El bloatware, un problema con fácil solución

El bloatware es el conjunto de aplicaciones y software que los fabricantes o las operadoras instalan en el smartphone o el tablet Android sobre el propio sistema operativo. Este software, aunque a veces puede ser útil, suele tener siempre una consecuencia casi segura, y es que ralentiza el smartphone o el tablet. Sin embargo, lo cierto es que el problema del bloatware es un problema con fácil solución.

El bloatware, ¿puede ser útil?

Reconozco que a mí el bloatware no me gusta, como ocurre en el caso de casi todos los usuarios avanzadas que utilizan smartphones o tablets Android. Para mí, es prácticamente inútil. Prefiero instalar mis propias aplicaciones. No obstante, también hay que reconocer que el bloatware puede llegar a ser útil en determinados casos. Por ejemplo, es el caso de aquellos usuarios que no tienen conocimientos avanzados sobre Android y no conocen una gran cantidad de aplicaciones, o no son capaces de ponerse a instalar todas las aplicaciones. Para ellos, que el smartphone llegue ya con una gran cantidad de aplicaciones es algo positivo.

El bloatware también puede ser inútil

Sin embargo, también tiene dos inconvenientes importantes. Uno de ellos es que ocupa espacio en la memoria. Si compramos un smartphone con una memoria interna de 8 GB, y finalmente solo podemos contar con 6 GB debido a la gran cantidad de bloatware que instalan los fabricantes o las operadoras, entonces el bloatware se convierte en algo negativo. De ahí que nos preguntáramos si los fabricantes instalan demasiado bloatware en los smartphones y tablets. A eso hay que sumar un segundo factor que convierte en inútil el bloatware, y es que al ocupar una gran cantidad de espacio, también ralentiza el smartphone, y hace que el funcionamiento sea mucho peor. Además, cuando se trata de software adicional al de Google, también hace que el funcionamiento sea peor, pues en la mayoría de los casos la optimización del smartphone o del tablet es nula. Por eso, cualquier usuario que es mínimamente avanzado suele preferir que el smartphone o el tablet Android que compra no cuente con ningún tipo de bloatware.

¿Cuál es la solución?

Algunos usuarios creen que la solución para el problema del bloatware es simple, que los fabricantes no incluyan bloatware, pero lo cierto es que eso no siempre es posible, o al menos, podemos decir que eso no es factible, pues los fabricantes quieren instalar su software, sus aplicaciones, o las de empresas asociadas. Por ello, nunca vamos a conseguir que los fabricantes dejen de instalar bloatware. Además, hay usuarios que no quieren comprar un smartphone en el que tener que instalar todas las aplicaciones, porque eso les resulta mucho más complicado. La solución puede ser mucho más sencilla, que el bloatware pueda desinstalarse. Algunos fabricantes ya lo permiten. Para desinstalar el bloatware solo hay que ir a aplicaciones, seleccionar la aplicación que quieres desinstalar y desinstalarla. El problema está en que la mayoría de los fabricantes no permiten desinstalar el bloatware en Android, y la única manera de poder desinstalar las aplicaciones es rooteando el smartphone o el tablet, lo que también lleva a perder la garantía del mismo.

Al final, las compañías no facilitan a los usuarios el poder desinstalar el bloatware, y eso al final es un problema para los usuarios. Estas cosas son las que hacen que sean muchos los usuarios que valoran la opción de poder comprar un Nexus, pues son teléfonos inteligentes y tablets que no llegan más que con las aplicaciones básicas de Android y Google, y es tarea de los usuarios instalar nuevas aplicaciones. Además, el funcionamiento de estos smartphones y tablets siempre suele ser mucho más fluido. Esperemos que los fabricantes lleguen a la conclusión de que lo mejor es permitir a los usuarios desinstalar el bloatware si así lo desean, pues sería la mejor forma de poder seguir lanzando smartphones o tablets con las aplicaciones y el software que ellos crean que es el mejor para optimizar la experiencia del usuario, pero permitiendo a la vez a los usuarios elegir si quieren dicho software o si lo quieren desinstalar.