El diseño es la primera carta de presentación de cualquier smartphone, y tanto Xiaomi como Samsung han apostado por sus señas de identidad en el Xiaomi 15 y el Samsung Galaxy S25. El Xiaomi 15 renueva su imagen con un módulo de cámaras cuadrado, muy destacado en la esquina superior izquierda, que le otorga un toque moderno y robusto. Este elemento ha pasado a ser uno de los rasgos más identificables de la gama alta de Xiaomi, llamando la atención nada más verlo y diferenciándose notablemente de generaciones anteriores.
Por su parte, el Samsung Galaxy S25 apuesta por la continuidad y el minimalismo característico de la serie S. En lugar de un módulo prominente, la triple cámara trasera se integra directamente en la carcasa, enmarcada por un bisel metálico negro que aporta elegancia y sofisticación. Esta integración ayuda a evitar que las lentes sobresalgan demasiado y, a nivel práctico, reduce la posibilidad de tocarlas accidentalmente al sostener el móvil, algo que puede ocurrir con el diseño de Xiaomi.
La paleta de colores también marca diferencias. Xiaomi apuesta por variantes clásicas (negro, blanco, verde) y se desmarca con la versión plata líquida, un acabado realmente innovador y llamativo, posiblemente uno de los más originales del año. Samsung, en cambio, da más opciones tonales y permite elegir entre azul marino, azul clásico, gris, menta, negro azulado, rojo coral y oro rosa. Aunque Samsung no tiene algo tan disruptivo como el plata líquida de Xiaomi, es innegable que ofrece más variedad al usuario que busca un toque personal.
En cuanto a dimensiones y peso, Samsung saca pecho con un dispositivo mucho más ligero y delgado: el Galaxy S25 mide 7,2 mm de grosor y pesa tan solo 162 gramos, frente a los 8,1 mm y 189 gramos del Xiaomi 15. Esto significa que el modelo surcoreano es más cómodo de manejar con una sola mano y menos cansado de llevar en el bolsillo. Sin embargo, si te preocupa la seguridad del terminal, el Xiaomi 15 incluye funda protectora en la caja, mientras que el S25 no lo hace.
Ambos coinciden en su excepcional calidad de materiales y en la presencia de protección IP68, asegurando resistencia frente al agua y al polvo. Cualquiera de los dos es una apuesta segura en construcción.
Comparativa de pantallas: tamaño, brillo y tecnología
La pantalla es crítica en la experiencia diaria, y aquí cada modelo sigue su propio camino. El Xiaomi 15 incorpora un panel AMOLED de 6,36 pulgadas con resolución de 2670 x 1200 píxeles, densidad de 460 ppp, tasa de refresco de hasta 120 Hz, y un impresionante pico de brillo de 3.200 nits. Además, suma compatibilidad con HDR10+ y Dolby Vision, garantizando colores vibrantes y negros profundos.
El Samsung Galaxy S25 tampoco se queda atrás, aunque su panel AMOLED es ligeramente menor, con 6,2 pulgadas, resolución de 2340 x 1080 píxeles, 416 ppp, y la misma tasa de refresco de hasta 120 Hz. Su brillo máximo se queda en 2.600 nits, pero Samsung añade su famosa tecnología antirreflejos, que mejora significativamente la visibilidad bajo la luz solar directa, algo muy a destacar cuando usamos el móvil en exteriores.
En la práctica, ambas pantallas muestran imágenes nítidas y realistas, pero hay matices. El Xiaomi 15 tiene una pantalla algo más grande y de mayor resolución, ganando en tamaño y detalle, aunque la diferencia de nitidez apenas se percibe en el uso cotidiano. Eso sí, el brillo superior del Xiaomi 15 se enfrenta de tú a tú con la gestión antirreflejos del Galaxy S25, que queda un paso por delante al evitar reflejos, haciendo que se vea mejor al aire libre pese a no alcanzar el mismo pico de brillo.
Un detalle interesante es el aprovechamiento frontal: el Galaxy S25 alcanza el 91,1% del frontal, mientras que el Xiaomi 15 se queda en el 90%. Es decir, el modelo de Samsung tiene unos marcos más finos y aprovecha mejor el espacio, reforzando la sensación de “todo pantalla”.
Potencia y software: dos bestias Android
Bajo el capó, ambos terminales presumen del mejor procesador Android del momento, el Qualcomm Snapdragon 8 Elite. Samsung incorpora una edición exclusiva “for Galaxy” optimizada para sus dispositivos, pero las diferencias reales en uso son mínimas: con cualquiera vas a disfrutar de fluidez absoluta y potencia de sobra para todo, desde tareas cotidianas hasta gaming exigente o edición de vídeo.
En cuanto a memoria, los dos parten de 12 GB de RAM, pero Samsung ofrece alguna variante más básica (128 GB) y ambos permiten elegir entre 256 GB y 512 GB de almacenamiento.
El sistema operativo y las políticas de actualización inclinan la balanza según lo que valores más. El Xiaomi 15 llega con HyperOS 2 basado en Android 15, mientras que el Samsung Galaxy S25 opta por One UI 7 sobre Android 15. Ambos sistemas son maduros y fluidos, con muchas opciones de personalización, pero la capa de Samsung es ligeramente más popular entre quienes buscan estabilidad y continuidad.
En actualizaciones, Samsung vuelve a marcar la pauta: ofrece 7 años de soporte de Android y parches de seguridad, superando el ciclo de 6 años prometido por Xiaomi. Si buscas un dispositivo que te dure muchos años al día, el Galaxy S25 es el referente, aunque la diferencia es solo de un año.
Batería y carga: autonomía y velocidad
A pesar de ser móviles «compactos», la autonomía es uno de los apartados donde más diferencias encontramos. El Xiaomi 15 sorprende con una enorme batería de 5.400 mAh, capaz de superar holgadamente el día de uso normal y acercarse a las dos jornadas si no eres usuario intensivo. La ventaja sobre el Samsung Galaxy S25 es notable, ya que este monta una batería de 4.000 mAh, suficiente para completar el día pero sin demasiado margen extra si le das mucha caña al móvil.
En el apartado de carga rápida, Xiaomi escapa en solitario: 90 vatios de carga por cable (al 100% en unos 45 minutos) y 50 vatios inalámbricos convierten al Xiaomi 15 en un auténtico referente en rapidez de recarga. Por el contrario, el Galaxy S25 solo admite 25 vatios por cable y 15 vatios inalámbricos, con tiempos de carga mucho más largos (en torno a una hora y cuarto). Si eres de los que siempre va con prisas, este puede ser un motivo importante para elegir Xiaomi.
Comparativa de cámaras: triple batalla fotográfica
La fotografía móvil es terreno de dura competencia, y ambos modelos presumen de sistemas avanzados. El Xiaomi 15 incorpora tres cámaras traseras de 50 megapíxeles cada una: sensor principal, telefoto con zoom óptico 3x y ultra gran angular, además de una cámara frontal de 32 MP. Este equilibrio de sensores permite resultados sobresalientes en todos los modos, con calidad tanto de día como de noche.
El Samsung Galaxy S25 no se queda atrás, pero su configuración es menos ambiciosa: cámara principal de 50 MP, telefoto de 10 MP con zoom óptico 3x, ultra gran angular de 12 MP, y cámara delantera de 12 MP. Aunque en versatilidad responde bien, Xiaomi ofrece mayor resolución en todos los sensores secundarios y especialmente en la cámara de selfis, lo que se traduce en más detalle y posibilidades creativas.
Si hablamos de grabación de vídeo, ambos dispositivos son capaces de grabar en 8K a 24/30 fps y en 4K hasta 60 fps con la cámara frontal. Aquí no hay grandes diferencias: las dos marcas han subido el listón, y tanto Xiaomi como Samsung permiten grabar vídeos de altísima calidad, ideales para creadores de contenido o quienes buscan el mejor recuerdo en movimiento.
¿El resultado? La comparativa práctica y las especificaciones dan ligera ventaja al Xiaomi 15, tanto por nitidez como por versatilidad en las lentes y mejores resultados en condiciones de baja luz, aunque Samsung lleva años siendo garantía de buenas fotos y sigue siendo una alternativa solvente y equilibrada.
Xiaomi 15 Ultra vs Samsung Galaxy S25 Ultra: la batalla premium
Para los más exigentes, tanto Xiaomi como Samsung han puesto toda la carne en el asador en sus versiones Ultra. Aquí la pelea sube de nivel y las diferencias se acentúan para quienes buscan lo mejor de lo mejor en móviles Android.
El Xiaomi 15 Ultra destaca visualmente con su gran módulo circular para las cámaras, rematado con el logo de Leica y una trasera que combina cuero vegano (negro) y aluminio (plata cromada). Sus acabados son espectaculares y, aunque algo más grueso y pesado (llega hasta los 9,48 mm y es contundente en mano), resulta muy premium. Samsung, por su parte, opta por la elegancia discreta del cristal (disponible en negro, azul, gris, plata, verde y rosa cuarzo), con un grosor mucho menor (8,2 mm), haciendo el terminal más manejable y liviano.
En pantalla, ambos son referentes. El Xiaomi 15 Ultra monta un AMOLED de 6,73 pulgadas WQHD+ (3200 x 1440), 120 Hz adaptativos y brillo de 3.200 nits; el Galaxy S25 Ultra elige Dynamic AMOLED 2X de 6,8 pulgadas QHD+ (3120 x 1440), también a 120 Hz y 2.600 nits. Ambos son de lo mejorcito en nitidez, color y fluidez, pero donde Samsung destaca es en el tratamiento antirreflectante, volviendo a imponerse en usabilidad en exteriores.
En hardware, todo es potencia desbocada: Snapdragon 8 Elite en ambos (con el matiz del «for Galaxy» en Samsung), pero aquí Xiaomi suma un extra de RAM (16 GB en todas las variantes) frene a los 12 GB de Samsung, aunque ambos permiten hasta 1 TB de almacenamiento en sus opciones más caras.
El S Pen vuelve a hacer un guiño a los usuarios avanzados en Samsung, permitiendo tomar notas, editar fotos o dibujar sobre la marcha. Xiaomi, aunque permite usar lápiz, no lo integra en la experiencia de serie ni dispone de las mismas funciones nativas.
En el apartado de actualizaciones, Samsung vuelve a marcar la pauta: ofrece 7 años de soporte de Android y parches de seguridad, superando el ciclo de 6 años prometido por Xiaomi. Si te preocupa la longevidad y las novedades, Samsung es la apuesta segura.
Batería y carga en los Ultra: autonomía a toda prueba
Cuando subimos a la gama Ultra, la diferencia en autonomía se hace aún más notoria. El Xiaomi 15 Ultra incorpora una batería de 5.410 mAh que, según pruebas reales, permite llegar fácilmente a dos días de uso, un logro para móviles tan potentes. El Galaxy S25 Ultra cuenta con 5.000 mAh, que se traduce en día y medio de autonomía, cifra igualmente destacable pero por debajo de Xiaomi.
En la recarga, Xiaomi aplasta de nuevo a la competencia: 90 vatios por cable (carga completa en unos 50 minutos), 80 vatios inalámbricos y 10 vatios de carga reversible. El Ultra de Samsung admite 45 vatios por cable (una hora de carga), 25 vatios inalámbricos y 4,5 vatios reversibles. Ambos prescinden de cargador en la caja, detalle a tener en cuenta si no quieres gastar extra.
Cámaras Ultra: fotografía profesional al alcance de tu móvil
Se podría decir que estamos ante auténticos monstruos en fotografía móvil. El Xiaomi 15 Ultra integra cuatro cámaras traseras: principal y ultra gran angular de 50 MP cada una, telefoto de 50 MP (zoom 3x) y un segundo telefoto de 200 MP (zoom 4,3x). Su cámara frontal es de 32 MP, lo que lo convierte en una herramienta formidable tanto para fotos como para vídeos.
El Samsung Galaxy S25 Ultra responde con una configuración igual de impresionante: principal de 200 MP, ultra gran angular de 50 MP, telefoto de 50 MP (zoom 5x) y telefoto de 10 MP (zoom 3x). La cámara frontal es de 12 MP. Ambos sistemas han sido reconocidos en análisis independientes como los mejores del mercado, pero la experiencia práctica y la calibración de Leica en Xiaomi hacen que el 15 Ultra esté, según las pruebas, un paso por delante, especialmente en fotografía nocturna y retrato.
No obstante, la cámara de Samsung responde a la perfección, sobre todo si quieres sacarle partido a los 200 MP para recortes y zoom digital. La elección depende de tu estilo fotográfico: Xiaomi convence por su rendimiento general y versatilidad, Samsung por la calidad extrema del sensor de 200 MP y su ecosistema más maduro de software de edición.
Otros puntos clave: sonido, conectividad y extras
Tanto el Xiaomi 15 como el Samsung Galaxy S25 traen altavoces estéreo para un sonido envolvente, imprescindible si disfrutas de series, música o juegos con el móvil. En cuanto a conexiones, ambos soportan 5G, WiFi 7 y las últimas tecnologías en Bluetooth, NFC y GPS de alta precisión.
En cuestiones de seguridad, apuestan por los clásicos: desbloqueo facial, lector de huellas bajo la pantalla y todas las certificaciones actuales. Y si eres amante de la personalización, Samsung suele ofrecer mayor integración con otros dispositivos del ecosistema Galaxy, mientras que Xiaomi introduce novedades propias en HyperOS y colabora activamente con marcas como Leica para afinar la experiencia fotográfica.
Disponibilidad y precios
A nivel de precios, la diferencia entre Xiaomi y Samsung se ha reducido en los últimos años, aunque aún podemos encontrar pequeñas ventajas. El Xiaomi 15 arranca desde 999,99 euros para la versión de 12/256 GB, mientras que el Samsung Galaxy S25 parte de los 969 euros en idéntica configuración. Eso sí, ambos modelos suelen estar disponibles en las principales tiendas: Amazon, PcComponentes, MediaMarkt, El Corte Inglés y las propias marcas, con ofertas puntuales en campañas de lanzamiento y rebajas.
En las versiones Ultra, el Xiaomi 15 Ultra es ligeramente más accesible: 1.499 euros en 512 GB frente a los 1.579 euros del Galaxy S25 Ultra en la misma capacidad. El Ultra de Samsung arranca en 1.459 euros (12/256 GB), subiendo a 1.818 euros en el tope de gama con 1 TB. Realmente, en ambos casos, hablamos de inversiones considerables, reservadas para usuarios que quieren lo último y lo mejor del mercado.
Xiaomi 15 vs Samsung Galaxy S25: ¿qué modelo es mejor para ti?
Después de haber diseccionado todos los apartados, está claro que ambos terminales ofrecen una experiencia de altísima calidad. El Xiaomi 15 y el 15 Ultra destacan por su autonomía, carga rápida, versatilidad fotográfica y diseño innovador. Por su parte, los Galaxy S25 y S25 Ultra convencen con su ligereza, delgadez, mejor integración con el ecosistema Samsung, excelente pantalla resistente a reflejos y la garantía de 7 años de actualizaciones.
Elegir entre uno u otro realmente depende de tus prioridades: si buscas batería, carga ultrarrápida y cámaras muy equilibradas, Xiaomi es la mejor elección. Si priorizas diseño delgado, política de actualizaciones, S Pen para productividad y una pantalla que se ve perfecta al sol, Samsung es tu mejor aliado. Los dos terminales son excelentes y no fallarás eligiendo cualquiera de ellos, así que valora tu presupuesto, el tipo de uso y el ecosistema que prefieres para tomar la decisión definitiva.
La competencia entre Xiaomi y Samsung en 2025 ha logrado que los usuarios tengamos acceso a smartphones cada vez más completos y avanzados, donde ningún detalle queda al azar y la satisfacción está asegurada.