Encontrar juegos que ofrezcan un sistema de juego novedoso y una temática que no se ha visto hasta la fecha, no es algo muy sencillo. Y esto es justo lo que ofrece Cubes vs. Spheres, ya que la temática consta de lanzar esferas contra los círculos rojos antes de que nos golpeen… tan simple como eso. Pero lo bueno es la visión en la que se realiza esto.
Al ser en primera persona, se necesita de un control espacial de la situación muy grande, ya que en ocasiones se pierden incluso de vista los cubos. Además, estos últimos avanzan a diferentes velocidades y en movimientos imprevisibles (siempre manteniendo una constancia), por lo que la sorpresa está asegurada. Eso sí, esta forma de ver lo que ocurre, hace que Cubes vs. Spheres no sea especialmente sencillo de aprender a jugar, lo que puede crear decepciones tempranas. Un vídeo explica mucho mejor de lo que estoy hablando:
Lo que sí es seguro es que una vez que se aprende a jugar y se conoce el funcionamiento dl juego, la adicción es grande y se juaga de forma constante para conseguir superar los más de 40 niveles que se incluyen en un principio (se aseguran actualizaciones).
Niveles de tres estrellas
Para contrarrestar a los cubos rojos, existen seis diferentes esferas (explosión, congelación, agua, confusión, potencia y normal). Por lo tanto, se ha de elegir la adecuada en todo momento y esto da más opciones a los jugadores. Además, cada uno de los niveles se puede completar con más o menos precisión, lo que se transforma en un número mayor de estrellas (van de uno a tres).
Otras características de Cubes vs. Spheres son las siguientes:
- Reacciones en los impactos muy atractivas
- Seis evoluciones en cada nivel
- Movimiento de los cubos novedoso y distinto
- La física está presente en las acciones del juego
El juego se puede descargar de este enlace de Google Play a un precio de 0,74 €. Aunque utiliza gráficos en tres dimensiones, no es muy exigente ya que sólo demanda Android 2.2 o superior y 10 MB de espacio disponible. Un juego que no es para todos los públicos ya que es algo complejo de manejar, pero que es realmente diferente y, cuando se aprende a utilizar, muy entretenido.
