¿Cuánto importan los test benchmark?

Cuando hablamos sobre smartphones que acaban de ser lanzados al mercado o que van a llegar próximamente, normalmente siempre utilizamos la referencia de los test benchmark para poder evaluar el funcionamiento de los mismos. No obstante, ¿de verdad son tan relevantes estos test? ¿Podemos utilizarlos como referencia para saber cuán bueno es un smartphone?

Si tenemos que resumirlo todo a una sola respuesta, solo podemos decir que no. ¿Por qué? Solo nos sirven en aquellos casos en los que contamos con un smartphone de gama alta, del cual esperamos que obtenga una alta puntuación en los test benchmark, cuando consigue una puntuación demasiado baja. En este caso, se trataría de un error demasiado grave, y sería síntoma de que algo está pasando. En cualquier otro caso, la puntuación es casi irrelevante.

¿Por qué se realizan los benchmark?

Porque nadie creería nada de lo que dijera una persona únicamente por lo que le parece. Yo no puedo cuantificar cuán bueno es un smartphone simplemente utilizándolo unas horas. No puedo darle una nota concreta y así clasificarlo junto a otros. En realidad, puedo hacerlo, y quizá sea lo más justo, pero lo cierto es que para la inmensa mayoría mi opinión sería totalmente irrelevante. ¿Qué queda entonces? Pues una herramienta que permita cuantificar el rendimiento y el funcionamiento de un smartphone, y se llama test benchmark. Los hay de muchos tipos, desde algunos que realizan simples pruebas en cuestión de unos pocos segundos, hasta otros que tardan horas.

Al final, los test benchmark se realizan porque, aun siendo imperfectos, es lo único que tenemos actualmente, aparte de nuestra opinión, y dado que la opinión de uno puede diferir mucho de la de otro, nunca está mal del todo el tener los datos de una herramienta que, en teoría, debería ser subjetiva. Y decimos que debería serlo porque, aunque a priori lo es, también hay que tener muy en cuenta que se puede «engañar» a un test benchmark.

Engañando a los test benchmark…

¿Qué es eso de engañar a un test benchmark? No es que los datos se puedan trucar, simplemente se trata de aprovecharse del hecho de que los benchmark siempre son incompletos e imprecisos. Para ello, primero tendríamos que hablar de las mediciones de un test benchmark. En muchas ocasiones, se limitan a comprobar el rendimiento del teléfono a máximo funcionamiento, bien se trate del chip gráfico, del procesador, o de la batería lo que se esté testeando. Se somete a máximo rendimiento, o al mínimo rendimiento, o un rendimiento concreto, y se cuantifica lo bien que se comporta en esas circunstancias, utilizando como referencia una gran cantidad de datos. ¿Qué ocurre? Pues que al final el uso que hacemos de un smartphone normal difiere mucho del que hace el test benchmark. ¿Cuántas veces tratamos de llevar el procesador a máximo rendimiento? Quizá jugando a algún videojuego con gráficos de alta calidad, como Real Racing 3. No obstante, los test benchmark solo nos dan una puntuación, y esta no determina si podemos jugar o no a ese videojuego.

Dicho de otro modo, una vez que las compañías conocen bien cómo son los test benchmark, solo tienen que limitarse a asegurarse de que el smartphone sea capaz de responder de la manera correcta a los mismos, de la mejor forma posible. Básicamente, es como si se tratara de unas pruebas para elegir a una serie de personas que pasarán a ser nuevos agentes de seguridad, y en estas nos limitáramos a saber cuán rápido corren. Sin darnos cuenta, hemos elegido a uno ciego, por haber limitado la prueba a un solo campo concreto. Y aunque es cierto que hoy en día existen muchos tipos de test benchmark, lo cierto es que cuando hablamos de valorar un smartphone, siempre lo reducimos todo a cuatro o cinco.

Los test mienten

Al final, con lo que nos encontramos es con personas que han comprado un smartphone con la mejor puntuación en los test benchmark, pero que después han quedado decepcionadas con el funcionamiento. Quizá poner este ejemplo aquí no sea lo mejor, pero hablar del iPhone nos ayuda a simplificarlo. No es el mejor smartphone en especificaciones técnicas, de eso no hay duda, y no consigue las mejores puntuaciones en benchmark, pero al final, el funcionamiento del mismo es correcto, y tiene éxito. También ocurre lo contrario, que smartphones con altas puntuaciones, tienen después un funcionamiento en el día a día que deja mucho que desear.

Una prueba final

Y si todavía no quedas convencido de que lo test benchmark son bastante inútiles, solo mira esta comparativa. Aquí aparecen las puntuaciones obtenidas por los mejores smartphones del mercado Android actual en los principales test benchmark. Como se puede observar, existen grandes diferencias, por ejemplo, entre el Xperia Z y el Samsung Galaxy S4. Diferencias que, en la práctica, no son tan notables. Y por otro lado, aparece obteniendo una gran puntuación un smartphone que tampoco es de tanto nivel, el Droid DNA.

¿Son útiles los test benchmark? Quizá solo para una cosa, para comparar el rendimiento de un mismo smartphone antes y después de haber realizado modificaciones. En lo que respecta a comparar varios smartphones, siempre será mejor la opinión personal de alguien confiable.