El Samsung Galaxy S7 viene con 8 GB ocupados, pero las tarjetas microSD llegan al rescate

Una de las novedades más aplaudidas, que no la única, del nuevo Samsung Galaxy S7 (y su variante Galaxy S7 Edge) es la vuelta a la compatibilidad del uso de tarjetas microSD. Y, lo cierto, es que se ha conocido un detalle del nuevo terminal de la compañía coreana que hace que al importancia de lo que comentamos sea más importante de lo que se podía pensar en un primer momento. Y, este, tiene que ver con el almacenamiento interno.

El caso es que los primeros que ya tienen en sus manos un Samsung Galaxy S7 han indicado que el terminal llega con 8 GB de espacio ocupado entre las aplicaciones instaladas y el propio sistema operativo con TouchWiz. Esto tiene una primera reflexión, que no es otra que es el abuso del “bloatware”. Si el modelo en cuestión tiene un espacio total de treinta y dos “gigas”, las restricciones pueden aparecer rápido si se tiene una colección muy grande de música y se llevan instaladas muchas apps.

Pero, como hemos dicho, la vuelta de la compatibilidad con el uso de las tarjetas microSD al Samsung Galaxy S7 (y la no adopción del uso de de este elemento como parte del sistema operativo como ofrece Marshmallow) permiten dar solución a esto de una forma bastante sencilla: las aplicaciones se pueden mover con bastante libertad al accesorio, aprovechando la opción nativa que incluye el terminal. De esta forma, los procesos -siempre que ofrezcan dicha compatibilidad los desarrollos- son seguras y no afectan al funcionamiento del teléfono.

Solución válida en el Samsung Galaxy S7

Lo cierto es que esto es una opción que tiene sentido que sea utilizada en el Samsung Galaxy S7 y que, a mi modo de ver, es acertada. Teniendo en cuenta que de forma habitual con los modelos de la compañía coreana se suele incluir una buena cantidad de aplicaciones de regalo, el poder utilizar las tarjetas microSD como destino de estas está bien planteado. En especial si se tiene en cuenta que hablamos de una compatibilidad con modelos de hasta 200 GB.

Quizá se pueda pensar que lo ideal sería que se ofreciera un lugar en Internet desde el que descargarlas, y así que no llegue preinstaladas en el propio Samsung Galaxy S7. No estaría mal, pero puede suceder que nos e disponga de conexión en un momento dado o que alguien pueda utilizar el dispositivo y quedarse con el software. Por lo tanto, como he dicho antes, que se incluyan en el propio teléfono para que luego el usuario decida lo que hace con ellas no es una mala opción. Por lo tanto, no creo que esto sea un detalle a criticar, ya que el poder manipular el software evita el efecto final del “bloatware”.

El caso es que si tienes pensado hacerte con un Samsung Galaxy S7, lo que es lógico ya que hablamos de un excelente teléfono (y lo he teniendo en mis manos), debes tener esto en consideración: el espacio que llega ocupado del almacenamiento, pero que con una tarjeta microSD todo esto se soluciona.