El LG G Flex pondrá rumbo a Europa en diciembre, aunque no será barato

El LG G Flex pondrá rumbo a Europa en diciembre, aunque no será barato

Hasta el momento conocíamos toda la información relativa al LG G Flex, el primer smartphone curvado de la compañía surcoreana que tal y como os pudimos demostrar hace algunos días, resulta que realmente sí es flexible. Disponíamos de todos los detalles sobre su pantalla P-OLED, su procesador Qualcomm Snapdragon 800 o la curiosa cualidad de ‘auto-reparación’ de su carcasa posterior; aún así, seguíamos sin saber dos aspectos primordiales: Su precio de venta y si saldrá definitivamente de su Corea del Sur natal para llegar a otros mercados internacionales. Pues bien, hoy por fin conseguimos completar el rompecabezas.

La historia de los dos primeros smartphones curvados es como esos hermanos gemelos que son prácticamente idénticos pero que, si te fijas con un poco de atención, podrás encontrar un gran número de detalles que les hacen completamente diferentes entre sí. De este modo, tanto el LG G Flex como el Samsung Galaxy Round vienen enfrentándose durante los últimos meses en una carrera por ser el primero y en el fondo son dos dispositivos casi idénticos: Ambos son surcoreanos, cuentan con pantalla curvada – aunque la curvatura de cada uno vaya en un dirección diferente -, los dos están basados en uno de los buques insignia de sus respectivas marcas y, tal vez en el caso que más nos pueda preocupar, sus precios resultarán prohibitivos para una gran porcentaje de usuarios.

El LG G Flex pondrá rumbo a Europa en diciembre, aunque no será barato

LG G Flex: Precio y disponibilidad en Europa

Una vez destacados unos cuantos de esos puntos en común, las diferencias tampoco son excesivamente difíciles de ver. En este sentido vemos como la pantalla del LG G Flex es P-OLED que, como ya os hemos apuntado, sí que es flexible – más o menos -. Otra de las diferencias entre el dispositivo LG y el Samsung es su disponibilidad: Mientras el Galaxy Round se lanzaba exclusivamente en Corea del Sur y con una producción muy limitada, la firma fundada en Busán pretende sacar el terminal curvado en su mercado local la próxima semana y desplegarlo por otros mercados internacionales como Europa en torno al próximo mes de diciembre – ¿de cara al mercado navideño quizá?

La parte negativa es que el precio de venta del LG G Flex rondará los 940 dólares – poco más de 700 euros al cambio – a los que, si les sumamos los impuestos, nos daría como resultado un smartphone de unos 1.000 euros en su aún hipotética llegada a España. Llegados a este punto debemos ser conscientes de que, aunque el LG G Flex es un dispositivo verdaderamente interesante, su alto precio puede convertirse en su principal escollo a la hora de convertirse en un verdadero éxito. Aunque claro, ¿y si la estrategia de LG fuese precisamente la de hacer de su modelo curvado un caro y exclusivo objeto de deseo? ¿Os merecería la pena afrontar semejante desembolso económico a cambio de poseer un smartphone innovador?

El LG G Flex pondrá rumbo a Europa en diciembre, aunque no será barato

Fuente: NewsWire Vía: Engadget