Todavía falta un tiempo para que el Samsung Galaxy S7 llegue al mercado, todo apunta el mes de febrero de 2016 en el Mobile World Congress de Barcelona (apostar por el día 21 no es una mala opción), pero los rumores sobre este dispositivo ya son muchos y algunos consistentes. El caso es que hay un dato concreto que se acaba de conocer y que habla de uno de los componentes esenciales que serán de la partida en el nuevo teléfono de la compañía coreana: el nuevo procesador Exynos 8890.
Este es el modelo que se espera que sea de la partida en el Samsung Galaxy S7, y que se ha anunciado de forma oficial por parte del fabricante. De esta forma, se puede especular sobre la potencia que ofrecerá el nuevo buque insignia de Samsung. Y es que, debido a la potencia que ofrecerá y el ser un componente ciertamente destacado, no es de esperar que se incluya en otra gama de producto que no sea la mejor de la compañía.
El caso es que con el Exynos 8890 se busca competir de tú a tú con el Snapdragon 820, y todo apunta que así será ya que ofrece características muy interesantes este SoC que vienen a confirmar el buen trabajo que en este segmento del mercado realizan los coreanos últimamente. De esta forma, el componente llega con compatibilidad con arquitectura de 64 bits, como no pude ser de otra forma, y con una tecnología de fabricación de 14 nanómetros (FinFET). Así, se tiene por un lado la virtud de incluir más transistores para aumentar la potencia y, por otro, que el control del calor sea mucho mejor.
Más madera
Los núcleos están rediseñados por la propia Samsung en cuatro de ellos, utilizando tecnología ARMv8, por lo que hay que esperar novedades interesantes en su funcionamiento. El caso, es que según la compañía, son capaces de consumir un 10% menos de energía para ofrecer un treinta por ciento más de potencia -siempre comparados con el anterior Exynos 7 Octa-. Los cuatro “cores” que se integran y que son por decirlo de alguna manera “habituales”, utilizan una arquitectura ARM Coretex-A53, que se combinan con los anteriores utilizando tecnología big.LITTLE.
LA GPU integrada en el Exynos 8890 es la Mali-T880, por lo que se deben espera grandes cosas en el apartado gráfico a la hora de funcionar el Samsung Galaxy S7. Veremos si se posiciona como el mejor del mercado o no aquí. Un detalle a conocer es que en el SoC se integra un módem LTE compatible con Cat. 12 y 13, por lo que alcanzar descargas de hasta 600 Mbps (y subidas de 150 Mbps) no es una quimera.
Comienzo de la producción
Según la propia compañía, la producción comenzará en el mes de diciembre de este mismo año 2015, por lo que el Exynos 8890 llegaría perfectamente a tiempo para ser de la partida en el Samsung Galaxy S7. Eso sí, a partir de ahora cuando se vea un test de rendimiento con este procesador, ya sabemos en qué terminal está integrado, ¿no os parece?