Estas son las razones por las que Chromecast te cambia la vida

Tengo desde hace un tiempo un reproductor Chromecast de Google, y creo que ya puedo decir que este pequeño accesorio es uno de los más útiles que jamás me he comprado en lo referente al consumo de contenidos multimedia. Te cuento las razones que me llevan a decir esto y aconsejar su compra.

Lo primero que me hizo decidirme por un Chromecast fue su precio, tan sólo cuesta 35 euros, por lo que pensé que merecía la pena probarlo ya que, a poco que le diera utilidad, amortizaría lo que había pagado por él. Y, lo cierto es que así ha sido, y con creces. Además, el proceso de instalación es tan sencillo, que en apenas cinco minutos y siguiendo los pasos que se explican en la pantalla del televisor se tiene todo configurado para poder usar el reproductor desde todos los terminales Android compatibles y que dispongan de la contraseña WiFi del lugar en el que se está (sí, utiliza esta conectividad inalámbrica, lo que también es un acierto).

Y, enlazando con el uso de la red WiFi, lo primero que se agradece es que para utilizar un Chromecast no es necesario conectar ningún cable por el que circulen los datos (incluso, si el televisor en cuestión dispone de puerto USB, no hay que conectarlo a la corriente). Por lo tanto, el reproductor no suma más cables y, todo ello con una calidad de reproducción muy buena. Por cierto, esto evita alguna que otra discusión con la pareja, ya que el dispositivo apenas es visible una vez conectado.

¿Qué puedes hacer con el Chromecast?

Esta ha sido la mayor de las sorpresas que me he llevado con el reproductor. Esto lo digo debido a la amplia compatibilidad que ofrece con diferentes aplicaciones. Con el paso del tiempo diferentes desarrollos, como por ejemplo el propio de Atresmedia, ya incorpora la funcionalidad de mandar directamente al Chromecast los contenidos. Y, todo esto, sin que tengas que dejar de utilizar el teléfono, lo que suma en lo referente a la utilidad.

Pero uno de los grandes descubrimientos que se hacen cunado se tiene este accesorio es el uso de desarrollos adicionales que existen en la tienda Play Store. Por ejemplo, Plex o Videostream. El primero sirve para poder enviar el contenido que se tiene en un equipo -que haga las veces de servidor del centro multimedia- directamente al teléfono para, posteriormente, hacer lo propio hacia el Chromecast. Así, si tienes un vídeo grabado de las vacaciones, es posible verlo en el televisor de forma sencilla (y sin utilizar cable alguno). Con las películas, sucede lo mismo.

Videostream, por su parte, permite controlar las reproducciones que se ejecutan con el pluging específico para Chrome de Google con el teléfono. Es decir, se envía un contenido multimedia desde el navegador y, una vez hecho esto, es posible realizar el control sentado en el sillón. La posibilidades debido a esto son múltiples, ya que todo lo que hay en Internet es posible disfrutarlo en el televisor, pues el “mirroring” es muy bueno (eso sí, hay un pequeño retardo pero, en realidad, tú lo verás en la TV y, por ello, no lo notarás).

El caso es que el disfrutar de los contenidos en el televisor es de lo más sencillo y, además, con gran calidad. Pero, además, hay otra posibilidad: se puede enviar la pantalla del terminal Android directamente al televisor y visualizar en este el contenido. Opciones de esto, muchas: vídeos, música, juegos… sí, los juegos funcionan muy bien -los de acción algo peor, pero resulta ideal para los títulos en grupo como Monopoly o La rueda de la fortuna-, especialmente si se tiene un mando Bluetooth que conectar al terminal móvil.

Pero todavía hay más

Pues sí, ya con lo dicho antes, y mostrando ejemplos del uso que se le puede dar (yo lo hago, sin ir más lejos), hay alguna cosa más que permite sacarle partido a los 35 euros que cuesta un Chromecast. La más interesante es la portabilidad, ya que el accesorio apenas ocupa lo mismo que una llave USB.

De esta forma, llevarlo de un sitio a otro es cómodo y sencillo y sólo hay un requisito que se debe cumplir: el lugar en el que se esté debe tener conectividad WiFi (aunque no se disponga de acceso a Internet). Incluso, es una herramienta que sirve para realizar presentaciones en lugares donde hay una pantalla con puerto HDMI.

El caso es que este reproductor ha sido una de las grandes sorpresas que me he llevado en los últimos tiempos ya que ofrece unas opciones grandísimas por un precio que casi se puede tildar de ridículo. Todo un acierto su compra y, además, la compatibilidad con diferentes aplicaciones no hace más que crecer, lo que también es muy importante.

Comprar Chromecast en Play Store.