Nexus 4: éxito de precio, caos de stock y responsabilidades de Google y LG

  • Demanda desbordada y falta de previsión: el stock se agotaba en minutos y la reposición fue irregular.
  • Google admitió una situación inaceptable y señaló suministros escasos y erráticos; LG negó problemas.
  • Experiencia de compra caótica: errores en Google Play, retrasos y devoluciones del coste de envío.
  • Impacto en la estrategia Nexus: valor excepcional, pero logística y comunicación por debajo de las expectativas.

Problemas de suministro Nexus 4

La combinación de precio ajustado con especificaciones de dispositivo de gama alta era la excelente apuesta de Google para Nexus 4 y, como era de esperar, el resultado final ha sido un éxito en ventas y demanda. Y, es en este último apartado en el que vemos problemas en la forma de proceder en el lanzamiento y concepción del terminal de la gama de referencia de la compañía de Mountain View… sus constantes ausencias de la tienda online de estos ha pasado de ser una señal inequívoca de éxito a un verdadero problema.

La verdad es que resulta realmente desesperante que los posibles compradores de este teléfono tengan que estar constantemente revisando la página de Google o las que ayudan a conocer su disponibilidad para ver si tiene la fortuna de poder comprarlo en algún sitio del mundo. Tener que estar así es más propio de las tiendas físicas en las que se va a comprar con la esperanza de que, por ejemplo, que tengan el libro que buscamos, y eso no encaja con una compañía tan grande y de gran prestigio. Por lo tanto, no es de extrañar que las quejas de los usuarios aumenten cada día que pasa y que, algunos, opten por pasarse a la competencia, ya sea en forma de otro modelo de Android (que sufre como marca) o, quizá a iOS.

Y esto se está notando en la forma de actuar de la propia Google. Un ejemplo de esto es que, como te contamos hace un par de días Dan Cobley, máximo responsable de la compañía en Reino Unido e Irlanda, culpó directamente a LG de los problemas de stock. Esta es una actitud realmente poco acertada ya que, si bien estos pueden que no estén alcanzando las unidades necesarias en sus líneas de producción, no hay que olvidar que fue la compañía del buscador quien la eligió para producir su Nexus 4 y, por lo tanto, la responsabilidad es en un porcentaje muy elevado de Google. Tal cual. Por lo tanto, la actitud de echar la culpa al “otro”, no vale.

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Nexus 4 agotado

Una cuestión de previsión…

La verdad es que, al principio, la rápida venta de todas las unidades en las tiendas de Google de los Nexus 4 se tomó como un síntoma de buenos resultados y excepcionales ventas… que así ha sido. Pero, campaña de marketing a un lado, la forma de actuar posteriormente hace pensar que lo que ocurre es que no se llega a satisfacer a la demanda… y tampoco vale poner excusas por problemas en algunos componentes, como pueden ser la batería o ciertos cables… hay que ser previsor cuando se lanza un dispositivos con unas características globales que pueden dar un vuelco al mercado.

Y no ha sido así, al menos es lo que parece. Todo indica que Google se ha visto superada por la demanda de terminales Nexus 4 y, seguro, que debía tener presente que esto podría pasar… pero no ha sido así. Opciones existían: más fabricantes implicados, diversificar los componentes, asegurarse de que LG podía con una posible gran demanda (y volvemos a decir que esto es responsabilidad de quien pone nombre al termina: Google).

Por lo tanto, no valen las excusas y hay que dar soluciones. Los usuarios están ya algo hastiados de lo que ocurre y, además, la campaña de navidad se le escapa de las manos a Google, con la consiguiente pérdida de imagen de marca y de dinero que eso supone. Y, la verdad, es una pena ya que Nexus 4 es un gran producto que ha demostrado que es posible ofrecer mucho a un precio contenido y, por lo tanto, es una verdadera decepción encontrar el mensaje Agotado cada vez que se accede a la tienda online. Esperemos que se solucione y Google encuentre los caminos para poner en el mercado los teléfonos necesarios.

Qué dijo Google y qué respondió LG

Desde Google se llegó a reconocer que la situación era «inaceptable». Dan Cobley explicó que el suministro del fabricante era «escaso y errático» y que el equipo estaba trabajando noches y fines de semana para resolver el problema. Además de las disculpas, se prometió mejorar la comunicación y agilizar pedidos con plazos que muchos tenían marcados en 3 a 5 días, incluyendo el reintegro del coste de envío como gesto comercial para quienes habían pagado un transporte urgente que luego no se cumplió.

La postura de LG, por su parte, fue tajante: negó fallos de abastecimiento, aseguró que la producción seguía según lo planeado y que no existían problemas con componentes clave. Incluso se detalló que la fabricación en la planta de Pyeongtaek (Corea del Sur) continuaba con normalidad, desmintiendo rumores sobre cambios de línea por un hipotético relevo del terminal. También se rechazaron las especulaciones sobre un nuevo Nexus inmediato vinculado a la corta disponibilidad del modelo.

El contraste fue evidente: mientras Google apuntaba a distribución irregular, LG defendía su capacidad. Entre ambas versiones quedó una zona gris que alimentó la frustración del usuario, con la percepción de que o bien faltó planificación de la demanda o bien la cadena logística no estaba preparada para un pico sin precedentes.

Disponibilidad, experiencia de compra y precios

La experiencia de compra inicial en Google Play fue, para muchos, caótica: páginas que no cargaban, errores al agregar al carrito y operaciones que se completaban casi por azar. Las unidades se agotaban en minutos y los reabastecimientos fueron puntuales y desiguales por países, con mercados donde apenas hubo reposiciones. En ese escenario, el modelo de 8 GB a 299 € y el de 16 GB a 349 € actuaron como un imán, amplificando el efecto llamada y reduciendo la ventana de compra a momentos muy concretos y breves.

Una vez logrado el pedido, muchos compradores recibieron correos de retraso por falta de stock. Hubo casos de envíos que se prolongaron semanas, y no solo con Nexus 4: peticiones de Nexus 7 y la tableta Nexus 10 también registraron demoras en determinadas tandas, señal de que la logística general de la tienda podía estar tensionada por picos de demanda simultáneos.

Más allá de las disculpas, lo que quedó patente es la necesidad de previsión de inventario, comunicación en tiempo real de plazos y mecanismos de cola o reserva que eviten que el usuario deba vigilar la tienda como si fuese una subasta relámpago.

Estrategia, mercado y repercusiones

La familia Nexus nació, en parte, como plataforma de desarrollo y referencia para Android, no necesariamente como gama superventas. Aun así, con Nexus 4 Google puso sobre la mesa un equilibrio precio/prestaciones que cambió percepciones y, según estimaciones de terceros, alcanzó millones de unidades vendidas. Muchos analistas cuestionaron si la oferta limitada fue un accidente o una táctica para no entorpecer a los socios del ecosistema, generando ruido con unidades escasas al estilo de ventas flash popularizadas por otros fabricantes.

En paralelo, la competencia no reaccionó con bajadas de precio drásticas en la gama alta. Pese al revuelo, los grandes actores mantuvieron su estrategia, lo que sugiere que el experimento de Google no forzó una guerra de precios inmediata. Para LG, la asociación ofrecía visibilidad, pero el señalamiento público dañó su imagen en algunos mercados, hasta el punto de que se especuló con si el fabricante querría repetir colaboración en futuras ediciones.

El tiempo de mercado cuenta: cuando el stock comenzó a estabilizarse en determinados países, el sector ya miraba a nuevos buques insignia presentados en grandes ferias. Ese desplazamiento de foco impactó en el ritmo de ventas, no por falta de calidad del Nexus 4, sino por la velocidad con la que el escaparate móvil se renueva. Aun así, el terminal mantuvo una propuesta de valor muy competitiva frente a modelos como los de Sony o Samsung que, con el tiempo, ajustaron sus precios.

Todo lo vivido deja varias lecciones para Google: calcular con mayor finura la demanda potencial, definir estrategias de apertura escalonada por mercados, diversificar proveedores y componentes críticos y, sobre todo, reforzar la transparencia con el comprador ante cualquier incidencia. Los usuarios más leales, precisamente los que corrieron a comprar el Nexus 4 en cuanto se puso a la venta, requieren una experiencia de compra coherente con el prestigio de la marca.

Queda la sensación de que Nexus 4 podía haber brillado aún más con una disponibilidad a la altura de su ambición. Las teorías sobre si todo fue una prueba de mercado o un error de cálculo quedarán para el debate, pero lo incontestable es que el producto demostró que existe un público masivo para la gama alta asequible y que la ejecución logística es tan crítica como el hardware o el software.

Enlace de interés: venta online de Nexus 4.


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