Motorola Moto G: características mejoradas, cámara y rendimiento

  • Pantalla IPS de 5” HD con gran brillo y Gorilla Glass 3
  • Snapdragon 410, versiones 1/8 GB y 2/16 GB con microSD
  • Cámara trasera Sony IMX214 de 13 MP, frontal de 5 MP y IPX7
  • Android casi puro con Moto Display y gestos útiles

Motorola Moto G con caracteristicas mejoradas

El Motorola Moto G de tercera generación se perfila como la renovación del móvil de gama media más popular del mercado. Parecía que podría ser una decepción por sus características técnicas, pero ha llegado con datos mucho mejores de lo esperado. Todo apunta a que puede volver a ser el rey de la gama media.

Un mejor Motorola Moto G

¿Cómo era el Motorola Moto G que esperábamos? Los datos preliminares hablaban de un móvil muy parecido a su antecesor, con ligera mejora en procesador y cámara, pero con la misma pantalla, memoria RAM y memoria interna. El modelo final va más allá: se ofrecen versiones con 1/2 GB de RAM y 8/16 GB de almacenamiento ampliables mediante microSD, además de mejoras en cámara, resistencia y software. En pantalla, los rumores apuntaban a un salto a Full HD, pero finalmente se mantiene el panel IPS de 5 pulgadas con resolución HD 720p (294 ppp), una elección equilibrada por consumo y rendimiento.

Motorola Moto G de tercera generación

El procesador deja de ser una incógnita: integra Qualcomm Snapdragon 410 de cuatro núcleos a 1,4 GHz con arquitectura de 64 bits y GPU Adreno 306, una combinación solvente para uso diario y multitarea moderada. Otras características clave se han reforzado: resistencia al agua IPX7 (sumergible hasta 1 metro durante 30 minutos), cristal Gorilla Glass 3, y conectividad 4G LTE Cat 4. La batería crece con respecto a estimaciones iniciales y asciende a 2.470 mAh, lo que se traduce en una autonomía de jornada completa con alrededor de 4,5 horas de pantalla según el uso. El conjunto ronda los 155 gramos y unas dimensiones aproximadas de 142,1 x 72,4 x 11,6 mm, con tacto mejorado gracias a la trasera texturizada.

Además, la firma comercializa dos variantes claras: 1 GB de RAM + 8 GB (para usuarios básicos) y 2 GB de RAM + 16 GB (para quienes buscan más margen con multitarea y espacio). La versión más asequible encaja como modelo de entrada, con un precio muy contenido orientado a competir por debajo de la barrera psicológica de los 200 euros.

Diseño, personalización y resistencia

El Moto G mantiene su identidad: cuerpo de policarbonato robusto, agarre seguro y una curvatura trasera que disimula el grosor y mejora la ergonomía. La nueva tapa con patrón de líneas diagonales aporta mejor sujeción, y la pieza vertical de acento que une cámara, flash y logo añade carácter. Con Moto Maker (cuando está disponible por país), puedes elegir color del frontal, tapa trasera y línea de acento, multiplicando combinaciones sin encarecer en exceso.

Pantalla: brillo y colorimetría

La pantalla IPS de 5 pulgadas y 720p destaca por un brillo que ronda los 449 nits, clave para visibilidad en exterior. Ofrece ángulos de visión amplios, buen contraste para su rango y matriz RGB real que asegura nitidez. Presenta cierto reflejo con luz directa y un balance algo cálido en altos brillos, pero sigue siendo una de las mejores pantallas HD en su segmento por equilibrio entre consumo, legibilidad y color.

Rendimiento y autonomía

El Snapdragon 410 con Android casi puro aporta fluidez en navegación, redes sociales y apps habituales. En pruebas sintéticas queda por detrás de SoC como Snapdragon 615, pero la experiencia real es ágil, especialmente en la variante con 2 GB de RAM. En juegos, la Adreno 306 puede con títulos populares a calidad media y la resolución HD ayuda a sostener buenas tasas de frames.

La batería de 2.470 mAh ofrece un día completo sin problema con uso mixto, y puede llegar a más en manos moderadas. No presume de carga ultrarrápida, pero compensa con una gestión eficiente y consumo contenido de su panel HD.

Cámaras y grabación

El salto fotográfico es uno de sus grandes argumentos: sensor Sony IMX214 de 13 MP con apertura f/2.0, enfoque aceptablemente veloz y HDR. De día logra buen detalle y color; de noche controla el ruido con solvencia para su gama, aunque sin estabilización óptica los resultados dependen del pulso. Graba en Full HD a 30 fps con calidad consistente. La cámara frontal de 5 MP cumple con selfies y videollamadas.

La app de cámara es minimalista: puedes girar dos veces la muñeca para abrirla, disparar con toque, activar HDR y ajustar exposición con un control dedicado. El enfoque por punto único es sencillo y el procesado podría ser más fino en escenas complejas, pero está por encima de lo habitual en esta franja de precio.

Software y funciones de Motorola

Llega con Android casi stock, lo que se traduce en más rapidez, menos bloatware y actualizaciones ágiles. Motorola añade valor con Pantalla Activa (Moto Display) para ver notificaciones al levantar el móvil, Acciones Moto para linterna con doble sacudida o abrir cámara con giro, y Migración para pasar tus datos. Completa el apartado con Dual SIM (según región), radio FM y ampliamente LTE Cat 4. Sin NFC ni infrarrojos, apuesta por lo esencial y útil.

Versiones, memoria y precio

Dos configuraciones cubren los perfiles principales: 1/8 GB para uso básico y 2/16 GB para usuarios que abren más apps y quieren multitarea más fluida. En ambos casos, el almacenamiento se amplía por microSD y la experiencia mejora si eliges la variante con más RAM. Su posicionamiento de precio se mantiene muy competitivo frente a rivales que montan chips superiores pero recortan en cámara, resistencia o software.

Este Moto G vuelve a acertar en el equilibrio: cámara notable para su gama, resistencia al agua IPX7, batería que cumple, Android sin capas y un rendimiento sobrado para el día a día; una fórmula afinada que explica por qué sigue siendo una recomendación recurrente en la gama media ajustada.