Cómo saber si te han hackeado la cámara del móvil

Hoy en día los smartphones llevan encima una enorme cantidad de información delicada. Entre esa información encontramos datos personales, financieros y conversaciones privadas; información cuya pérdida situaría al propietario del teléfono en serio riesgo de violación de su privacidad. Por eso mismo, es importante comprobar que todo funciona correctamente de vez en cuando.

Esto también es aplicable para saber si nos han hackeado la cámara del móvil, asunto que vamos a tratar en este artículo. Para ello, vamos a darte una serie de consejos que puedes seguir si sospechas que la cámara de tu teléfono se ha visto comprometida de alguna manera.

¿Se puede hackear la cámara del móvil?

La respuesta corta es que sí, se puede. Una respuesta algo más elaborada implicaría comentar que es posible si antes instalan en tu teléfono aplicaciones de control. Es decir, cualquiera que intente hackear tu dispositivo a través del sensor óptico, necesita tener acceso físico al aparato.

Por otro lado, es posible que si has descargado un archivo APK de un repositorio que no sea de confianza, se instale malware en tu terminal. Lo mismo pasa con los enlaces recibidos por correo electrónico, o a los que se puede acceder desde redes sociales.

Otra posible puerta de entrada son las redes WiFi públicas y puntos de conexión Bluetooth. Con esto no queremos decir que si tienes el Bluetooth activado, o si accedes a una red WiFi pública esto pueda sucederte, pero es interesante que conozcas los riesgos potenciales.

Cómo saber si te han hackeado la cámara del móvil

No existe una forma 100% segura de saber si nos han hackeado la cámara del móvil, pero hay una serie de indicios a los que podemos prestar atención para hacernos una idea aproximada.

Problemas de rendimiento

El primero de ellos es observar si experimentamos problemas de rendimiento en el terminal. Generalmente, un dispositivo hackeado ejecuta muchas tareas en segundo plano, lo que compromete en gran medida su rendimiento.

Autonomía muy reducida

Siguiendo con estas tareas en segundo plano, estas se conectan a Internet y proceden a enviar datos desde el dispositivo al hacker. En consecuencia, debido al constante intercambio de datos se produce una rápida descarga de la batería. Si vemos que esto sucede, es interesante entrar en la aplicación de la unidad de energía y ver qué aplicaciones son las que más consumen, para después desinstalarlas.

El teléfono se calienta en exceso

Esto nos lleva a otro punto, y es que el constante intercambio de datos también puede provocar un sobrecalentamiento excesivo del teléfono. Esto se debe a que, al estar ejecutando tantos procesos al mismo tiempo, el procesador del teléfono está funcionando todo el rato al máximo de su capacidad. De esta manera, se provoca que toda la circuitería del terminal se caliente hasta niveles peligrosos.

Consumo elevado de datos

Siguiendo con el intercambio constante de información a través de Internet, convendría aclarar que un pico repentino en el consumo de datos móviles podría ser otra señal de que nuestro dispositivo está comprometido.

Aplicaciones desconocidas aparecen en tu teléfono

No es raro que todo lo que te acabamos de contar vaya acompañado de aplicaciones que no recuerdas haber instalado (y que no sabes para qué sirven), que aparecen como una seta en tu dispositivo y que, generalmente, han sido colocadas ahí por los hackers para controlarlo de forma remota.

Estas aplicaciones desconocidas, que no forman parte tampoco de las aplicaciones del sistema operativo, podrían ser usadas para robar tus datos y enviarlos a terceras personas.

El sonido del teléfono tiene interferencias

Si te han hackeado la cámara, es muy posible que también haya conseguido acceso al micrófono. La idea es escuchar conversaciones que estés teniendo en cualquier momento. Si esto sucede, es posible que escuches ruidos de fondo inusuales mientras mantienes una conversación telefónica.

Mi teléfono está hackeado, ¿ahora qué?

Lo más normal en estos casos es que, si has conseguido identificar una aplicación que podría considerarse maliciosa, procedas a desinstalarla tan rápido como puedas. Lo normal en estos casos, y más teniendo en cuenta cómo funcionan los launchers actuales, es hacer una pulsación larga sobre la app a desinstalar y arrastrarla hacia una de las esquinas de la pantalla.

También puedes usar una aplicación para desinstalar apps por lotes, en caso de que creas que pueden ser varias las apps que están interviniendo con tu teléfono. Por ejemplo, puedes usar Uninstaller, que podrás descargar a continuación.

Desinstalador
Desinstalador
Developer: Splend Apps
Price: Free

Otra cosa que puede servir para poner líneas de defensa extra es tener actualizado el sistema operativo de tu teléfono, siempre y cuando el fabricante tenga soporte para tu terminal. Si no es así, siempre podrías considerar instalar una ROM personalizada, pero eso ya sería entrar en un terreno que no es para todos los usuarios.

Por último, siempre te queda la opción de restablecer los datos de fábrica del teléfono. De esta manera, te aseguras de que el terminal quede como cuando lo acababas de comprar. Perderás todos tus datos de usuario, pero las aplicaciones maliciosas también desaparecerán.