Apple pierde la apelación y tendrá que rebajarse ante Samsung

La historia de Apple y Samsung dará para escribir enciclopedias dentro de unas cuantas décadas. Y es que, los que son actualmente los dos mayores fabricantes de smartphones del mundo, se encuentran en una de las guerras de patentes más grandes que han sucedido en la historia. El último capítulo que se ha cerrado ha tenido lugar en Reino Unido. Apple fue condenada a admitir públicamente que el Galaxy Tab no era una copia de su iPad. La compañía de la manzana apeló la decisión, pero hoy se ha confirmado que no se acepta y que tendrán que reconocerlo.

La sentencia es realmente destacable, puesto que obliga a los de Cupertino a hacer algo que a ellos les supondrá un especial problema. No tienden a pedir disculpas públicamente, ni a reconocer que se han equivocado. Este año lo hemos visto una vez, cuando Tim Cook ha tenido que pedir perdón por lo deficiente que era la nueva aplicación de Mapas de iOS 6. Y ahora, si Apple decide no seguir adelante con sus otras posibles apelaciones, tendrá que admitir públicamente, en su página web principal de Reino Unido, que el Samsung Galaxy Tab no es una copia del iPad. ¿Os imagináis ese texto apareciendo al lado de «Lo mejor que le ha pasado al iPhone desde el iPhone».

Sea como sea, la compañía fundada por el difunto Steve Jobs todavía tiene opciones de apelación. Y es que podría llegar a recurrir la sentencia al Tribunal Supremo de Reino Unido. Es interesante este detalle, porque no hacerlo provocaría que la sentencia tuviera valor en toda la Unión Europea, lo que implica que Apple no podría demandar a Samsung por este mismo asunto en ningún país que forme parte de esta. Los de la manzana mordida todavía no se han pronunciado, por lo que intuimos que deben estar estudiando todas sus posibilidades. Samsung, por su parte, ha vuelto a reafirmarse en su opinión, y es que piensan que Apple no fue la primera en sacar «un dispositivo rectangular con esquinas redondeadas», y que si siguen por este camino van a hacer mucho daño a la innovación en el sector tecnológico.

Veremos cómo se cierra esto finalmente. Si Apple acaba colgando el mensaje en su página web, o si deciden recurrir la decisión al Tribunal Supremo de Reino Unido.