Las gafas Google Glass hacen parada en el FCC

El proyecto Google Glass, que son unas gafas de realidad aumentada con conectividad, dejará de serlo en no mucho tiempo para convertirse en algo tangible y real. Esto se ha conocido ya que un prototipo ya está en manos de la entidad certificadora FCC. Es más, llevan allí desde el día 19 de noviembre. Por lo tanto, parece que la apuesta de Sergey Brin cada vez toma más “cuerpo”.

Es decir, que las dudas que existían respecto a si realmente los desarrolladores que asistan al evento convocado por Google en New york y San Francisco, y que hicieron una reserva de uno de estos dispositivos, se deben disipar. Todo indica que se cumplirán con las expectativas y podrán llevarse sus Google Glass. Las unidades, por lo tanto, estarán allí.

Google Glass en FCC

Los que se ha podido conocer en el FCC

No son muchos los datos reales que se conocen de este producto, pero alguno sí que se ha podido conocer gracias a la entrega de documentación en el FCC. Por ejemplo, la conectividad inalámbrica WiFi está presente con una antena 802.11 b/g, algo que sorprende ya que lo adecuado debería ser una 802.11n, ya que ofrece mayor capacidad (aunque bien es cierto que estamos en el prototipo). Además, se confirma la existencia de Bluetooth 4.0HS, por lo que la conectividad con otros dispositivos será más que posible. De NFC, nada se conoce.

El dispositivo Google Glass, que tiene como nombre interno XEB, tiene como condicionante en el apartado de la conectividad, al menos así lo indican en TechnoBuffalo, que no es posible, al menos por el momento, utilizar WiFi y Bluetooth a la vez. Esto, de ser así finalmente, sería un gran contratiempo. Por cierto, se indica que en las gafas existirá un dispositivo de vibración que se utilizaría como conductor de la propia tecnología, pero bien es cierto que habrá que ver que funcionalidad tiene finalmente.

Diseño de Google Glass para el FCC

En definitiva, las gafas de realidad aumentada Google Glass están ya en el proceso de certificación y, además, todo apunta a que su uso para el público no corre ningún riesgo. Ahora, sólo falta por conocer si los componentes conocidos se mejoras, que debería ser así en el apartado WiFi, y las fechas de llegada y el precio final para el público. Por lo tanto, Sergey Brin puedes estar contento y satisfecho.