Apple acelera el bloqueo de ventas a Samsung: Galaxy S3, Note y otros en la mira

La batalla judicial entre Apple y Samsung no solo sigue viva, sino que se intensifica con peticiones para bloquear ventas en Estados Unidos de varios dispositivos clave de la gama Galaxy S3, Galaxy Note y tablets de la familia Note y Tab. Tras un veredicto millonario desfavorable a Samsung, el foco pasa ahora a qué productos podrían quedar fuera de las tiendas y por qué fundamentos legales.

La guerra continúa, parecía que todo acababa en aquel juicio del que se hicieron eco todos los medios en el que Samsung perdió y Apple ganó. La compañía surcoreana ha recibido el castigo de los mil millones de dólares que tendrá que pagar a la manzana, pero además sabe que lo más probable es que tengan que retirar algunos modelos del mercado estadounidense. La lista negra de dispositivo que Apple quería retirar era amplia. No obstante, la ha renovado y ha incluido al Samsung Galaxy S3 en esta lista.

Si todavía quedaban dudas sobre si Apple quería de verdad que se bloquearan las ventas de algunos dispositivos de Samsung en Estados Unidos, ahora ha quedado totalmente claro que así es. Y es que, con la lista que prepararon la anterior vez, no parecía que fuera afectar en ventas reales a Samsung, dado que los modelos incluidos eran dispositivo que o ya casi no estaban a la venta, o como mínimo ya no estaban en producción, salvo algunas excepciones importantes como el Samsung Galaxy S2.

Contexto y fundamentos legales del bloqueo

En el corazón de estas solicitudes están varias patentes de experiencia de usuario que Apple considera infringidas: funciones como la autocorrección de texto (patente 172), los detectores de datos que convierten números o direcciones en acciones directas (patente 647) y el gesto de deslizar para desbloquear (patente 721). En distintos procedimientos en California, bajo la supervisión de la jueza Lucy Koh, Apple ha argumentado que la inclusión de estas características causa un daño irreparable, por lo que ha pedido medidas cautelares para frenar ventas mientras se dirimen responsabilidades definitivas.

Hubo fases del proceso en las que ya se lograron bloqueos preliminares de equipos como el Galaxy Nexus, y Apple añadió más tarde terminales recientes como el Galaxy S3 y la Galaxy Note 10.1 por considerar que incorporaban las funciones en disputa. Analistas del sector llegaron a barajar una alta probabilidad de que se aprobaran nuevas medidas restrictivas, lo que obligó a las marcas a preparar «diseños alternativos» para esquivar las patentes.

Estos son los dispositivos en la mira

Pues bien, la cosa ha cambiado, estos son ahora los dispositivos que Apple quiere que sean retirados de las tiendas:

Samsung Galaxy S III
Samsung Galaxy S III (Verizon)
Samsung Galaxy Note
Samsung Galaxy S II Skyrocket
Samsung Galaxy S II de Epic Touch 4G
Samsung Galaxy S II
Samsung Galaxy S II (T-Mobile)
Samsung Galaxy S II (AT & T)
Samsung Galaxy Nexus
Samsung Illusion
Samsung Captivate Glide
Samsung Exhibit II 4G
Samsung Stratosphere
Samsung Transform Ultra
Samsung Admire
Samsung Conquer 4G
Samsung Dart
Samsung Galaxy Player 4.0
Samsung Galaxy Player 5.0
Samsung Galaxy Note 10.1
Samsung Galaxy Tab 7.0 Plus
Samsung Galaxy Tab 8.9

Además, en solicitudes paralelas se ha pedido frenar equipos comercializados por AT&T, Verizon y T-Mobile, destacando modelos como Galaxy S 4G, Galaxy S II (AT&T), Galaxy S II Skyrocket, Galaxy S II (T-Mobile), Galaxy S II Epic 4G, Galaxy S Showcase, Droid Charge y Galaxy Prevail. Este mosaico evidencia que el alcance de las medidas abarca teléfonos y tablets de varias generaciones.

Impacto práctico e implicaciones para el mercado

Una parte de los modelos citados ya no se venden de forma masiva en Estados Unidos, por lo que el efecto inmediato en ingresos podría ser limitado. Sin embargo, el valor real reside en el precedente jurídico y en las restricciones que impone a la evolución del diseño de interfaces móviles. No es casual que firmas como HP, Google, Facebook o eBay se posicionaran del lado de Samsung en distintos escritos, alertando de que ciertas interpretaciones de las patentes podrían frenar la innovación en toda la industria.

Novedades importantes en la lista, sobre todo, el Samsung Galaxy S3, el Galaxy Note 10.1 y el Galaxy Note original. Si a estos sumamos los grandes que ya estaban, el Galaxy Nexus y el Galaxy S2, estaríamos hablando de todos los grandes móviles de Samsung, a excepción del nuevo Galaxy Note 2, que ya veremos lo que ocurre cuando llegue al mercado. Sin duda, puede ser un duro golpe para los sucoreanos.

Respuesta de Samsung y situación procesal

Samsung ha defendido que el Galaxy S3 y su última generación de dispositivos son innovadores y diferenciados, y ha anunciado que combatirá con firmeza cualquier intento de bloqueo. En fases previas se dio el caso de que, por cuestiones de agenda judicial, no se llegó a decidir a tiempo una medida cautelar antes del lanzamiento de un terminal, lo que evidencia que el calendario procesal también influye en la disponibilidad en tienda.

Al mismo tiempo, la compañía ha trabajado con operadoras y socios para modificar características susceptibles de infringir patentes, una estrategia común de «diseñar alrededor» que puede minimizar riesgos sin renunciar a funciones clave para el usuario.

Un pulso global con victorias cruzadas

Este pulso legal no se limita a un único tribunal. En otras jurisdicciones, Samsung ha logrado decisiones favorables, como descartar infracciones en ciertas funcionalidades o incluso la prohibición de importar y vender algunos iPhone y iPad específicos por patentes de tecnología 3G. A su vez, Apple ha conseguido fallos que validan la originalidad de sus gestos y elementos de interfaz. También han existido procedimientos en los que un dispositivo como el Galaxy S3 mini quedaba fuera de una causa por no comercializarse oficialmente en Estados Unidos, con la puerta abierta a reincorporarlo si cambiaba su disponibilidad. En paralelo, Samsung ha reservado argumentos de patentes contra modelos posteriores de iPhone, reforzando que se trata de una guerra de ida y vuelta sin un final inmediato.

La combinación de veredictos, medidas cautelares y apelaciones dibuja un escenario en el que cada nuevo lanzamiento se revisa con lupa. Para el usuario, lo esencial es que las marcas sigan ofreciendo funciones útiles sin vulnerar derechos ajenos; para el sector, el reto consiste en innovar respetando la propiedad intelectual y, cuando es necesario, cerrar acuerdos de licencia que eviten la retirada de productos del mercado.