Los tiempos cambian y aún más, si cabe, en el mundo de las nuevas tecnologías. Valiéndose de esta máxima y con el objetivo de mantener su imagen de empresa que está a la última y que ofrece a sus usuarios unos productos con diseños limpios y agradables, Google le ha dado un importante lavado de cara a su tienda online, el Google Play Store, a través de un profundo rediseño de su versión web.
Antes de nada, nos gustaría dejar claro que aunque el cambio en el diseño de Play Store es importante, es probable que pase desapercibido para los usuarios menos detallistas. Ese es precisamente uno de los mayores logros de este tipo de cambios, que a su manera se basan en la teoría del ‘gatopardismo’ de “cambiar todo para que nada cambie”.
La primera modificación que salta a la vista nada más acceder a Google Play es la eliminación de la presentación de aplicaciones anteriormente ubicada en la parte superior de la página y que deja paso ahora a un listado de recomendaciones personalizadas para cada usuario entre las que podremos encontrar películas, juegos o aplicaciones, entre otras. Un listado que se puede ampliar pulsando el botón ‘Más’ que aparece ahora en el lateral derecho de la interfaz.
El menú de la parte izquierda de la pantalla se ha reestructurado con un nuevo diseño, a lo que se suma el hecho de que la página vaya cargando nuevo contenido al tiempo que nos vamos desplazando hacia abajo – algo que también sucede en la última actualización de Google para Android -.
Aunque la lista de cambios estéticos es bastante más larga de lo descrito hasta el momento – reestructuración de la página de cada artículo o aplicación, la aparición de una página de ‘Mis pedidos’ ubicada en el menú del engranaje de la parte superior derecha, etc. – los principales cambios que nos gustarían destacar son la mayor velocidad de carga de la página incluso en conexiones relativamente lentas, lo que redunda en una navegación más satisfactoria para el usuario, y el aumento de la funcionalidad de la propia tienda Google Play gracias múltiples cambios como, por ejemplo, la posibilidad de cambiar desde la configuración el nombre o eliminar los dispositivos de la lista de compatibilidad de las páginas de la aplicaciones.
En definitiva, creemos que Google ha acertado en los cambios aplicados a su tienda online. Evidentemente todo es mejorable, pero a priori el paso se ha dado en el camino correcto.