Dicen que los esquimales tienen la capacidad de diferenciar hasta 17 tonos diferentes de blanco, y todo por lo acostumbrados que están a vivir entre estas tonalidades. Claro está, ellos tienen problemas con los colores más oscuros, que les parecen bastante iguales. Blendoku nos permite saber hasta dónde llega nuestra capacidad para diferenciar colores.
Si te gusta la fotografía, el arte, la pintura, o incluso el diseño, es fácil que hayas tenido que familiarizarte con unos cuantos conceptos sobre el color. Y tampoco sería nada raro que durante una época hayas vivido analizando colores, carteles, rótulos, etc. Pues bien, si es así, seguro que Blendoku es uno de esos juegos que te encanta. Si no has sido una de esas personas que por su profesión ha tenido que adquirir conocimientos sobre el color, tampoco hay ningún problema, porque todavía puedes tratar de demostrar que tu percepción del color sigue siendo superior.
El juego es de tipo puzzle. En cada uno de los niveles nos encontramos con una estructura que tenemos que rellenar con diferentes cuadrados. Cada uno de los cuadrados disponibles es de un color diferente, y tenemos que crear progresiones de color. Por ejemplo, uno de los niveles iniciales es el de ir desde el blanco hasta el negro, situando en orden diferentes cuadrados de color gris. La dificultad comienza a generarse cuando en lugar de una línea recta de cuadrados empezamos a encontrarnos pirámides, cuadrados de cuadrados, rectángulos, mezclas de distintos colores, etc. Tendremos que seguir situando los colores en su lugar correspondiente, pero ya no solo habrá dos tonos, o una única escala, sino que tendremos que empezar a mezclar colores y saber qué color corresponde en cada uno de los lugares.
Blendoku es un videojuego gratuito que está disponible en Google Play y que viene de serie con 525 niveles. Pero además, podemos comprar más packs de niveles, por si esos 525 todavía se nos hicieran pocos. Hay cinco categorías, que varían su dificultad, y otros cinco packs para comprar que se adaptan a cada uno de los niveles de dificultad. Por cierto, es un videojuego que también está adaptado a personas con problemas para diferenciar ciertos colores. Se puede activar esta opción, que nos permite en cada uno de los niveles variar los colores hasta encontrar una escala que la persona pueda distinguir.
Lo de los esquimales es cultural y por supervivencia. Si no reconocieran dicha gama de blancos sería su fin, además tienen diferentes nombres para cada blanco, algo que nosotros no tenemos. Seguro que alguien dirá que también tenemos nombre para los diferentes blancos, algo que no es correcto, lo que hacemos es decir blanco x.