Hubo una época en la que resultaba complicado encontrar en el metro de Nueva York a usuarios de Android, o al menos eso decían. Hoy la migración de iPhone a Android es común y está más pulida que nunca. Si te estás pasando de iPhone a Android y aún no te acostumbras, aquí tienes una guía práctica con claves para sentirte como en casa y, además, transferir tus datos de forma segura.
Antes de empezar: requisitos y preparativos
Para que el cambio sea fluido, dedica unos minutos a preparar ambos teléfonos. Un poco de previsión evita errores y pérdidas de información:
- Carga ambos dispositivos y verifica que puedes desbloquearlos con PIN, patrón o contraseña.
- Conexión estable a Wi‑Fi en ambos equipos; la transferencia puede requerir varios GB.
- Desactiva iMessage y FaceTime en Ajustes > Mensajes y Ajustes > FaceTime para evitar problemas con SMS posteriores.
- Revisa el almacenamiento disponible en el Android nuevo; si no hay espacio suficiente, parte de los datos no se copiarán.
- Ten a mano tu cuenta de Google (incluye hasta 15 GB de almacenamiento en la nube) y considera Google One si necesitas más.
- SIM o eSIM: si usas eSIM, solicita la descarga al operador; con SIM física, extrae del iPhone e insértala en Android.
- Si tu iPhone lo gestiona una organización (empresa/centro educativo), puede haber datos que no se transfieran.
Cómo copiar tus datos: cable o “Cambiar a Android”
Hoy puedes transferir desde iPhone a Android con dos métodos principales. Por cable copiarás más tipos de datos; de forma inalámbrica usarás la app oficial de Google si tu Android es compatible.
- Por cable (recomendado): usa un cable USB‑C a Lightning (o adaptador USB‑A a USB‑C si lo necesitas). Durante la configuración inicial del Android, elige “Copiar aplicaciones y datos”, conecta el iPhone, toca Confiar en el iPhone e inicia sesión en tu cuenta de Google cuando te lo pida. Selecciona lo que quieras copiar y pulsa Copiar. Para WhatsApp, escanea el código QR que verás en Android cuando se te solicite.
- De forma inalámbrica: en Android con versiones recientes puedes usar la app Cambiar a Android. Escanea con tu iPhone el código QR que muestra el Android, instala la app, desactiva iMessage cuando te lo indique y sigue los pasos. Es más cómodo, pero transfiere menos tipos de datos que el cable.
Opciones complementarias: con la app Google One en tu iPhone puedes hacer copia de fotos, vídeos, contactos y calendarios y restaurarlos en Android. Y desde privacy.apple.com puedes solicitar la transferencia de fotos y vídeos de iCloud a Google Fotos si ya no tienes el iPhone a mano.
Qué se transfiere y qué no
Según el método, cambia el alcance de la migración. Por cable se copia el mayor número de elementos:
- Se transfiere por cable y Wi‑Fi: contactos, fotos, vídeos y eventos de calendario.
- Solo por cable: apps equivalentes sin coste de Google Play (cuando existan), música local, SMS e iMessage (contenido principal), notas, fondos de pantalla basados en tus fotos, historial de llamadas, chats y datos de WhatsApp.
No se transfiere: fotos y vídeos que solo estén en iCloud (salvo si solicitas transferencia a Google Fotos), apps de pago y compras in‑app, contraseñas e inicios de sesión, marcadores de Safari, alarmas, datos de salud, notas de voz, eSIM (coordina con tu operador) y ciertos archivos sueltos. En iMessage no podrás continuar los chats en Android.
1.- Acostúmbrate a Gmail
Si vienes de iOS, es fácil que hayas utilizado durante bastante tiempo la aplicación Mail del propio sistema operativo de Apple, y que ahora no te guste nada la aplicación de correo electrónico de Android. No obstante, Google cuenta ya con un completo cliente y plataforma de correo electrónico de alto nivel, que es la propia Gmail. Puedes usar tu dirección habitual aunque no sea de Gmail. Hay maneras de hacerlo incluso si sueles utilizar un tercer servicio como cuenta principal.
Para ello, dirígete a la configuración de tu cuenta de correo y añade una redirección de correo para que todos los mensajes que nosotros recibamos sean reenviados a la cuenta de Gmail. Así centralizas todo en una sola bandeja. Lo único que faltaría es configurar un alias en Gmail para poder escribir desde Gmail figurando tu otra cuenta como remitente.
Truco útil: en Gmail configura la “Recogida de correo” por POP/IMAP y el “Enviar como” (alias) para usar tu dominio habitual. Activa notificaciones por prioridad y etiquetas para replicar reglas que tuvieras en Mail. Una vez que te acostumbras al servicio de Google, es difícil cambiar a otros.
2.- Configura tu ventana principal a la izquierda
En iPhone, la ventana inicial es el panel que más a la izquierda está. En Android, esta es la ventana central. Cualquier launcher personalizable, como Nova Launcher, te permite elegir qué pantalla es la principal. Configura la de la izquierda como inicio y coloca tus apps más usadas allí. Incluso puedes ocultar el cajón de aplicaciones para tener un único panel de iconos, al estilo iOS.
Además, aprovecha widgets y pilas inteligentes para calendarios, recordatorios o clima, y usa gestos (deslizar abajo para buscar, por ejemplo) para replicar movimientos típicos del iPhone. Si el launcher del fabricante no permite estos cambios, instala uno alternativo desde Google Play.
3.- Migra contactos y calendarios
Si te vas de iPhone, te vas de iCloud y todo lo que tienes allí almacenado. Antes se sincronizaba solo, pero hoy hay múltiples soluciones. Opción directa: sincroniza tus calendarios y contactos con Google desde el iPhone con la app Google One o Google Drive (copia de seguridad). Al iniciar tu Android con la misma cuenta de Google, aparecerán en Contactos y Calendar.
También puedes usar herramientas del fabricante (como Smart Switch en teléfonos Samsung) o la app oficial Cambiar a Android para traer contactos, calendarios y más. Y si ya no tienes el iPhone, solicita en privacy.apple.com la transferencia de fotos y vídeos a Google Fotos. Mantén ambos móviles unos días por si detectas algún dato que te falte.
4.- Notificaciones emergentes
Una de las primeras cosas que vas a percibir es que no hay ventanas emergentes clásicas con cada aviso. En Android, las notificaciones se gestionan con avisos flotantes (heads‑up), burbujas y el panel superior. Ve a Ajustes > Notificaciones y activa notificaciones en pantalla, vista de previsualización y burbujas para apps clave.
Si quieres ventanas muy visibles, puedes optar por apps como SMS Popup o Notifications Popup Alert. Comprueba su mantenimiento y permisos para evitar conflictos. Tras configurarlas, ve a Ajustes > Aplicaciones > y desactiva los avisos duplicados si ya no los necesitas para evitar notificaciones por duplicado.
5.- Dale el estilo de iOS
Gracias a los launchers, puedes personalizar al máximo el estilo del smartphone. Puedes utilizar Espier Launcher 7 para que el aspecto del terminal sea parecido al de iOS, junto con Espier Notifications 7 o Screen Locker 7 para barra y bloqueo. Ten en cuenta la compatibilidad con versiones actuales y considera alternativas actuales de “launcher estilo iOS” disponibles en Google Play para iconos, transiciones y panel de widgets.
Mi recomendación es tratar de acostumbrarte a Android, pues tiene también sus aspectos positivos, y todo es cuestión de costumbre. Si no soportas el aspecto de Android, siempre puedes acercarlo a iOS con packs de iconos, fuentes similares y un bloqueo con accesos directos al estilo Apple.
Recuerda algunos detalles clave: desactiva iMessage y FaceTime antes del cambio, usa el método por cable para copiar el máximo de datos, apóyate en Google One para copias en la nube y, si te faltan fotos de iCloud, solicita su envío a Google Fotos desde la web de Apple. Con estas pautas, el salto es sencillo y tendrás tus fotos, mensajes, contactos y calendarios listos en tu nuevo Android sin perderte por el camino.
