Existen muchas formas de aumentar el rendimiento de nuestro Android después de que tras varios meses de uso se vea mermado por las distintas aplicaciones que instalamos. Como veréis, es bastante fácil conseguir que nuestro teléfono o tablet funcione más rápidamente, sobre todo al abrir y cerrar apps.
Para conseguir acceder a la mayoría de las opciones que os vamos a mostrar hoy tendréis que activar el modo desarrollador en el dispositivo. Para ello no tenemos más que ir hasta Ajustes -> Información del teléfono y pulsar varias veces en el número de compilación hasta que aparezca un mensaje en el que se indica que estas opciones están activadas. Actívalo solo cuando vayas a usarlo y desactívalo de nuevo para evitar cambios accidentales.
¿Son necesarias las animaciones?
Si bien las animaciones es una de las cosas más “bonitas” que podemos encontrar en Android, normalmente provocan una pequeña ralentización del sistema. No obstante, podemos bajar la velocidad de la animación o incluso eliminarlas si lo deseamos. Para ello solo tendremos que ir hasta las opciones de desarrollador y llegar hasta Window Animation Scale (normalmente este menú aparece en inglés), Transition Animation Scale y Animator Duration Scale. Para cada una de ellas, podemos bajar desde 1.0x hasta 0.5x y podrás comprobar como los menús y las transiciones son más rápidas. Si tu móvil es limitado, desactivarlas por completo acelera la respuesta táctil.

Vacía la caché del navegador
Dependiendo del navegador que utilicéis habitualmente, esta opción la encontraréis en uno u otro sitio. Básicamente, la caché es un lugar donde se almacena información para que, en visitas posteriores, la carga de webs sea más rápida. No obstante, ésta puede crecer hasta límites insospechados y lo mejor es eliminarla habitualmente, sobre todo si no tenemos demasiado espacio libre en el teléfono. Además de la caché del navegador, borra la de las apps que menos uses desde Ajustes > Aplicaciones > Almacenamiento y caché > Borrar caché (evita pulsar “Borrar datos” si no quieres cerrar sesión).

Elimina aplicaciones, su caché y procesos innecesarios
En este aspecto hay que tener extremo cuidado, sobre todo si somos usuarios root ya que tenemos el “poder” de eliminar cualquier cosa. Normalmente no debemos tocar nada que esté relacionado con Google Play o con los servicios de Android. Para ello os recomendamos seguir los pasos que os mostramos en este tutorial, sobre todo para liberar espacio.
Un buen mantenimiento incluye desinstalar apps que no uses, deshabilitar el bloatware que no permita desinstalación, y limitar su actividad en segundo plano desde Ajustes > Aplicaciones. También puedes usar Files de Google (pestaña “Limpiar”) para borrar basura, duplicados y liberar rápido varios cientos de MB.
Mantén las aplicaciones actualizadas y elimina widgets innecesarios
Normalmente las actualizaciones nos permiten acelerar el sistema ya que se eliminan bugs o se encuentran distintos “problemas” que pueden afectar a nuestro dispositivo. Lo más recomendable es seguir con ellas activadas, aunque eso sí, debemos estar atentos a los comentarios ya que en muchas ocasiones podemos ver como una actualización provoca fallos generales en el sistema. Si una app empeora tras actualizar, valora volver a una versión anterior segura.
Por otro lado, aunque los widgets son muy útiles, un exceso de estos en nuestra pantalla de inicio ralentizará el sistema enormemente. Mantén solo los imprescindibles, usa un fondo estático y oscuro y reduce accesos directos duplicados para liberar recursos y ahorrar batería.
Instala un nuevo launcher
En algunas ocasiones, instalar launchers nos permiten “limpiar” nuestra pantalla de inicio completamente y comenzar de cero. En el caso de que estéis hartos, podéis echar un vistazo a nuestra sección de aplicaciones y encontrar algunos de los launchers más interesantes del mercado. Apuesta por launchers ligeros y revisa sus permisos; menos efectos y menos servicios equivalen a mayor fluidez.

Libera espacio y reinicia de vez en cuando
La falta de almacenamiento afecta de lleno al rendimiento. Borra descargas antiguas, mueve fotos y vídeos a la nube o a una memoria externa y vacía carpetas de apps de mensajería. Un terminal con 20%-30% de espacio libre suele ir más fino.
- Reinicia el teléfono periódicamente para liberar RAM y cerrar procesos atascados.
- Desactiva conectividades que no uses (Bluetooth, NFC) para reducir carga del sistema y consumo.
- Gestiona las notificaciones: menos avisos en tiempo real, menos trabajo en segundo plano.
Ajustes de desarrollador que sí aceleran (usándolos con cabeza)
- Limitar procesos en segundo plano: en Opciones de desarrollador > “Limitar procesos en segundo plano”. No seas agresivo si usas apps que necesitan estar activas.
- Datos móviles siempre activos: desactívalo para ahorrar batería cuando estás en WiFi; el sistema tendrá menos hilos en ejecución.
- Forzar aceleración GPU: puede suavizar la interfaz en equipos modestos. “Forzar MSAA 4x” mejora gráficos y puede ayudar a mejorar el rendimiento de juegos compatibles, a cambio de más consumo.
- Depuración USB: actívala solo cuando la necesites; mantenerla activa puede abrir la puerta a riesgos si conectas el móvil a equipos no confiables.
- RAM virtual (ampliación de memoria): aunque suene bien, usa almacenamiento interno como RAM y puede degradarlo con escrituras. Si notas el teléfono más lento, prueba a desactivarla.
Diagnostica con el modo seguro y cuida la seguridad
Si tras estos pasos algo sigue fallando, reinicia en modo seguro para desactivar temporalmente las apps descargadas (consulta la web de soporte de tu fabricante para la combinación exacta). Si el problema desaparece, elimina las últimas apps instaladas hasta dar con la culpable. Complementa con un análisis antimalware de confianza y descarga siempre desde Google Play revisando permisos y opiniones.
Cuando todo falle, un restablecimiento de fábrica con copia de seguridad previa devuelve la agilidad original del sistema.
Si tienes algún truco más para mejorar el rendimiento de vuestro Android, no dudéis en compartirlo con nosotros en los comentarios.
Aplicando estos ajustes progresivos (limpieza de espacio, control de apps y opciones de desarrollador prudentes) conseguirás un Android más rápido, estable y eficiente sin gastar dinero ni comprometer su vida útil.



