El teléfono modular en el que Google trabaja por medio de Project Ara ha avanzando un paso más en la carrera por llegar a ser un teléfono móvil comercial que pueda ser lanzado al mercado. La compañía Rockchip ya está trabajando en un procesador específico que podría ser crucial de cara al futuro del smartphone modular, y que podría abaratar incluso el precio del mismo.
Hace unas semanas, en una entrevista con el equipo de desarrollo de Project Ara, se hablaba sobre algunos desafíos que tendrían que superar hasta poder conseguir un smartphone modular que pudiera lanzarse al mercado. Uno de estos desafíos era el del procesadores. Y es que, mientras que uno puede cambiar la batería, o la tarjeta de memoria, fácilmente, no ocurre lo mismo con el procesador, un componente principal. No se puede quitar el procesador y poner otro diferente sin que haya que realizar una gran cantidad de ajustes. O al menos, no era posible hasta ahora. La compañía Rockchip va a comenzar a trabajar en un nuevo procesador que pueda utilizarse en el teléfono modular, y que pueda sustituirse por otro sin problemas. La compañía debe tener ya un plan para poder hacer que este procesador sea una realidad, y podrían ser ellos los que se encargaran de la fabricación de los procesadores, algo que sería vital para dicha compañía, pues marcaría el comienzo de un nuevo tipo de smartphone, y eso les daría una posición privilegiada en caso de que el teléfono modular se convirtiera en el futuro.
Sea como sea, parece que este procesador simplificaría mucho la tecnología necesaria para el teléfono modular, y a su vez esto abarataría el teléfono inteligente, algo que es realmente imprescindible si Google de verdad quiere que el mercado lo vea como una verdadera posibilidad. Al parecer, el primer prototipo de teléfono modular de Project Ara con el procesador de Rockchip estaría listo a comienzos del próximo año 2015. Y con este problema solucionado, ya solo quedaría lo más simple para que el teléfono modular llegue al mercado.
Buena noticia. Gracias.