usuario
La decisión entre One UI y Android puro depende muchísimo del tipo de usuario. One UI es ideal para quienes buscan personalización, integración con ecosistema, funcionalidad y acceder a un enorme abanico de opciones extra. En cambio, Android puro es perfecto para quienes desean sencillez, rapidez, y una experiencia lo más cercana posible al espíritu original de Google.
Los usuarios «geek» suele valorar la posibilidad de modificar cada detalle, mientras que los más pragmáticos y menos técnicos disfrutan de la ausencia de capas y opciones innecesarias. Sin embargo, la ventaja de One UI es que, aunque presenta mucha personalización, no obliga al usuario a aprovecharla toda, permitiendo dejar el sistema casi tan limpio y elemental como uno mismo quiera.
A la luz de este análisis, queda patente que la capa de personalización One UI de Samsung ha conseguido elevar el estándar del sector, ofreciendo un equilibrio sobresaliente entre personalización, integración, rendimiento y facilidad de uso. Las diferencias con Android puro son claras: mientras el sistema de Google apuesta por la máxima simpleza y limpieza, Samsung opta por dar al usuario el poder de ajustar hasta el último detalle sin sacrificar la estabilidad ni la estética. La elección final entre One UI y Android puro dependerá del gusto personal, el tipo de usuario y las prioridades en cuanto a actualizaciones, personalización y ecosistema.