Hace nada hablábamos de cuál era la memoria interna mínima con la que debería contar cualquier teléfono inteligente. Pero lo cierto es que hay un componente que es más relevante, y que también es una memoria, la memoria RAM. ¿Cuál es el mínimo de memoria RAM de un móvil?
1 GB es insuficiente
En realidad, la memoria RAM suficiente, necesaria e ideal, depende principalmente del sistema operativo. Lo pudimos ver en KitKat. La llegada este sistema operativo hizo que los dispositivos con memorias RAM de 512 MB fueran capaces de ejecutar el sistema operativo con relativa fluidez. Sin embargo, la llegada de Lollipop ha complicado la vida muchísimo a los dispositivos con poca memoria RAM. Y no hablamos de móviles con memorias de 512 MB, sino de móviles que ya estaban en 1 GB de RAM, y que se consideraba suficiente. Hoy en día 1 GB de RAM ya no es suficiente.
Hasta Samsung lo sabe
Y eso queda todavía más claro cuando una compañía como Samsung instala una memoria de más de 1 GB en un móvil de gama básica, el nuevo Samsung Galaxy J2 que llegará muy pronto. ¿De verdad es de gama básica? Bastará con decir que la pantalla es de 4,5 pulgadas y tendrá una resolución de 800 x 480 píxeles, lejos de ser HD. Pues en ese móvil Samsung ha instalado una memoria RAM de 1,5 GB. Los móviles de gama básica de Samsung son tremendamente malos y si aun así ellos han visto necesario instalar una memoria RAM de 1,5 GB, eso ya nos da una referencia de lo que debería ser el mínimo. 1 GB hoy en día es insuficiente para un móvil con Lollipop, y se ve a la perfección en el Motorola Moto E 2015. Si vais a comprar un smartphone que vaya a tener Lollipop, tened muy en cuenta que lo ideal es que alcanza los 2 GB de memoria RAM, algo que ya debería ser normal en la gama media..
RAM mínima recomendable según el uso real
El mercado está lleno de móviles con 4, 6, 8, 12 o 16 GB. Para la mayoría de usuarios, 6 u 8 GB ofrecen el mejor equilibrio entre fluidez y precio si el uso es navegar, redes sociales y mensajería. Con 4 GB hoy se notan recargas frecuentes y cierres de apps; puede servir para un uso muy básico, pero se queda corto en multitarea.
Si editas fotos/vídeos o juegas a títulos exigentes, 12 GB pueden marcar diferencias manteniendo más recursos en memoria y reduciendo recargas. En casos extremos (juegos pesados, IA local intensiva), 16 GB aportan margen, aunque no sustituyen a una buena optimización ni al soporte de software.
RAM virtual: útil, pero no es magia
Muchos móviles permiten ampliar la RAM con almacenamiento interno (RAM virtual). Es un recurso de emergencia para evitar que las apps se cierren, pero no es memoria física. Técnicamente, el almacenamiento (incluso UFS veloz) tiene más latencia y menor ancho de banda, por lo que introduce micro-parones al alternar entre apps pesadas.
Además, acelera el desgaste del almacenamiento por mayores escrituras y puede incrementar el consumo energético. Actívala solo si vas justo de RAM física y tienes espacio libre suficiente. En capas como HyperOS de Xiaomi, la opción suele encontrarse en Ajustes > Sobre el teléfono > Información detallada y especificaciones > RAM/Extensión de memoria, con reinicio para aplicar cambios.
Procesador y RAM: equilibrio clave
CPU y RAM son interdependientes: un chip rápido sin suficiente RAM se ahoga en multitarea, y mucha RAM no compensa una CPU lenta. Para una buena experiencia, busca un SOC equilibrado con la RAM adecuada a tu uso; así mejorarás apertura de apps, animaciones y eficiencia.
Android también comprime memoria con zRAM para ampliar la capacidad lógica: páginas menos usadas se comprimen y mantienen en RAM. Si aun así no hay espacio, el sistema cierra apps antiguas. Por eso, más RAM física reduce recargas y mantiene más procesos activos.
Cómo ver la RAM de tu móvil
En Android, normalmente la verás en Ajustes > Información del teléfono/Sistema/Acerca del teléfono. Usa el buscador de ajustes con la palabra «RAM» para encontrarla rápido. Activando las opciones de desarrollo podrás revisar Memoria/En ejecución para ver uso medio y procesos activos.
En iPhone, iOS no lo muestra de forma nativa; recurrir a apps de terceros (p. ej., utilidades de diagnóstico) es la vía más directa para consultar esta información.
Tipos de RAM móvil y su impacto
Las generaciones más comunes son LPDDR4/LPDDR4X, LPDDR5 y LPDDR5X. Las X y las versiones más nuevas implican más velocidad y mejor eficiencia. A igual cantidad, una RAM más rápida mejora la carga de juegos y transiciones, y ayuda a la autonomía al completar tareas antes.
Para móviles de entrada aún se ve LPDDR4/4X; en gamas media/alta ya es habitual LPDDR5/5X. No es el único factor, pero complementa al procesador en escenarios exigentes.
Problemas habituales y buenas prácticas
Si notas lentitud sin usar muchas apps, revisa consumo en segundo plano y limita sincronizaciones innecesarias. La temperatura elevada provoca thermal throttling y reduce rendimiento; evita calor directo y fundas muy cerradas durante juegos o grabación prolongada.
La RAM no se “gasta” como tal, pero con el tiempo el sistema y las apps exigen más recursos. Reinicios periódicos, limpieza de apps que no usas y evitar forzar ampliaciones virtuales permanentes ayudan a mantener la fluidez. Si tu perfil ha cambiado (más juegos/edición), valora saltar a 8–12 GB.
La elección de RAM óptima depende de lo que haces a diario: para un uso básico 6 GB ya marcan diferencia sobre 4 GB; 8 GB ofrecen experiencia holgada y futuro; 12–16 GB aportan margen en juegos, edición y funciones de IA local, siempre que el software esté bien optimizado.
