No todos los terminales que se ponen en el mercado están destinados a competir en la gama alta de producto. El LG G Pro Lite es un ejemplo de ello, por lo que es un phablet que busca ser una opción asequible para los usuarios y, por lo tanto, ser una respuesta solvente es lo que se espera de él.
Un ejemplo de esto que decimos es su pantalla. Las dimensiones de esta son de 5,5 pulgadas, que no está nada mal para poder realizar operaciones con ella (por cierto, incluye un stylus, pero que no ofrece funcionalidades especiales). Eso sí, la resolución que ofrece el panel del LG G Pro Lite es de 960 x 540, por lo que queda lejos de modelos como por ejemplo Galaxy Note 3 de Samsung. Pero bien es cierto que no busca competir con este.
Respecto a las dos especificaciones que son las “responsables” del rendimiento de un dispositivo móvil actual, como son el procesador y la RAM, los componentes elegidos son un SoC MT6577 que funciona a 1 GHz en cada uno de sus dos núcleos y 1 GB de memoria, respectivamente. Con ellos, las aplicaciones actuales se ejecutan sin problemas, pero la velocidad al realizar trabajos exigentes como el retoque de imágenes será simplemente suficiente.
Respecto al diseño, su aspecto sigue con las líneas habituales de los nuevos productos de LG. En un principio estará disponible en dos colores (blanco y negro) y, en lo referente a sus dimensiones, estas son las que tiene: 150,2 x 76,9 x 9,4 milímetros. Su peso alcanza los 161 gramos. Por cierto, en el apartado de la conectividad del LG G Pro Lite, todas las opciones habituales son de la partida -WiFi, GPS, Bluetooth, etc.- pero hay que destacar que la conexión de datos es 3G, nada de LTE.
Una batería de carga muy interesante
Los requisitos energéticos de los componentes del LG G Pro Lite no son muy elevados, eso está muy claro si se revisa por ejemplo el procesador -que no utiliza una frecuencia muy elevada-. Si a esto se le suma que la pantalla que, aunque grande no tiene una gran densidad, los 3.140 mAh de la batería de este phablet deben resultar más que suficientes para que ofrecer una buena autonomía. Dos detalles finales: su almacenamiento es de 8 GB, que se puede ampliar mediante el uso de tarjetas microSD, y la cámara trasera es de ocho megapíxeles (la frontal se sitúa en los 1,3 Mpx).
En definitiva, un phablet que llega para dar respuesta a las necesidades de los usuarios que buscan un phablet pero que no desean gastarse mucho dinero en su compra. Con un sistema operativo Android 4.1.2 el LG G Pro Lite puede ser una opción interesante, en especial los denominados países emergentes. Veremos si su llegada a España es una realidad (o se tiene que recurrir a la importación para conseguirlo).
Fuente: LG