Los avances tecnológicos nos siguen dejando con la boca abierta y nos facilitan la vida en muchos aspectos en los que hace tan solo un par de años nos habría resultado inimaginable. Es el caso de la IA para probarte ropa.
Un sistema con el que puedes comprobar fácilmente cómo te queda una prenda. ¿Te quedará bien ese jersey que tanto te gusta? ¿Esa falda combina bien con un determinado top? Para resolver tus dudas estilísticas ya no tienes que pasar horas y horas de tiendas y probándote ropa, porque ahora puedes hacerlo sin moverte de casa.
La Inteligencia Artificial como aliada del sector de la moda
Los probadores con IA ya son una realidad, aunque por el momento no están presentes en todas las tiendas, no tardarán mucho en hacerlo.
Su objetivo es mejorar la experiencia de compra del consumidor, ayudándole a tomar sus decisiones. Funcionan a través de espejos inteligentes o de aplicaciones para el móvil. Pero, ¿Por qué resultan tan interesantes?
Recomendaciones personalizadas
Estos probadores de ropa inteligentes utilizan un algoritmo que analiza nuestras preferencias de estilo y nuestras características físicas y, en base a ellos, nos recomiendan unas prendas u otras. Es algo así como un personal shopper, pero en versión tecnológica.
Y no solo nos dice qué prendas nos quedan mejor, también nos ofrece diferentes combinaciones para que salgamos de la tienda con un estilismo completo.
Simulación de ajuste y estilo
Con un probador de ropa con IA ahorras tiempo y disgustos, porque puedes ver cómo te queda una prenda sin necesidad de tener que probártela físicamente.
Lo que hace es superponer la prenda en una imagen nuestra a tiempo real. Así puedes ver si la talla es la tuya y si el estilo se ajusta a lo que estás buscando. Si no es así, puedes pasar rápidamente a la siguiente prenda sin estar poniéndote y quitándote ropa de forma constante.
Integración con inventario y catálogo digital
El probador inteligente está conectado al inventario de la tienda. De esta forma, si has encontrado algo que te gusta, te ofrece información sobre el producto, incluyendo las tallas disponibles, los colores y el precio. Así te resultará más sencillo tomar tu decisión de compra.
Mejora de la experiencia
Con este tipo de probadores, comprar ropa se vuelve mucho más fácil. Porque recibes recomendaciones personalizadas y puedes tener acceso a productos que quizá hayas pasado por alto cuando estabas revisando las estanterías. Al final el objetivo es que te resulte más sencillo encontrar prendas adecuadas a tus gustos.
IA para probarte ropa sin salir de casa
Estos probadores virtuales son muy útiles, pero para usarlos debemos ir a una tienda física. Sin embargo, ya tenemos disponible una web con la que podemos saber cómo nos quedarán ciertas prendas, sin necesidad de movernos de nuestro domicilio.
La web IDM-VTON te permite simular que llevas una prenda de ropa en concreto, y lo mejor es que es de acceso gratuito.
Lo único que hay que hacer es subir una foto de la persona en cuestión y otra foto de la prenda seleccionada. La IA se encarga de hacer su trabajo y te muestra el resultado final. Como ocurre con todos los sistemas de Inteligencia Artificial, si el resultado obtenido no termina de ser bueno, puedes hacer ajustes.
Si subes una foto tuya y una foto de esa prenda que has visto en una tienda online y que tanto te ha gustado, puedes salir de dudas en un momento sobre cómo te va a quedar, y decidir si la compras o no.
La IA está revolucionando el sector de la moda
Los probadores virtuales ya son una realidad, como bien demuestra esta IA para probarte ropa de la que acabamos de hablar, pero hay muchos más aspectos en los que la tecnología puede ayudar a la mejora del sector de la moda.
Diseño asistido por IA
Los diseñadores de moda ya están utilizando herramientas de diseño asistido que les permiten generar nuevas ideas creativas, así como optimizar los patrones.
Gracias a ellas resulta mucho más sencillo adaptar las creaciones a las tendencias y los gustos de los consumidores. Haciendo que el proceso de diseño sea también más barato, lo que redunda positivamente en el precio que los clientes tendremos que pagar por la ropa.
Personalización de prendas
La IA permite hacer una personalización masiva de productos de moda. Porque los algoritmos recopilan información sobre las compras, las características físicas y las preferencias de estilo de los consumidores, lo que permite hacerles recomendaciones personalizadas. Prendas que realmente encajan con lo que pueden estar buscando, y que aumentan las posibilidades de que se produzca la compra.
Optimización de la cadena de suministro y de la fabricación
Los algoritmos de inteligencia artificial también influyen en la cadena de suministro y el proceso de fabricación, ya que pueden hacer predicciones sobre la demanda de productos y permitir con ello una mejor gestión del inventario.
Análisis de tendencias y pronóstico de modas
Gracias a su capacidad para recopilar y analizar datos procedentes de blogs, redes sociales, revistas de moda, etc., los algoritmos pueden ayudar a identificar tendencias emergentes y a pronosticar futuras tendencias en el mundo de la moda. Esto permite a las marcas estar preparadas y ajustar sus productos a lo que el mercado quiere.
Optimización de precios y promociones
Igual que analizan otros datos, los algoritmos pueden hacer un análisis de la evolución de los precios y la respuesta de los consumidores frente a los mismos. Algo que es de gran ayuda a la hora de tomar decisiones sobre el precio que debería tener un producto si quiere ser competitivo en el mercado.
Mejora de la experiencia del cliente
Los chatbots impulsados por IA y los sistemas de recomendación consiguen que al cliente le resulte rápido y sencillo encontrar lo que estaba buscando, tanto si compra online como si lo hace en una tienda física. El resultado es que su experiencia es positiva, y volverá a comprar en ese establecimiento en el futuro.
La IA para probarte ropa es solo una de las muchas formas en las que la inteligencia artificial está ya revolucionando el mundo de la moda. Algo de lo que se van a beneficiar tanto las marcas como los consumidores.