La máquina virtual ART es un acierto, ya que la ejecución del sistema operativo Android se ve favorecida de forma clara tanto en la fluidez con la que se realizan todas las acciones y, por lo tanto, la experiencia de uso mejora de forma notable. Pero, no todos los desarrollos que existen para este sistema operativo están preparados para ello.
Lo cierto es que, hasta el momento, ART es una opción que se mantiene en fase experimental y, quizá, en el evento para desarrolladores de Google que se celebrará en breve se anuncie de forma definitiva su despliegue (y las fechas correspondientes, claro). El caso es que los que han utilizado esta máquina virtual -entre los que me incluyo- han comprobado que la mejora de funcionamiento es clara… y también que hay algunos desarrollos que no están optimizados para su uso, como por ejemplo Xposed o WhatsApp, nada más y nada menos.
El caso es que todas las informaciones indican que Dalvik, la actual máquina que utiliza Android, tiene los días contados y que en la siguiente gran modificación del sistema operativo ART entrará en juego de forma definitiva y, por lo tanto, creemos que es importante indicar lo que puede suponer para algunos desarrollos que existen en la actualidad y que no se llevan precisamente bien con esta nueva funcionalidad, como por ejemplo los antes indicados.
Ejemplos de incompatibilidades
Lo cierto es que desde que se anunció ART, la cantidad de aplicaciones que han conseguido su compatibilidad ha aumentado de forma significativa, pero lo cierto es que todavía hay decenas de las consideradas importantes que se mantienen con problemas. Un ejemplo de ellas y que puede sorprender son BitTorrent o Angry Birds Go!
Si la incompatibilidad no se soluciona, lo más probable es que estos trabajos dejen de funcionar con el cambio de máquina virtual, así de sencillo. Pero, verdaderamente, se dispone del tiempo necesario para conseguir adaptar los desarrollos a ART mediante actualizaciones. Además, es de esperar que Google evolucione su propio trabajo, facilitando de esta forma que se llegue al objetivo deseado: que todo funcione de forma correcta. Aunque la verdad es que alguna aplicación se quedará por el camino, eso seguro.
Una mención aparte se merecen los desarrollos que necesitan de terminales rooteados, ya que el proceso de uso cambiará de forma significativa y, por lo tanto, es sencillo pensar que estas son las que se pueden ver afectadas de una manera más amplia, por lo que aquellos usuarios que gustan de desproteger sus terminales son los que en un principio tendrán unas mayores dificultades con la llegada de ART a Android.
¿ART podría acabar con Xposed?
Pues esto es algo de lo que se viene hablando desde hace un tiempo, ya que Xposed no se lleva precisamente bien con la nueva máquina virtual, ni mucho menos. Lo cierto es que si no cambia nada en el lanzamiento de ART, es claro que el funcionamiento Xposed no funcionará correctamente y, como mínimo, algunas funcionalidades no se podrán utilizar.
Bien es cierto que el trabajo de usuarios de XDA-Developers, como por ejemplo rovo89, están avanzando en ofrecer una buena compatibilidad y, por lo que parece, simplemente es cuestión de tiempo que se consiga el objetivo… o no. Lo cierto es que ART tiene unos modos de trabajo muy diferentes a Dalvik y, por lo tanto, el esfuerzo es grande y hay muchos que apuestan por crear algo desde cero en vez de adaptar lo existente. El caso, es que Xposed no será como hasta el momento con la nueva versión de Android y los que no pueden “pasar” sin utilizarlo tendrán que acostumbrarse a esto (justo ahora que se avecina una nueva versión de GravityBox) con la llegada de ART a Android.
El caso es que ART llegará más pronto que tarde a Android, y muchas cosas pueden cambiar. Algunas de forma positiva ya que cuando se ponga en juego a buen seguro que se han pulido parte de sus problemas, que los tiene, y otras no tanto como por ejemplo lo indicado con Xposed. Pero, la verdad, es que la llegada de la nueva máquina virtual es positiva para el sistema operativo, ya que su funcionamiento es mucho mejor.