Si tienes un disco duro abandonado en un cajón, lo último que merece es seguir cogiendo polvo: puede convertirse en una ampliación fantástica para tu tele con Android TV, Google TV o un Chromecast con Google TV. Reciclar un HDD o un SSD antiguo para sumar memoria y usos a tu salón es más fácil y barato de lo que parece, y en muchos casos solo te hará falta una carcasa y, si usas Chromecast, un pequeño hub.
La idea es simple: aprovechar ese almacenamiento olvidado para instalar apps, guardar vídeos, música o fotos e incluso grabar programas de la tele según el modelo. En Android TV o Google TV, y especialmente en el Chromecast con Google TV con sus ajustadísimos 8 GB internos, el salto de capacidad se nota desde el primer minuto. Vamos a ver qué necesitas, cómo prepararlo y qué puedes hacer con ello, paso a paso pero sin complicarte.
¿Qué disco duro tienes entre manos y por qué importa?
Antes de nada conviene identificar el tipo de unidad para no equivocarte al prepararla. Comprueba si es un HDD mecánico o un SSD, y fíjate en su tamaño físico habitual: 2,5 pulgadas (los que suelen llevar los portátiles y muchos SSD) o 3,5 pulgadas (frecuentes en PCs de sobremesa). Este dato será clave para elegir la carcasa o adaptador apropiados.
También es importante revisar la interfaz. Los discos más antiguos usan IDE, mientras que los relativamente modernos emplean SATA. No te preocupes si parece una reliquia: existen carcasas tanto para IDE como para SATA, y las hay específicas para 2,5 o para 3,5 pulgadas. Con elegir la correcta, la compatibilidad USB está garantizada para conectarlo a tu tele o a un hub.
Si ya es un disco externo de fábrica, la cosa es aún más sencilla: normalmente bastará con un cable USB para conectarlo. En cambio, si es un disco interno, necesitarás convertirlo en externo con una carcasa que incluya el conector adecuado; este accesorio hace de puente entre el disco y el puerto USB del televisor o del Chromecast.
¿Cómo convertir un viejo disco duro interno en externo con una carcasa?
El camino más directo para reutilizar un HDD o un SSD interno es meterlo en una caja externa. Estas carcasas incorporan el conector interno (IDE o SATA) y exponen un puerto USB hacia fuera. Las hay muy económicas y, según calidades y tamaño, suelen moverse en precios asequibles. Si tienes dudas sobre cómo conectar dispositivos, consulta qué es USB OTG para entender las opciones.
Al comprar, piensa solo en dos cosas: tamaño físico del disco (2,5 o 3,5 pulgadas) e interfaz (IDE o SATA). Hay opciones para cada combinación, así que no tiene pérdida. Si puedes, elige una tienda que ofrezca devolución fácil; si te confundes, podrás cambiarla sin dramas.
El montaje no tiene misterio. Abres la caja, encajas el disco en el conector interno y cierras con tornillos o pestañas según el modelo. En unos minutos tendrás tu unidad lista. Ojo si es un 3,5 pulgadas: muchas carcasas para este tamaño integran alimentación externa, algo normal por los requisitos energéticos de esos discos; en 2,5 pulgadas a menudo basta la energía del USB, aunque disponer de alimentación propia es lo más estable.
Conectarla a Android TV o Google TV: directo al USB
Si tu televisor o TV Box cuenta con Android TV o Google TV, lo habitual será que puedas enchufar el disco duro por USB sin más. En muchos modelos podrás formatearlo desde el propio sistema de la tele, y en otros simplemente se montará como almacenamiento externo para reproducir contenido. Si buscas modelos o referencias, consulta nuestra guía de mejores televisores con Android TV.
Ten en cuenta la capacidad que necesitas para tus usos. Grabar programas en Full HD, por ejemplo, puede consumir bastante espacio, así que un disco de buen tamaño es lo ideal si piensas acumular grabaciones. Si solo quieres reproducir tus vídeos, música o fotos, probablemente con menos almacenamiento te baste. Lo importante es que la tele lo reconozca y puedas acceder a sus archivos.
Para navegar por el contenido, apps como Kodi o VLC son la pareja perfecta. Kodi destaca por su amplísima compatibilidad de formatos y por servir tanto de explorador de archivos como de reproductor. VLC es otro clásico fiable. Con cualquiera de ellos, convertirás tu Android TV o Google TV en un centro multimedia versátil.
Chromecast con Google TV: el truco está en el hub USB-C
El Chromecast con Google TV tiene una peculiaridad: solo cuenta con un puerto USB-C que usa para alimentarse. Por eso, si quieres conectarle un disco duro, necesitas un concentrador (hub) USB-C compatible con Power Delivery (PD) que permita mantener la alimentación y añadir puertos.
Busca un hub que incluya, como mínimo, un puerto para la corriente (PD) y un USB-A donde enchufar el disco. Así, podrás alimentar el Chromecast mientras usas la unidad externa. Muchos hubs suman extras interesantes: un puerto Ethernet para cablear la conexión (adiós a los cortes o al buffer) o puertos adicionales para accesorios como un teclado.
En mi experiencia y la de muchos usuarios, montar el conjunto es cuestión de conectar el hub al Chromecast, alimentar el hub, enchufar el disco al USB-A y listo. Si usas un disco de 2,5 pulgadas, normalmente no necesitarás alimentación adicional; con 3,5 pulgadas, lo ideal es que la carcasa tenga su propia fuente para evitar caídas.
Existe otra posibilidad: alimentar el Chromecast desde el puerto USB de la tele. Para ello conviene que sea al menos USB 3.0, y muchos recomiendan activar la depuración USB dentro de las opciones de desarrollador. Estas opciones se habilitan entrando en Ajustes > Sistema > Información y pulsando varias veces sobre el número de compilación. No siempre es la solución más estable, pero puede sacarte de un apuro si no tienes un enchufe a mano.
Formatear bien el disco: sistemas de archivos y advertencias
Antes de empezar a usarlo, casi siempre toca formatear la unidad. Este paso borra todo su contenido, así que si guardaba documentos, fotos o vídeos, haz copia en otro sitio. El motivo es simple: muchos discos vienen con formatos o particiones que tu tele o el Chromecast no entienden como deberían.
Para maximizar compatibilidad y evitar limitaciones, exFAT o NTFS son las opciones recomendables. FAT32 se queda corto por su tope de 4 GB por archivo. Si tu tele no permite formatear desde el sistema, hazlo desde un ordenador: en Windows, clic derecho sobre la unidad en el Explorador y opción Formatear; en macOS, usa la Utilidad de Discos para elegir el sistema de archivos y aplicar los cambios. Para más detalles sobre sistemas y formatos, consulta cómo usar un disco duro externo en Android.
En muchos televisores con Android TV o Google TV podrás formatear directamente al conectarlo. Haz la prueba: a menudo aparece un aviso para preparar la unidad, o una opción dentro de Ajustes > Almacenamiento. Este método suele adaptar el disco a los requisitos del televisor y evita sorpresas.
Convertir el disco en almacenamiento interno del Chromecast
Una de las grandes bazas del Chromecast con Google TV es la posibilidad de unificar el almacenamiento interno con el del disco externo. Con sus ajustados 8 GB de fábrica, esto marca la diferencia para instalar apps y olvidarte del aviso de memoria llena.
El proceso es muy directo: tras conectar el disco mediante el hub y encender el Chromecast, ve a Ajustes > Sistema > Almacenamiento. Allí verás la nueva unidad. Selecciona la opción ‘Borrar y formatear como almacenamiento del dispositivo’. El formateo llevará unos minutos y preparará el disco para que Google TV lo trate como extensión de su memoria.
Al terminar, encontrarás la opción ‘Migrar datos a este almacenamiento’. Con este paso, el sistema moverá parte de la carga al disco duro, reservando la memoria interna para lo esencial y enviando lo pesado a la unidad externa. A partir de ahí, podrás instalar apps voluminosas como Kodi con complementos, VLC o algunos juegos livianos sin asfixiar el almacenamiento interno. El cambio se nota desde el primer arranque.
Usos reales: grabar, reproducir y ampliar posibilidades
Con el disco ya operativo, tienes varios frentes abiertos. Si tu tele con Android TV o Google TV permite grabación, podrás almacenar programas y series en la unidad externa. Recuerda que el vídeo en alta definición ocupa bastante; para sesiones largas conviene contar con una buena reserva de gigas. Para instrucciones prácticas, mira cómo grabar programas de la TDT en Android TV paso a paso.
Para reproducir contenido propio, instala un explorador de archivos o un centro multimedia como Kodi. Con Kodi no solo navegas por carpetas y gestionas tu biblioteca, también reproduces prácticamente cualquier formato de vídeo y audio. VLC es igualmente fiable, y servicios como Plex son otra alternativa si te gusta organizarlo todo. El disco duro se convierte en la base de tu centro multimedia con acceso rápido y sin depender de la nube.
Si lo tuyo son las apps, en Chromecast con Google TV la ampliación de memoria te permitirá instalar aplicaciones que antes no cabían. Desde clientes de streaming hasta utilidades especializadas, pasando por reproductores y algún juego ligero, todo se instala sin la agonía del espacio. Es la forma más efectiva de respirar con solo un puerto y un hub.
Mejorando la experiencia: red por cable y accesorios
Un detalle que marca diferencia es la conectividad. Si tu hub USB-C incluye Ethernet, tienes oro puro: conectar el Chromecast por cable reduce cortes y acelera la transferencia de datos, algo clave al reproducir vídeos de alto bitrate o al actualizar varias apps. Se acabaron las peleas con la Wi‑Fi.
Muchos hubs permiten además conectar un teclado o un ratón, útil para escribir y navegar con más comodidad. Y si te quedas sin enchufes cerca, recuerda la opción de alimentación desde el USB de la tele (mejor si es 3.0), activando las opciones para desarrolladores y la depuración USB si es necesario. No siempre es la configuración ideal, pero puede ser práctica en situaciones concretas.
Capacidad, rendimiento y pequeños consejos
Valora bien cuánto vas a guardar. Para grabar en Full HD o acumular bibliotecas grandes, prioriza un disco de alta capacidad. Si solo quieres ampliar espacio para apps y algo de contenido, quizá baste con una unidad más modesta. Como referencia, los vídeos a alta resolución llenan el disco más rápido de lo que parece si grabas a menudo.
En cuanto a rendimiento, confía en carcasas y hubs de calidad. Un buen hub con Power Delivery no solo mantiene estable la alimentación, también reduce fallos intermitentes. Si usas un disco de 3,5 pulgadas, la alimentación propia de la carcasa evita apagones. Y si tu tele o TV Box tiene varios puertos USB, prueba el que dé mejor resultado: en algunos modelos, un puerto ofrece más potencia que otro.
¿Qué hacer si la tele o el Chromecast no reconocen el disco?
Puede que, tras conectar todo, no aparezca la unidad a la primera. Empieza por lo básico: cambia de puerto, reinicia la tele o el Chromecast y prueba con otro cable USB. Si sigue sin funcionar, formatea la unidad en exFAT o NTFS desde el ordenador: en Windows, clic derecho en el disco y Formatear; en macOS, Utilidad de Discos. Vuelve a conectar y comprueba.
Si tu tele con Android TV no ofrece formateo directo o se queja del formato, exFAT suele ser la opción más compatible entre dispositivos. NTFS funciona muy bien en muchos equipos Android TV/Google TV actuales, pero conviene probar según tu modelo. FAT32 no es recomendable por su límite de 4 GB por archivo, que corta muchas películas o backups en seco.
En el Chromecast con Google TV, si vas a usar el disco como almacenamiento del dispositivo, haz el formateo adoptable desde Ajustes. Si solo quieres almacenar contenido para reproducir, puedes usar exFAT o NTFS. Recuerda que el formateo adoptable borra la unidad y la vincula al Chromecast, así que no la uses después como si fuese un pendrive universal.
Dar una nueva vida a un disco duro viejo sale a cuenta: con una carcasa adecuada y, en el caso del Chromecast, un hub con Power Delivery, amplías memoria para instalar aplicaciones, guardas tus bibliotecas multimedia y, si tu tele lo permite, grabas programas con soltura. Formatear en exFAT o NTFS evita límites molestos, adoptar la unidad como almacenamiento del dispositivo destierra el aviso de espacio y extras como Ethernet por hub mejoran la experiencia de streaming.
Con dos accesorios bien elegidos, tu Android TV, Google TV o Chromecast pasa de ir justo a ir sobrado en cuestión de minutos. Comparte esta guía y ayuda a otros a cómo usar un viejo disco duro y amplia la memoria de Android TV o Chromecast.


