Parece que a Google no le basta con lanzar sus gafas inteligentes o su esperado smartwatch (que parece más cercano que nunca). Esto lo decimos ya que, por lo que parece, esta compañía estaría trabajando en el desarrollo de unas lentes de contacto inteligente como accesorio tecnológico.
Y no hablamos de una idea peregrina que se puede tener en las oficinas de Mountain View, sino de una patente que se le había concedido a esta compañía en la que se aprecia claramente que el trabajo ya está iniciado y, por lo tanto, que en cualquier momento (al menos a medio plazo) se podrían tener noticias al respecto. Eso sí, no se debe confundir esta nueva creación con las lentes de contacto que Google ya anunció en enero y que tienen como gran objetivo el diagnóstico de diabéticos.
La idea en la que se está trabajando, por lo que se puede conocer gracias a los datos de la patente, es el integrar diferentes sensores en este producto para conseguir lo que se ha denominado como una “lente de contacto multi-sensor”. Concretamente, los dispositivos que dispondría este nuevo producto serían los siguientes: sensores de luz, presión, temperatura, conductividad y de campo eléctrico. Y, todo ello, con un circuito de control y una fuente de energía.
Eso sí, el uso es un misterio, ya que no hablamos de un producto “inteligente” al uso, ya que el desarrollo de Google no realizaría cálculos de forma autónoma, por lo que simplemente se emitirían datos para que estos fueran gestionados en otro dispositivo (un ejemplo pueden ser los parpadeos y la recepción de luz en el ojo. Por lo tanto, es sencillo pensar que con el uso de esta lente de contacto multi-sensor sería posible enviar comandos desde las Google Glass hasta a un teléfono móvil para que ejecute una acción utilizando para ello los parpadeos realizados, por poner un ejemplo.
En definitiva, que Google podría estar trabajando seriamente en la llegada de este producto y el desarrollo podría estar más avanzado de lo que podría parecer. Además, llama mucho la atención que estas lentes dispongan de una fuente de energía propia (que bien podría ser térmica o solar). Eso sí, la llegada al mundo real no parece que sea inminente pero, como idea, no deja de llamar la atención… como mínimo.
Fuente: Patent Bolt