Parece mentira, pero el juego de moda, el juego que ha dado la vuelta a todo el mundo, Flappy Bird, nos deja, va a desaparecer, va a ser retirado de las tiendas apps Google Play y App Store. El motivo es simple, su autor afirma que le ha destrozado la vida.
Dong Nguyen, él es el responsable de haber creado un juego que se ha convertido en todo un fenómeno que está dando la vuelta al planeta. Aunque parezca mentira, ha conseguido convertirse en uno de los más descargados en una menor cantidad de días, y todo tratándose de un videojuego que era totalmente desconocido. Flappy Bird ha hecho historia, por haber conseguido demostrar que un juego tan básico, con tan poca tecnología, puede convertirse en uno de los más jugados justo en la era en la que la nueva generación de videoconsolas ha llegado al mercado.
Sin embargo, el videojuego se acerca a su final. Dong Nguyen, su creador, ha decidido retirar la aplicación de la dos tiendas de apps en las que estaba disponible, Google Play y App Store, la de los de Mountain View y la de los de Cupertino. Ya sabíamos que la repercusión que había tenido el videojuego no había sido bien recibida por su creador, que afirmaba que lo único que quería era estar tranquilo. La presión estaba pasándole factura, y en tan solo unos pocos días ha decidido retirar la misma de las tiendas, tratando de hacer que esa repercusión remita.
Ha confirmado que seguirá desarrollando videojuegos, pero a finales de este fin de semana ya no estará disponible Flappy Bird. Se espera que a partir de las 18:00 hora española desaparezca el título de las tiendas, por lo que será mejor no desinstalarlo a partir de esa hora.
Él dice que el videojuego le ha arruinado la vida, y que por eso lo odia. Sí espera que sus futuros videojuegos tengan una parte del éxito de Flappy Bird, aunque no sabemos si lo dice porque así podrá vivir de ello, o porque no quiere que sea más que una parte de ese éxito. La noticia sorprende, pero al fin y al cabo es la decisión de su creador, que se ha visto superado por la situación que ha vivido.
Cuando llegas a ese nivel, contratas abogados, contadores y personas que se encarguen de los detalles molestos. Debe haber algo más. La falta de explicación es sospechosa. Pero bien, es su decisión.
¡Un chino demasiado blandengue! Desde fuera es fácil opinar, pero ¿y la presión de ser pobre se lleva mejor?