Google nos roba la contraseña de nuestro WiFi… y con nuestro permiso

Nadie se hace gigante sin dejar todo un reguero de muertos tras de sí. Todos sabemos que las grandes compañías infringen la ley, pero a veces nos sorprenderíamos de hasta qué punto. Google ha estado robándonos las contraseñas de las redes WiFi desde hace muchos años, y lo peor es que nosotros dábamos permiso.

¿Tienes una red WiFi y crees que es lo suficientemente segura? Lo más probable es es que te estés equivocando. Si tienes un smartphone Android, es fácil que Google tenga la contraseña de acceso a la red almacenada en sus servidores. Y no estamos hablando de una única red WiFi, sino de millones, millones y más millones de redes WiFi que hay en todo el mundo y a las cuales se conectan smartphones con el sistema operativo de Google. Hace no demasiado tiempo se hablaba sobre que Android no era tan rentable para Google. Aparte de la publicidad, y los datos que se recaban, no resulta en beneficios para la compañía. Aun así, Android sigue vivo, debido a que los datos que Google obtiene hoy tienen mucho valor para la publicidad, y algún día podrían tener un inmensísimo valor. Las contraseñas de las redes WiFi son una prueba de ello.

Google tiene acceso a todas las redes

Si seguimos así, algún día Google podrá apagar el televisor de casa, activar una retransmisión desde Mountain View, y declararse a sí mismos como gobernantes de todo el mundo. Y es que, ahora mismo, tienen acceso a las inmensa mayoría de las redes WiFi del mundo. Y todo gracias a que las contraseñas a estas están almacenadas en los servidores de la compañía. Esto podría utilizarse para muchas cosas hoy, como para crear un servicio que nos permita conectarnos a Internet allá donde vayamos, sea cual sea la red WiFi. Es ilegal, está claro, pero eso no es un impedimento para una gran compañía. Pero lo peor es que en el futuro podría ser un arma contra los propios usuarios. Y no hablamos de que puedan acceder a nuestros datos bancarios, o robarnos el WiFi, pues eso es lo de menos. Estamos hablando de que en el futuro podrían tener mucho más poder sobre nosotros del que hoy podemos imaginar, y todo por las prácticas que hoy en día llevan a cabo. Cualquiera puede confiar en una empresa como Google que se dedica a crear servicios que facilitan la vida a los usuarios, pero Volkswagen también fabrica coches hoy en día y en la Segunda Guerra Mundial se dedicaba a fabricar vehículos de guerra. Nobel, el conocido científico que da nombre al premio más reputado del mundo, fue el inventor de la dinamita. Y Albert Einstein contribuyó en gran manera al desarrollo de la bomba atómica. Esto nos demuestra que compañías o personas con buenas intenciones puede cambiar de parecer, o que incluso con el objetivo de crear algo bueno, se acabe creando algo malo. A diferencia de los mencionados sujetos, Google es una empresa muy poderosa de la que hoy en día dependemos en gran manera. No solo utilizamos el buscador casi a diario, sino que muchos utilizamos su navegador, Google Chrome, su servicio de correo electrónico, Gmail, así como su sistema operativo para smartphones, Android. Y aunque creamos que podríamos sobrevivir sin Internet y sin Google, sería triste darnos cuenta de que, en realidad, no es así, al igual que no podemos sobrevivir sin agua, o sin luz eléctrica.

Nosotros le hemos dado permiso

Pero no solo es que ellos tengan acceso a nuestras redes WiFi porque se hayan tomado la licencia, sino que encima nosotros hemos dado el consentimiento. A veces, las advertencias de Google no son claras en los mensajes que nos aparecen. Si hemos querido utilizar nuestra cuenta de Google para guardar copias de seguridad, o datos, ya le habremos dado permiso para que almacene nuestra contraseña de la red WiFi.

Google es reincidente

Pero es que no es la primera vez que Google hace algo así. Ya por algo semejante ha tenido que enfrentarse a los tribunales. Con el conocido sistema de vehículos que iban tomando fotografías de ciudades de todo el mundo, supuestamente para Street View, incluían un sistema paralelo que iba detectando redes WiFi en todas esas ciudades. No sabemos si solo buscaba las redes WiFi sin contraseña. Esto último podría no ser muy legal, pues un usuario no puede conectarse a una red WiFi cualquier sin el permiso del dueño, aunque no tenga contraseña. Por otro lado, si estaba creando una base de datos con la situación de nuestra red WiFi, y el nombre de la misma, tampoco era legal. Nosotros no hemos dado consentimiento para eso, y aquello le costó a Google algún que otro encontronazo con los tribunales europeos. Pero es que esto es mucho peor. No hablamos de simples datos, como el lugar en el que se encuentra una red WiFi protegida por contraseña, sino que hablamos de tener acceso a esa red. Es más, si vives en España, o en una ciudad con Street View, lo más probable es que Google sepa dónde está tu red WiFi y los datos para acceder a ella.