La compañía Samsung acaba de anunciar una nueva tecnología para las cámaras que se integran en algunos de sus dispositivos móviles. El nombre de esta es BRITECELL (que como se puede ver tiene bastante que ver con la ya conocida ISOCELL) y todo hace indicar que el primer modelo que integrará un componente compatible será el Samsung Galaxy S7, el próximo buque insignia del fabricante coreano.
EL anuncio ha tenido lugar en la conferencian Samsung Electronics 2015 Investors Forum de la mano del jefe de Samsung LSI, Kyushik Hong. Este directivo ha sido el encargado de dar a conocer la llegada de la nueva tecnología BRITECELL a las cámaras que fabrica la compañía, lo que de forma adicional viene a desmentir algunos rumores que apuntaban que este fabricante podía dejar dicho mercado y el correspondiente desarrollo de sensores. Así, el Samsung Galaxy S7 integraría un modelo de fabricación propia.
Con este nuevo trabajo, que sería una de las grandes novedades del Samsung Galaxy S7, lo que se busca es potenciar la calidad de las tomas que se hacen con el nuevo dispositivo. Y, en especial, las que se realizan en condiciones de poca luz. Esto es así ya que según ha anunciado Hong la gran novedad es que la adquisición de esta -gracias a la mayor sensibilidad que ofrece BRITECELL, superior a cualquier otro elemento que hay en el mercado-. Además, la mejora de los resultados necesita de un menor uso de añadidos cromáticos, lo que permite un realismo mucho más conseguido en las fotografías resultantes.
Mejoras adicionales
Gracia a este nuevo desarrollo las dimensiones de los sensores que utilicen la nueva tecnología se podrán reducir hasta un 17% (manteniendo las 1,12 micras utilizadas actualmente para cada pixel). Esto tendría como resultado que se esté ante el final de la habitual «joroba» que tienen las cámaras integradas en los teléfonos de la compañía coreana. Así, el Samsung Galaxy S7 tendrá un aspecto mucho más atractivo, ya que este sería más uniforme. Otros detalles que sean indicado sobre la nueva tecnología es que tendrá la ayuda de Smart WDR, que mejora la exposición de las imágenes; y, también, de Phase Detection Auto Focus (PDAF), para conseguir así una detección más rápida y precisa de las tomas.
Por el momento la nueva tecnología, que apunta a que será de la partida en el Samsung Galaxy S7 (de la resolución no se ha indicado nada, pero todo parece indicar que esta podría subir a los 20 megapíxeles), no parece que sea la que llegará con sensores de 1/2 pulgadas, por lo que para que estos sean una realidad habrá que esperar algo más. El caso es que parece que la apuesta por potenciar el apartado de la fotografía en el nuevo teléfono de gama alta de este fabricante es clara, buscando de esta forma ser el mejor dispositivo del mercado en 2016, ¿crees que lo conseguirá?
