El rendimiento de un dispositivo móvil estará siempre limitado por el hardware. Es el que va a marcar el rendimiento máximo que podremos conseguir bajo cualquier circunstancia. Pero una buena optimización del software será la que nos ayude a conseguir ese máximo. Cuando un teléfono va más lento de lo que debería es porque, aunque su hardware puede prestar más rendimiento, el software está limitándolo. Genial, pero ¿cómo hacemos que un Android vaya más rápido? Hay una serie de trucos que podemos seguir.
Exactamente igual que si queremos ahorrar batería en Android, debemos tener en cuenta antes de nada cuáles son los componentes de hardware de los que depende el rendimiento del dispositivo. Y el principal, sin lugar a dudas, es el procesador. Pero también la memoria RAM, porque hay dependencias entre ambos. Así que, evidentemente, las medidas que vamos a tomar y llevar a cabo, para que nuestro dispositivo funcione más rápido, van a estar principalmente enfocadas a estos dos componentes en relación al software.
Las aplicaciones son la clave si queremos que nuestro Android funcione más rápido
Si queremos que nuestro Android funcione más rápido, hay que saber optimizar el consumo de recursos. Como avanzábamos, nuestro terminal tiene unos recursos limitados de CPU, RAM y GPU entre otros componentes, y una buena gestión del software nos dará mayor rendimiento. Estos son algunos de los trucos fundamentales para conseguirlo:
Aplicaciones
Las aplicaciones son las que afectan de forma directa al rendimiento del dispositivo, y de varias maneras. Debemos tener cuidado con instalar apps innecesarias, por ejemplo, porque pueden estar mandando solicitudes por Internet –y recibiendo datos- con frecuencia y restando rendimiento, pero sin aportarnos nada que necesitemos, o algo de lo que podamos prescindir. Además, hay que tener especial cuidado también con las apps en segundo plano. Abrirlas y cerrarlas requiere de potencia de la CPU y ralentiza el dispositivo, pero mantenerlas abiertas en segundo plano consume memoria RAM y, aunque en menor medida, también recursos de la CPU.
Hay que huir de las apps de optimización. Aunque prometen acelerar nuestro dispositivo, la mayoría de ellas únicamente consumen recursos con tareas poco efectivas y eficientes, y además introducen publicidad en gran cantidad. Lo mejor es que las optimizaciones las hagamos de forma manual, y evitando este tipo de aplicaciones. Y siempre que podamos, si nuestro dispositivo se queda corto de rendimiento y va más lento de lo que debería, deberíamos usar las aplicaciones Lite en caso de que existan. Facebook, por ejemplo, la tiene.
Animaciones
Aunque las animaciones dan fluidez al diseño del sistema operativo, y a la apertura y cierre de apps –entre otros-, lo cierto es que requieren de recursos de CPU, RAM y GPU. Para desactivarlas podemos ir a Ajustes y, dentro de Acerca del Dispositivo e Info de Software –o similar-, tocaremos en número de compilación toca siete veces. Ahora se habrán activado las Opciones de desarrollador, que es donde debemos acceder para desactivar ‘Escala de animación’, ‘animación de transición’ y ‘escala de duración de animación’.
Actualizaciones
En lo relativo a las actualizaciónes, es fundamental actualizar el firmware de nuestro dispositivo a la última versión que haya disponible para que funcione de forma fluida. Y por supuesto, actualizar también las apps a su última versión. Los fabricantes y desarrolladores están constantemente introduciendo mejoras y novedades para su software, y las mismas deberían ayudar a que el dispositivo funcione más rápido.
El sistema operativo puede estar haciendo que tu Android funcione más lento
En todo lo anterior no hemos tocado el sistema operativo en ningún momento, salvo quizá con las actualizaciones. Hay soluciones más drásticas para hacer que nuestro Android funcione más rápido, pero evidentemente son para usuarios más avanzados porque pueden darnos complicaciones.
Root
Conseguir permisos root en nuestro dispositivo Android nos permitirá hacer modificaciones en el sistema a un nivel superior. Esto implica, entre otras cosas, que podremos instalar apps avanzadas para la gestión de energía, o para modificar el comportamiento de componentes de hardware como la CPU. Las optimizaciones que podemos llevar a cabo, si contamos con permisos root en nuestro teléfono inteligente, son mucho mayores.
Custom ROM
Una custom ROM como LineageOS, y otras personalizadas, eliminan de nuestro dispositivo una cantidad enorme de software innecesario. Además, en muchos casos cuentan con una versión del sistema operativo más actualizada, que igualmente ayudará a que nuestro dispositivo funcione más rápido. Esta opción es ideal para dispositivos antiguos, que han dejado de recibir actualizaciones de firmware, pero conlleva riesgos importantes si no tenemos los conocimientos adecuados.