En una zona desértica del estado de Nuevo México, que recuerda a la aridez de Afganistán, casi 4.000 soldados estadounidenses están ensayando el uso de dispositivos Android en unas maniobras. Deben aprender bien a usarlos, en unos meses serán destinados a Afganistán y allí ya no se tratarán de simples juegos de guerra.
El ejército de EEUU quiere comprobar la aportación de los dispositivos Android a su esfuerzo bélico. No se trata de sistemas de comunicación entre el frente y los centros de mando, de eso ya van sobrados con toda la tecnología que tienen. Lo que buscan es comprobar si los soldados armados con móviles y tabletas Android pueden defenderse o lanzar un ataque de forma más eficaz.
En las maniobras, los soldados portan móviles como el Motorola Atrix o el Motorola GD300, diseñado específicamente para uso militar por General Dynamics. Con ellos pueden informar de su situación, tomar fotografías del enemigo o ser localizados en caso de ser heridos.
Los mandos de los puestos avanzados llevan por su parte tabletas Motorola Xoom en las que ven el despliegue sobre el terreno de sus hombres. Ambos extremos no usan la red de telefonía móvil convencional para comunicarse, sino que usan una frecuencia de radio y con protocolos protegidos para asegurar los datos y la voz.
En un artículo de la cadena Fox, uno de los mandos relata que antes tenía que coger su radio y hacer un barrido, preguntando a cada unida por su situación y estado. Ahora solo necesita encender la tableta.
Por fuera parecen los dispositivos que podemos comprar en las tiendas. Pero desde ellos no se puede acceder a Google o la página del Marca. Tienen una serie de aplicaciones especialmente creadas por los ingenieros militares. Sus baterías, por ejemplo, son mucho más ligeras aunque claro, su autonomía no supera las seis horas. Llevan hasta cinco recambios en la mochila.
Más de 600 dispositivos, todos android, han sido repartidos entre los 3.800 soldados que están participando en las maniobras. Llama la atención que todos sean de la marca Motorola. El hecho de que sea un fabricante estadounidense y no uno extranjero revela la obsesión por la seguridad de los militares. En 2013, esos mismos 3.800 hombres de la 1ª División Blindada del ejército de EEUU tendrá que probar estos dispositivos Android en Afganistán.
Vía Fox News
mejor que se lelven un nokia 3390 para arrojarselos a los enemigos en la cabeza y dejarlos inconscientesxD