La fragmentación Android se reduce según el último estudio de Google

Logotipo de Android de Google

El último estudio de Google (publicado en la página Android Developer Dashboard) demuestra que poco a poco se van dando los pasos para que la fragmentación, uno de los grandes males de Android, se vaya reduciendo. Esto se consigue gracias a todas las versiones de la distribución Jelly Bean.

Si se sumen las tres que abarca (4.1, 4.2 y 4.3), se obtiene un resultado que alcanza los 60,7% del total de los dispositivos Android. Esta es una muy buena noticia para Google, que demuestra que se puede conseguir cierta uniformidad en lo referente al sistema operativo Android, algo que era muy buscado por los de Mountain View y que ha tardado algo más en producirse de lo deseado. Pero también los desarrolladores de aplicación ven en esto algo positivo, ya que de esta forma vislumbran una forma de trabajar mucho más sencilla y saben concretamente en qué versiones del sistema operativo deben hacer foco.

Otros detalles que son interesantes del informe publicado es el dato en el que se comprueba que, por ahora, KitKat (4.4) no despega en el uso, ya que por ahora sólo supone el 1,8% del mercado. Es de esperar que esto cambia a partir de este mismo mes de febrero y marzo, cuando varias compañías pretenden lanzar sus actualizaciones, pero ahora mismo el uso parece casi restringirse a los Nexus (lo que, por extensión, indica que el porcentaje de esto terminales en el mercado Android es más o menos el antes indicado).

POrcentaje de uso de las versiones Android

Gingerbread se resiste a desaparecer

Pues sí, esto es algo que puede sorprender, pero es lo que se demuestra viendo que Android desde 2.3.3 a 2.3.7 se mantiene con un 20% clavado. La verdad es que esto se debe entender por dos razones, la primera es que algunos terminales antiguos todavía se utilizan y, pese a que sería susceptibles de usar versiones Android superiores por su hardware, los fabricantes ya habrían dejado de trabajar en ellas. La segunda razón es que muchos de los reproductores multimedia con Android que se lanzan utilizan Gingerbread, y ahí se mantienen debido a que, por ejemplo, los controladores de los procesadores actualizados no son desarrollados por las compañías correspondientes.

El caso es que, como se puede comprobar, poco a poco, la fragmentación en Android es cada vez menor. Esto son buenas noticias, no cabe duda, pero lo cierto es que el tiempo necesario para conseguir esto ha sido largo, lo que se debe especialmente a que son muchos los fabricantes que utilizan el sistema operativo. Mirando al futuro, cuando llegue la versión cinco del desarrollo de Google, habrá que ver cómo se las “ingenian” para conseguir que esto no sea así.

Fuente: Android Developer Dashboard