En el año 2015 muy pocos han sido los modelos que se han puesto a la venta con una pantalla que reconoce la presión que el usuario aplica para reacciona de una forma u otra. Apple ha sido uno de los fabricantes que ha dado este paso, pero antes lo anunció Huawei con la utilización de Force Touch en el panel del Mate S. Pues bien, parece que la tecnología se va a consolidar en el año 2016 y, por lo tanto, hay que acostumbrarse a su uso.
El caso es que la utilidad de Force Touch es innegable, siempre que se aplique con criterio y que los diferentes desarrolladores las incluyan en sus aplicaciones, algo que todo apunta que así ocurrirá. De esta forma, y poniendo un ejemplo, si se está revisando el correo se puede establecer la forma de comportarse al pulsar en un mensaje dependiendo de la presión que se efectúa: con la habitual este se abre, pero si esta es más continuada se pueden elegir diferentes acciones o, simplemente, que el email se borre (dependiendo de lo que el usuario establezca). Es útil y tiene sentido, por lo que es lógica su implementación, igual que la propia de los pagos móviles.
El caso, es que se ha conocido un informe en el que se indica que los componentes propios para que los paneles ofrezcan respuesta diferenciada según es la presión se ha acelerado en la última partee del 2015. Esto tiene dos consecuencias inmediatas: una bajada de precios de estos, lo que abre el abanico de posibilidades de uso diferentes gamas de producto (aunque lo natural es que en un principio sea la más potente que la utilice Force Touch). Y, además, que que el número de dispositivos Android que utilizarán esta tecnología se multiplicará de forma exponencial en 2016, lo que son buenas noticias.
Uno de cada cuatro en 2016
Concretamente los datos que ha proporcionado la compañía que analiza el mercado llamada IHS indican que los modulosos propios para la pantalla que se necesita para integrar Force Touch han aumentado en un 317%. De esta forma, las previsiones son que en el año que está cerca de comenzar el 25% de los modelos que se anuncien integren la funcionalidad de la que hablamos. Sin duda, un salto importante y que confirma que la llegada de esta tecnología es una realidad completa, no sólo una opción para unos pocos.
Lo cierto es que una vez que se aprende a utilizar esta nueva opción, algo que no es nada complejo, la utilidad es realmente amplia y adecuada -como yo mismo he descubierto-. Son tres los grados de presión que por el momento se utilizan: suave, medio y fuerte, y configurados de forma correcta la comodidad al gestionar aplicaciones de diferentes tipos es muy grande. Sin duda todo un acierto que Force Touch sea cada vez más utilizada, no hay duda (y, además, no hipoteca gravemente ni la resistencia ni la calidad de las pantallas). ¿Qué opináis?