Parece que el 2015 es el año de los relojes inteligentes. Pero esto mismo no quiere decir que el 2015 también tenga por qué ser el año en el que los relojes inteligentes son comprados por los usuarios. Y es que, los diferentes planteamientos de las compañías no dejan muy claro cuál es el futuro de los relojes. ¿Es ahora el momento de comprar un reloj inteligente? ¿Qué tipo de usuario podría sacarle partido ahora mismo?
Los relojes inteligentes, ¿cómo son?
Lo primero que me preocupa de los relojes inteligentes y que me hace duda sobre si comprar uno o no tiene que ver con qué no acaba de quedar claro cómo son en realidad, ni cuáles son sus funciones. Ni siquiera hay una compañía que afirme que su reloj inteligente va a tener éxito y que es el futuro. Solo Apple tiene esa manera de actuar, y dado que todavía no ha lanzado su Apple Watch, tampoco podemos hablar de él. El mayor problema reside en que las compañías lanzan relojes inteligentes, y en lugar de lanzar mejores relojes que los anteriores, lanzan relojes completamente diferentes.
Voy a tomar como ejemplo a dos de las compañías que han lanzado hasta ahora varios relojes inteligentes: Samsung y LG. Samsung lanzó el Samsung Galaxy Gear con una versión modificada de Android instalada. Además, este reloj inteligente contaba con cámara. No obstante, la segunda versión de este llegó con Tizen, en lugar de Android, y sin cámara. Más tarde, Google lanzó Android Wear, y entonces Samsung lanzó otro reloj inteligente con este sistema operativo y no con Tizen, para más tarde lanzar el Samsung Gear S, un reloj inteligente sin cámara, con Tizen, y con capacidad para realizar llamadas. Todos ellos con pantalla cuadrada. Ahora esperamos que Samsung lance un nuevo reloj inteligente con pantalla circular, sin cámara, y sin capacidad para realizar llamadas. Parece que ni Samsung sabe qué reloj inteligente es el mejor.
El caso de LG no es diferente. Su primer reloj inteligente contaba con una pantalla cuadrada y no tenía monitor de ritmo cardíaco. Parecía que la compañía quería lanzar un reloj inteligente, no como ocurría con el caso del Motorola Moto 360, que iba a ser más caro. Sin embargo, antes de que el reloj de Motorola llegara al mercado, LG presentó su LG G Watch R, con pantalla circular, y monitor de ritmo cardíaco (y un precio superior). Esos dos relojes contaban con Android Wear. Pero justo en este momento, la compañía lanza el LG Watch Urbane, un reloj de gama alta, de metal, y… sin Android Wear.
Mientras tanto vemos que compañías como Huawei y HTC lanzan relojes inteligentes sin sistema operativo Android Wear, y otros casos como el de Sony con su SmartWatch 3, que llegó después de que la compañía dijera que de momento no iban a lanzar ningún reloj con Android Wear, y que se caracteriza por ser el único sin monitor de ritmo cardíaco, pero con GPS. Además, Xiaomi ya tiene varios productos en el mercado, incluso con la integración de apps en sus relojes para esferas en los modelos Amazfit.
Y no nos olvidamos de Motorola. Lanzan el Moto 360 con una pantalla circular, pero no completamente, para poder incluir un sensor de luminosidad… que al final tiene que ser desactivado por la batería que gasta.
Los relojes inteligentes, ¿cómo serán?
Esto significa que las compañías no tienen claro qué reloj inteligente quieren lanzar, ni el sistema operativo del mismo, ni el diseño, ni el precio que este debería tener. Ni siquiera saben si quieren que tenga GPS, o monitor de ritmo cardíaco, o si es circular o cuadrado. Es curioso, mientras llevamos varios años en los que no llega ni una novedad en el mundo de los smartphones, y parece que lanzan teléfonos inteligentes iguales años tras año, en tan solo un año las compañías han lanzado varios relojes inteligentes, diametralmente opuestos. ¿Consecuencia? Pues que los usuarios no quieren comprar un reloj inteligente que al cabo de unos meses ya no tenga ningún futuro, y eso es lo que parece que va a ocurrir con todos los relojes inteligentes actuales.
Lo que sí que está por ver es si Android Wear es el futuro o no. Lo que actualmente se ve es que las compañías que lanzan reloj inteligente con el sistema operativo de Google, deciden lanzar un reloj inteligente con otro sistema operativo. Android Wear tiene una limitación, y es su falta de compatibilidad con iOS, y las escasas funciones que tiene. Elegir Android Wear es perder a todos los posibles usuarios de iOS, y eso podría ser un problema para las compañías, y para el sistema operativo de Google.
¿Quiénes sí deben comprar un reloj inteligente?
Aun así, eso no significa que los relojes inteligentes no deban ser comprados ahora. Tienen cierta utilidad. Sobre todo para los deportistas. Poder ir a correr, con tu música en el reloj inteligente, siendo este capaz de conocer la ruta que has seguido, eso es algo a destacar. Por otro lado, el reloj actúa como una segunda pantalla de nuestro smartphone. Puede ser útil para los usuarios que no pueden estar continuamente mirando el smartphone, pero sí pueden mirar su reloj inteligente. Usuarios que celebran muchas reuniones en su trabajo, por ejemplo. Lo más difícil es saber cuál comprar.
En cualquier caso, parece que este año ya vamos a ver cómo todas las compañías lanzan su reloj inteligente, y la llegada del Apple Watch, que iniciará una guerra con Android Wear. Quizás eso sea lo que estabilice el mercado de los relojes inteligentes.
