En principio solo podemos decir, hasta no entrar en más detalles, que por su idea principal y su mecánica de juego, es un título muy similar a lo que ofrece la versión para Android de Animal Crossing, lo que puede convertirle en una alternativa muy prometedora.
En qué consiste Dear My Cat
Se trata de un simulador de mascotas virtuales, donde en lugar de tener distintos animales integrados, lo que tenemos son simple y llanamente gatos. Sí, solo serán gatos los que habiten este nuevo mundo virtual que debemos construir poco a poco. Los inicios tienen una cierta relación al título portado de Nintendo.
Despertamos en un pequeño terreno, solos con nuestro gato y con una casa. De forma casi inmediata, ya tenemos que construir una extensión del mapa, con un jardín floral. Bien, ya está nuestra primera zona construida, que tras mejorarla para que crezcan las flores, lo siguiente que tenemos que hacer será construir una estación de tren. Así, llegarán nuevos acompañantes al pueblo. Cada personaje llega del tren con su propia historia y personalidad, la cuál viene explicada en su descripción. Cuanto más invitados tengamos, más oro y recursos produciremos.
Una vez realizado los primeros pasos, el juego ya nos deja hacer las tareas de forma autónoma, sin necesidad de tutorial. Los pasos a seguir serán mejorar las áreas que tenemos construidas, cuidar de los jardines, pescar cuando haya un lago disponible, invitar a más amigos y con el dinero generado, construir nuevas zonas como lagos u otros puntos de interés y así ampliar la isla.
Dear My Cat: Similitudes con Animal Crossing
Parece ser, por la mecánica, un juego muy simple. Nada más lejos de la realidad, los desarrolladores han puesto mucho trabajo en el aspecto visual y en la banda sonora. Pretende ser un título con una jugabilidad muy relajante, ya que eso se traslada en la música, con melodías lentas aunque por momentos puede llegar a ser demasiado melancólica. No obstante, dejan muy buen sabor de boca.
La cosa es no sufrir estrés por los progresos que debemos hacer en el juego. En el apartado gráfico, encontramos un desarrollo con físicas en 3D y un estilo artístico muy entrañable y alegre a la vista, tal como refleja también Animal Crossing. La lírica y la ambientación hacen que sea un juego muy inmersivo en su experiencia.
Ya se parece bastante al título de Nintendo, que también podemos construir objetos y accesorios para regalar al resto de habitantes de la creciente isla. De igual manera, el juego cuenta con ciclos de día y noche, así como distintas estaciones climáticas. Cuantas más zonas ampliemos y más puntos de interés construyamos, más interacciones vamos a poder ver de estos entrañables felinos. Como no podía ser de otra manera, es un título que contiene compras integradas para facilitar el proceso o adquirir objetos exclusivos.
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Selene