Quién iba a decir que el que es ahora director ejecutivo de Alphabet, y que antes llegó a ser CEO de Google, ahora utiliza un iPhone. Es el caso de Eric Schmidt. No es el único smartphone que utiliza, eso también es cierto, pues afirma que también usa el Galaxy S7, y que prefiere este último por la vida de la batería que tiene. No obstante, no deja de ser curioso, y a la vez, lógico.
Curioso
Es curioso que un alto ejecutivo de una compañía tan relevante como Alphabet, cuyo principal producto es Android, utilice un smartphone que cuenta con un sistema operativo diferente. Aunque más curioso todavía es que lo diga. Tampoco es que sea algo nuevo. Ya en un evento utilizó su iPhone para captar una fotografía, por lo que en realidad ya podíamos saber que contaba con un móvil de Apple. Podría no haberlo dicho, pero tampoco le ha importado mucho afirmar que utiliza un iPhone. Eso sí, ha dicho que también usa un Samsung Galaxy S7, y que prefiere este último por la vida de la batería que tiene. Por cierto, esto también es curioso. Podría decir que lo prefiere por su sistema operativo, ¿no? Si lo que tiene que destacar del Galaxy S7 es la vida de la batería, quizás es porque piensa que el sistema operativo no es lo más destacable.
Lógico
Por otro lado, es lógico que Eric Schmidt utilice un iPhone. Hay que tener en cuenta que muchos servicios de Google están integrados en iOS, por lo que utilizar un iPhone no significa renegar de Google. Probablemente utiliza Gmail como servicio de correo electrónico o Google Docs para sus documentos. En segundo lugar, Eric Schmidt no creó Google, solo llegó a ser en un momento presidente de la compañía, pero también llegó a formar parte del consejo de Apple. Y no podemos olvidarnos de que no deja de ser un ejecutivo de una compañía como Alphabet. Es decir, su trabajo no consiste en mejorar Android, por lo que tampoco tendría por qué utilizarlo todos los días. Así que, no es ilógico que utilice un iPhone, quizás sí es algo curioso que lo diga, pero al fin y al cabo, es hasta normal que utilice un teléfono inteligente que podría ser el de la competencia. Al fin y al cabo, el iPhone es un buen smartphone. Y tampoco hay mejor forma de lanzar un producto de calidad que rivalice con otro que conociendo este mismo.