Cuantas veces no habremos ido por la calle hablando con nuestro amigos o familiares con el móvil. No hablamos del coche, sino de ir andando. A veces porque llegamos tarde y estamos avisando de que así es, y a veces porque simplemente nos aburrimos y estamos consultando nuestro Facebook. Sea como sea, lo cierto es que caminar por la calle e ir hablando por WhatsApp, o publicando una foto en Facebook pronto podría ser imposible.
Caminantes inconscientes
El gran problema de estos usuarios, que en realidad somos todos nosotros, es que nos convertimos en caminantes inconscientes de todo lo que ocurre a nuestro alrededor, y eso puede generar problemas para nosotros mismos, pero también problemas para el resto de personas que nos rodean, bien vayan en un vehículo, o vayan caminando. Si ya de por sí es posible provocar o verse involucrado en un accidente de tráfico o un accidente con un viandante, cuanto ni más cuando vayamos con nuestro smartphone en la mano y sin prestar atención a lo que tenemos delante.
Ya hay ciudades que han querido tratar de poner una solución a esto, creando carriles para personas que van utilizando el móvil, algo así como los carriles bici pero para los que van hablando por WhatsApp o publicando una foto en Instagram. Otras ciudades se han limitado a recordar a los usuarios que no deben utilizar el móvil cuando cruzan por los pasos de peatones, algo mucho más peligroso que simplemente caminar por la acera.
Sin embargo, en Hawaii ya se imponen multas de hasta 250 dólares a aquellos usuarios que utilizan el móvil mientras cruzan el paso de peatones. En Nueva York, Arkansas, Illinois y Nevada están estudiando implementar algo similar.
No obstante, ya no hablamos únicamente de los pasos de peatones, sino que en algunas ciudades se están planteando prohibir el uso del móvil incluso cuando caminamos por la calle. En Nueva Jersey se plantean, por ejemplo, multar a los usuarios con 50 dólares por utilizar el móvil cuando van por la calle. Y en realidad, es posible que pueda ser útil. En Estados Unidos, entre los años 2000 y 2011 se produjeron 11.000 heridos por ir utilizando el móvil mientras se caminaba por la calle. Un 12% de ellos iba escribiendo mensajes, mientras que casi todos los demás iban hablando por teléfono, una diferenciación que también debería ser determinante.
En cualquier caso, de momento no se ha hablado de la posibilidad de implementar algo parecido en las ciudades españoles, algo que, por cierto, parece lógico. Al fin y al cabo, prohibir el uso del móvil en ciudades turísticas sería algo completamente ilógico. Claro que, todo dependerá de si de verdad se ha convertido en un peligro tanto para los propios usuarios como para los que los rodean.
