Google ya sabe cómo será Android en el futuro

Nexus Patente

La realidad supera a la ficción. Es una frase realmente manida que Apple y Google han hecho que se convierta en un clásico. Y es que, los smartphones y tablets que veremos dentro de 20 años ya están patentados, con conceptos de tecnologías que todavía no existen, o que están en fases muy iniciales. Ahora, conocemos la patente de un futuro smartphone de Google, que se podría controlar con una sola mano.

Ahora bien, lo más probable es que este nuevo smartphone tarde realmente poco en llegar a existir. Y es que, el concepto que Google ha registrado ya podría ser prácticamente una realidad, con algunas pequeñas modificaciones, y por medio de sistemas que todavía tendrían una cantidad de errores. Sin embargo, no parece que sea algo difícil de llevar a la realidad de manera eficiente y efectiva en tan solo unos dos años. El nuevo registro patentado de Google nos permite ver cómo sería ese nuevo smartphone, en el que no habría botones físicos. Lo que sí parece claro es que tendría que contar con una carcasa y una pantalla flexible.

Control con una mano

El nuevo smartphone tendría un objetivo principal, y es que ya no tengamos que utilizar las dos manos para controlar acciones como la de realizar una llamada, hacer zoom, volver atrás, o simplemente seleccionar un email. La imagen que tenéis a continuación resumen las acciones principales que tendría el nuevo smartphone, y aparecen explicadas cada una de ellas después de la imagen.

Google patente

SQUEEZE (Presionar): Básicamente, aumentando un poco la presión que ejercemos en el smartphone cuando lo tenemos en la mano, tal y como si estuviéramos pulsando un botón, estaríamos accionando la función de Aceptar, por así decirlo, que nos permitiría abrir un email determinado, llamar a un contacto que aparezca en pantalla o ampliar una imagen o un mapa determinado.

SQUEEZE TOP y SQUEEZE BOTTOM (Presionar): En este caso, sería igual, aunque presionaríamos en la sección superior o la sección inferior del smartphone. De nuevo, es como si existieran botones en esa altura, que al fin y al cabo es así, que nos permitirían desplazar la pantalla hacia arriba o hacia abajo, avanzar entre contactos, canciones o correos electrónicos.

SPLAY (Doblar): Esta es probablemente la función más compleja de ejecutar de todas, pues para accionarla sería necesario un smartphone flexible, pues habría que doblarlo ligeramente. En la imagen se indica que el dibujo es exagerado y que sirve únicamente para representar cómo debería ser. Sin embargo, permite saber exactamente a lo que se refieren. Esto complica mucho más el concepto, pues ya estaríamos hablando de un teléfono completamente flexible.

SHEAR RIGHT (Rotar derecha) y SHEAR RIGHT (Rotar izquierda): En este caso, sería semejante a las funciones anteriores, aunque sería como rotar la mano, sin rotar el smartphone. Modificando la forma en la que estamos sosteniendo el smartphone, podríamos hacer que los mapas rotaran en un sentido o en el otro, así como desplazarnos a derecha e izquierda en la pantalla.

La culpa es de las pantallas

En realidad, no tendría ningún sentido el cambiar las pantallas táctiles por este sistema. Sin embargo, no hablamos de olvidarnos de las pantallas táctiles, sino simplemente de introducir un sistema que nos permite utilizar el smartphone con una sola mano. Cuando Apple lanzó su iPhone, explicó que el tamaño era perfecto, pues permitía llegar a toda la pantalla con una sola mano. Y al parecer, esa es la razón por la que la compañía de Cupertino no ha decidido fabricar smartphones más grandes, porque para ellos sigue siendo el tamaño perfecto a nivel de usabilidad. No obstante, Google podría solucionar este problema con un smartphone que, siendo táctil y con una pantalla de gran tamaño, permitiría ejecutar las principales acciones por medio de gestos con una sola mano. Obviamente, de momento es solo un concepto, pero bien desarrollado podría ser realmente útil e introducir una componente muy valiosa. Sería una manera de solucionar el inconveniente de las pantallas actuales, en las que es imposible pulsar el botón de retroceder o el de menú en muchas aplicaciones, porque está demasiado lejos, al situarse en la esquina contraria a aquella desde la cual controlamos el móvil.