Ya es una realidad el nuevo Motorola Moto G, un modelo que evoluciona desde uno de los terminales que han marcado un antes y un después en lo que se refiere a la gama media de producto, por lo que muchos revisarán con interés lo que ha desarrollado la compañía ahora propiedad de Lenovo.
Lo primero que llama la atención e este modelo es que su pantalla es de mayores dimensiones, ya que sitúa en las cinco pulgadas y, por lo tanto, avanza en este apartado. Eso sí, no se abandona la calidad 720p (294pp) que fue y será una de las características que llaman la atención del anterior Moto G y, como no, del nuevo dispositivo que ha sido presentado. Por cierto, que la protección Gorilla Glass sigue presente.
En lo referente a la combinación de los dos componentes hardware esenciales para el funcionamiento de un smartphone, hay que decir que el Motorola sigue una líneas continuistas, ya que el SoC es un Snapdragon 400 a 1,2 GHz y, la RAM, llega a 1 GB, por lo que en principio no hay problema para el funcionamiento de cualquier aplicación y Android 4.4.4, que es la versión con la que llegará al mercado -se confirma la actualización a Android L cuando esta llegue-.
Un detalle interesante es que la compatibilidad con redes 4G no está contemplada desde un primer momento, por lo que el acceso a Internet en movilidad no es todo lo rápido posible y, por lo tanto, no es posible aprovechar las tarifas existentes en nuestro país. Este es un fallo, pero por un precio de 179 euros es lógico que no se integre la mencionada compatibilidad. Como es habitual en los terminales de esta compañía, la conectividad WiFi y Bluetooth está contemplada en el Motorola Moto G.
Donde sí que hay novedades es en lo referente a la cámara que integra, ya que esta pasa de los 5 megapíxeles del modelo que viene a sustituir a los 8 Mpx (f/2.0) por lo que en principio se tiene que suponer que las fotos que hace son mejores (y los vídeos también). Este es un avance necesario, ya que el terminal anterior estaba muy lejos en lo referente a la calidad a lo que ofrecían otros modelos de gama media. El modelo frontal alcanza los 2 megapíxeles, lo que también es una mejora respecto al primer Motorola Moto G que se lanzó.
El almacenamiento interno se inicia en una cantidad de 8 GB –llegando hasta los 16 GB en una de las versiones del terminal-, que se puede aumentar mediante el uso de tarjetas microSD de hasta 32 GB. Esta, de nuevo, está situada bajo la carcasa trasera del teléfono, como ocurría con la versión 4G del modelo al que sustituye.
Un diseño continuista
En lo que respecta al diseño, la sensación es continuista y, por lo tanto reconocible. Hay que decir que se mantiene la curvatura posterior que facilita el agarre del dispositivo, lo que creemos que es positivo. Además, el poder cambiar de carcasa sigue estando presente, por lo que hay opciones de personalización (por cierto en su interior se “esconde” una batería de 2.070 mAh no removible). En cuanto a las dimensiones del Motorola Moto G, las que tiene el nuevo Motorola Moto G son de 70,7 x 141,5 x 11 milímetros (ajustadas a lo que demanda su pantalla de 5 pulgadas) y, su peso, llega a los 149 gramos.
Algunos detalles interesantes adicionales que se deben indicar es que ahora el Motorola Moto G2 incluye altavoces frontales, lo aumenta su calidad de sonido de forma clara y, aunque a buen seguro que no alcanza la calidad de BoomSound de HTC, sí que se ha avanzado claramente en este apartado.
En definitiva, que estamos ante una evolución del Motorola Moto G, más que un terminal disruptivo, y es lógico que esto sea así debido al buen funcionamiento del modelo original. Eso sí, alguna novedad más, aparte del tamaño de la pantalla y lo altavoces hubieran sido bien recibidas, como por ejemplo una cantidad de RAM más elevada. Peor, el caso, es que por el precio que hemos mencionado, no hay teléfonos mucho mejores en el mercado. Por cierto, que el modelo DualSIM sólo estará disponible, al menos en un principio, en Brasil.