Comparativa técnica: HTC Desire Eye frente al Motorola Moto X

Ayer mismo fue presentado el nuevo teléfono HTC Desire Eye, un modelo que aterriza en el mercado como el mejor que se ha lanzado hasta la fecha en su gama de producto y, además, con una particularidad que lo hace diferente frente a otros modelos: su cámara frontal que tiene un sensor de, nada menos, 13 megapíxeles (ideal para hacer selfies, por ejemplo).

Se puede pensar que este modelo tiene bastantes rivales en el mercado, lo que es cierto, pero hay uno en especial debido a que ofrece dos características muy similares (pantalla y procesador): el Motorola Moto X que se presentó a principios del mes de septiembre. Por lo tanto, al contrario que en otras ocasiones, hemos decidido hacer una cara a cara técnico para conocer en detalle en que apartados es superior cada uno de estos dispositivos.

Lo primero es que como hemos dicho, la pantalla de ambos teléfonos se parecen mucho, ya que tienen una dimensiones de 5,2 pulgadas y resolución Full HD. De esta forma, “clavan” la densidad de píxeles que ofrecen, que asciende a los 424 ppp. Evidentemente en ambos casos la calidad de imagen está asegurada. Aquí sólo hay cierta diferencia en que los marcos del Motorola son algo menores, por lo que se aprovecha mucho más la parte frontal (recordamos que los dos incluyen los botones de control Android en la pantalla). En definitiva, que se puede decir que el empate está justificado en este apartado.

También hemos comentado que los dos dispositivos incluyen un procesador Snapdragon 801 de cuatro núcleos, pero en este caso el Motorola se lleva en parte el “gato al agua”, ya que la frecuencia que utiliza es de 2,5 GHz, mientras que el HTC Desire Eye incluye un modelo que funciona a 2,3. No hay que esperar diferencias despampanantes, pero técnicamente la realidad es así. Además, como la cantidad de memoria RAM es de 2 GB en ambos casos, hay que decir que su rendimiento ha de ser parecido, pero creemos que el nuevo Moto X superará al HTC debido a que tiene algo más de músculo, aunque lo cierto que estos componente del nuevo terminal de la compañía taiwanesa demuestran que es el mejor Desire que se ha lanzado hasta la fecha (como ya hemos mencionado).

Un detalle interesante en lo que se refiere al potencial rendimiento es que el sistema operativo que incluyen ambos modelos es Android 4.4 KitKat, pero en una versión más actualizada en el Motorola Moto X y sin apenas personalización, esto sí que puede ser determinante en tener una sensación de mayor fluidez al utilizar este modelo respecto al HTC Desire Eye (que integra la interfaz personalizada Sense 6).

Cámaras, la primera gran diferencia

Claramente HTC apuesta por que la cámara de su nuevo teléfono sea un factor diferencial, y por ello apuesta por incluir un sensor de 13 megapíxeles con flash doble (f/2.0) tanto en la parte frontal como en la trasera, algo muy poco visto hasta la fecha en dispositivos móviles. En este apartado el Motorola Moto X pude aguantar el tipo en la principal, que ofrece la misma capacidad 13 Mpx (F/2.25) y también dispone de Dual flash, pero el modelo delantero es de sólo 2 megapíxeles, por lo que no hay color en este apartado y la victoria es clara para el HTC Desire Eye.

El almacenamiento es también un apartado curioso, ya que en lo que concierne al interno hay que decir que el Motorola ofrece dos opciones (16 y 32 GB) mientras que el de HTC sólo se pude comprar con dieciséis “gigas”. Pero hay un detalle adicional que valorar: el Moto X no permite el uso de tarjetas microSD, algo que el Desire Eye sí -de hasta 128 GB-, por lo que realmente aparta más flexibilidad este último dispositivo a la hora de poder gestionar la información que se almacena.

Tampoco hay que olvidarse de la batería, ya que de ella dependen en gran parte la potencial autonomía. El HTC Desire Eye integra un modelo de 2.400 mAh, mientras que el Moto X tiene una carga de cien miliamperios menos. Esto en un principio no debe ser determinante para  una gran diferencia, pero si se tiene en cuenta que la pantalla es aparecida y que el procesador del nuevo terminal de HTC es algo menos exigente, sobre el papel hay que pensar que este ofrecerá un tiempo de uso sin recarga algo mayor (si el sistema operativo está bien optimizado).

Otras cuestiones interesantes

Ahora llega el turno de comentar opciones puntuales e interesantes que pueden ser diferenciales y que se deben conocer para valora en su justa medida a cada uno de los dos teléfonos. Por ejemplo, el HTC Desire Eye ofrecer resistencia al agua (aunque no es sumergible). Esto se consigue al ser compatible con el estándar IPX7, lo que le da un “plus” frente al Motorola Moto X, que no ofrece esta posibilidad.

En lo que se refiere a la conectividad, lo esencial está cubierto en ambos modelos, incluido el ser compatibles con NFC. Pero bien es cierto que el Motorola Moto X incluye WiFi 802.11 ac, algo que no es de la partida en el modelo de HTC. Por cierto, que el poder conectarse a redes 4G (utilizando tarjetas nanoSIM) en ambos casos es una posibilidad contemplada.

Para finalizar, y pese a que los dos teléfonos tiene altavoces frontales estéreo, el HTC Desire Eye es compatible con la tecnología BoomSound, lo que asegura que su calidad es superior ya que hablamos del mejor desarrollo que existe en la actualidad para dispositivos móviles. Aparte, hay que indicar que el grosor y peso del terminal de la compañía taiwanesa es de 8,5 milímetros y 154 gramos, respectivamente, y que en el caso del Motorola Moto X estas marcas se quedan en los 10 mm y 144 gr, por lo que sale victorioso cada uno en un apartado.