Gracias a Google, las marcas de menor nivel son una buena opción

Google Logo

Todo el universo de los smartphones de hoy en día gira en torno a unas pocas compañías protagonistas que están en todos sitios. Son las que más invierten en publicidad, son las que más presentaciones realizan, son las que más productos lanzan, y son las que más venden. Sin embargo, hoy en día ya no son la única opción, las marcas de menor nivel también son una gran elección.

«¿Qué móvil comprar?» es la pregunta que se realizan una gran cantidad de usuarios cuando se encuentran en dos situaciones. O bien se han cansado de su móvil, tienen dinero, y se van a comprar uno nuevo; o bien su móvil se ha roto y necesitan uno nuevo ya. Y todavía hay una gran cantidad de personas, la mayoría, probablemente, que para comprar un smartphone se fía del criterio de la persona que le atiende al llegar a un establecimiento, o de la persona que le hace una oferta por teléfono. Esto es lo que ha llevado a que muchas veces, las marcas que más se venden, continúen siendo las mismas que han sido siempre, incluso cuando eso es totalmente injusto.

No compiten en calidad

Salvo cuando nos vamos a los grandes smartphones, como el Sony Xperia Z1, o el Galaxy Note 3, las grandes marcas no compiten en calidad con las marcas de menor nivel que son conocidas en unos pocos países. Hoy mismo hemos hablado de los nuevos Archos 45 Helium y Archos 50 Helium, dos smartphones con 4G, con especificaciones técnicas buenas, que tienen un precio inferior al de la inmensa mayoría de los teléfonos inteligente que hay en el mercado con las mismas o peores características, pero con una marca más reputada. Hoy en día, no podemos decir que estemos comprando un Sony, o un Samsung, por la calidad, porque en casi todos los modelos de estas compañías, la calidad es la misma que la de las otras compañías, o incluso puede que inferior.

No compiten en precio

Lo más normal, si no compiten en calidad, es que compitan en precio. Grandes compañías, que pueden producir grandes cantidades de smartphones, venden a precios inferiores porque su producción es mucho mayor, y por tanto, están reduciendo costes. En teoría debería ser así, pero el problema es que solo en teoría, y no en la práctica. No son contrincantes en precio a las compañías de menor nivel. Pero es más, no solo no son más baratas, sino que además son más caras, y notablemente más caras. Y eso solo lo podemos saber con los precios libres de los distintos smartphones.

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Antes no había otra opción

Pero tampoco hay que ser injustos, antes la única opción era optar por un smartphone de una de las grandes compañías. Google no había optimizado su sistema operativo, Android, y tampoco había tanto conocimiento sobre este por parte de los desarrolladores. Esto limitaba mucho el uso de Android, y quedaba reducido a compañías que tenían equipos de desarrolladores de alto nivel. Hoy en día todo eso ha cambiado. Por un lado, Google ha optimizado Android para smartphones con menos potencia, lo que ha hecho que algunas compañías se hayan planteado entrar en la gama básica, para ahora estar ya en la gama media o alta.

Respaldados por las ofertas de operadoras

La ventaja con la que todavía cuentan los grandes fabricantes son las operadoras. Y no es que ellas sean culpables de nada, sino que los usuarios no calculan cuál es el precio final de un smartphone cuando parte del mismo lo están pagando en su factura. Porque, sí, si aceptamos pagar una factura mayor porque el descuento en el móvil es mayor, en realidad estamos pagando por ese móvil en nuestra factura. Sin embargo, la sensación para cualquiera es que pagamos menos, o al menos, lo que sí es cierto, es que lo estamos pagando con más facilidades. Y eso, hace que muchos se decanten por los móviles de grandes marcas con operadoras.

La situación está cambiando

Sin embargo, todo ahora está cambiando mucho. Cada vez son más los usuarios que optan por tarifas sin permanencia, ahuyentados por las malas prácticas de las operadoras, y optando por los móviles libres que, sorprendentemente, han acabado siendo más económicos para ellos. Por otro lado, llega Google y lanza un smartphone como el Motorola Moto G por 180 euros libre. No procura reventar el mercado. En realidad, solo procura hacer que las compañías ganen menos por cada móvil vendido. Y no es que no ganen, sino solo que ganen menos, porque el margen que tienen es inmensamente alto, y deberían ser las grandes compañías las que desde hace tiempo tendrían que haber ajustado los precios a algo que sea realmente justo. Sea como sea, facilitan que los usuarios se den cuenta de la situación actual, y que perciban qué compañías están vendiendo más caro de lo normal.